Después de llegar a las finales de la Conferencia Oeste la temporada pasada, los Houston Rockets tenían esperanzas de poder hacerse con el titulo esta campaña. Pero en la franquicia texana no esperaban llegar con un balance negativo (27-28) y novenos del Oeste al parón del All-Star. Este miércoles fueron derrotados (116-103) por un rival directo, los Portland Trail Blazers. Nada parece funcionar en unos Rockets que cada vez se encuentran en una situación más crítica.
«Estamos rotos. Es así de simple«, decía el entrenador interino J.B. Bikcerstaff al término del partido. «Somos un equipo roto. Usaremos este parón [el del All-Star] para averiguar como vamos a cambiar las cosas. No podemos seguir jugando así. Es fácil ver que hay una división, no se puede ganar de esta manera«, añadía.
Houson cuenta con las individualidades de Harden y Howard -los dos mejores con diferencia ante los Blazers- pero falta la aportación del resto del equipo para poder mejorar esta situación.
«No hay química en este grupo. Maldita sea, ¡es horrible!», explicaba un Jason Terry lleno de frustración. «La química no está donde nos gustaría que estuviera, y espero que el parón sea lo que necesitamos para alejarnos un poco unos de otros. Es como un matrimonio, es necesario hacer una pausa para poner las cosas en orden. He visto cosas peores«.
Se le ha preguntado la opinión a Dwight Howard respecto las declaraciones del entrenador interino del conjunto texano, pero el pívot se ha negado a comentarlas para no centrarse en lo negativo:
«No voy a hablar de lo que está roto. Todo lo que hacemos es hablar de nuestros problemas, nadie es positivo».
Harden, Howard, J.B. Bickerstaff y el General Manager Daryl Morey mantuvieron una reunión después del encuentro, pero ninguno comentó nada de ella.
«Obviamente no jugamos al nivel necesario. Vamos a luchar hasta alcanzar un nivel competitivo», decía Morey respecto a esta situación.