El partido más esperado de la temporada, al menos por ahora, arrancó a un ritmo muy alto, impuesto en su mayoría por robos y contragolpes de Warriors y un show de Curry. En los primeros minutos Warriors movieron muy bien el balón y San Antonio parecía sin ideas (culpable es la defensa de Warriors). Ya con 5 minutos jugados entra la segunda unidad en los Spurs casi por completa cuando en Golden State solo entra Iguodala por Barnes. Curry siguiendo demostrando su gran juego hasta el final del cuarto, al punto de que tuvo que ir Leonard a marcarlo y ni así lo pudieron parar para terminar con 13 puntos y terminar el cuarto arriba Spurs 23-29 Warriors.
El segundo cuarto arrancó como terminó el primero, con muchas pérdidas y sin ideas en el juego para Spurs y sin defensa interior prácticamente, dejando así muchos cortes bajo el aro, convirtiendo así 6 puntos Livingston en mates debajo del aro consecutivamente. Ya con 4 minutos jugados en el segundo cuarto Warriors sacan 12 de ventaja de la mano de los suplentes y la gran defensa, siendo West el mejor de Spurs. Esto ya alarmó a Gregg Popovich, que mandó a los titulares adentro, pero un 2+1 de Thompson y luego otro corte solo de él obligaron a pedir un tiempo muerto al entrenador texano. Entró Curry en Golden State y volvió como lo dejó en el primer cuarto, anotando e indefendible. San Antonio sigue sin ideas y tirando como no están acostumbrados gracias a la increíble defensa de Draymond Green. Con 3 minutos por jugar en el primer tiempo, Curry sigue intratable con sus triples increíbles sea o no defendido por Kawhi Leonard, que lleva a Greg Poppovich a pedir tiempo muerto. A la vuelta muchos se esperarían un buen reto de Pop y un arreglo en los Spurs para llevar a un ritmo mas lento, lo cual no fue así ya que se jugaron 6 posesiones en el primer minuto, llevando a Golden State a ganar 62-46 con 1 minutos por jugar y termina así el primer tiempo, que fue para el olvido para Aldridge con 1/7 en TC y gran partido de Curry con 19 puntos y 3 robos y Livingston de 11 puntos saliendo desde el banco.
El segundo tiempo arrancó con Curry y nada más, 10 puntos en 4 minutos y 2 triples increíbles, sacando una ventaja de hasta 20 puntos en apenas 5 minutos (76-58). Spurs ya no saben con qué darle, y cuando empezaron a defenderle mejor, Draymond Green se saca de la chistera un 2+1. Estas cosas comienzan a tocarlos moralmente a San Antonio que si no detiene a Warriors proyectan superar los 115 puntos, siendo que San Antonio deja a sus rivales en 89 puntos en promedio. Un triple de Rush y un 2+1 de Curry lleva a Warriors hasta una ventaja de 23 puntos 85-62. El partido continuó igual, sin Aldridge ni Parker, Golden State siguió alargando su ventaja y Curry salió ovacionado quedando un minuto del tercer cuarto, que terminó Spurs 66-95 Warriors, con un increíble cuarto de Warriors, ganando por 33-19.
Ya el último cuarto, ambos equipos con suplentes, casi en los minutos de la basura porque el partido parecía ya decidido, entra el gigante Marjanovic en el lado de los Spurs y jugó bien, y también entró McCallum, que no jugaron en todo el partido anteriormente, así que da una idea de que Popovich ya está buscando en el fondo de la banca. Lo que restaba de encuentro, ya sin nada por competir, vimos un partido un tanto aburrido que terminó en amplia ventaja de Warriors.
Victoria para Golden State por 90-120 y están un paso mas cerca del récord de Chicago Bulls en el 95-96 con un 72-10.
Stephen Curry terminó con 37 puntos, 3 asistencias y 5 robos, todo esto sin jugar el último cuarto. Brandon Rush y Shaun Livingston hicieron un buen partido y terminaron con 13 puntos desde la banca. En San Antonio, solo Kawhi Leonard tuvo un partido decente, aunque lejos de sus números, con 16 puntos.