Philadelphia 76ers empieza a competir todos los partidos. Muestra de ello es su último partido contra Clippers que acabaron perdiendo en la prórroga por 98-92. Se volvió a demostrar que el equipo está ascendiendo a pasos agigantados para dejar de ser el equipo con peor récord de la NBA. Si alguien mira el resultado del partido contra LAC sin haber visto el partido puede pensar que el equipo malo volvió a ceder. Pero quienes hemos visto el partido nos dimos cuenta de que la franquicia está emergiendo como un buen equipo con opciones de futuro. 76ers fue superior a Clippers en tres de los cuatro cuartos.
Pero no es el único caso en el que Philadelphia pone contra las puertas a un equipo que lucha por ganar el campeonato. El 14 de Enero Philadelphia perdió en la prórroga con Chicago Bulls por 115-111, y el 30 de Enero los 76ers se enfrentaron al mejor equipo y reciente campeón de la NBA, Golden State Warriors. Philadelphia consiguió remontar una desventaja de 25 puntos para llegar al final del partido igualados en el marcador, y fue Harrison Barnes con un triple desde la esquina en el último segundo del partido quien ajustició al equipo dirigido por Brett Brown.
Estos jóvenes jugadores están aprendiendo a competir y aunque en los finales apretados están perdiendo los partidos, tienen que darse cuenta en el progreso que han hecho desde principios de temporada y que el trabajo duro y el esfuerzo le recompensarán en un futuro con una gran cantidad de victorias. Porque ahora compiten contra los grandes de la liga y les ponen en más de un apuro. Los aficionados deben tener paciencia y estar tranquilos ya que el equipo cada vez juega mejor y en un futuro no muy lejano pueden ser candidatos a algo grande. Nadie duda de la mejoría del equipo en cuanto a juego y actitud, pero tanto al equipo como a los aficionados les gustarían ganar algunos partidos apretados e incluso en la prórroga.
Vemos unas similitudes en los tres partidos mencionados anteriormente que pueden hacer comprender una de las causas de las derrotas.
- Comencemos en el partido contra Chicago Bulls. Philadelphia hizo un gran partido pero hubo un jugador al que no supieron, o no pudieron, defender. Y no es otro que Jimmy Butler. El escolta de los Bulls hizo su mejor marca de su carrera en anotación, con 53 puntos. Los máximos anotadores de 76ers aquel día fueron Robert Covington y Ish Smith, con 25 y 24 puntos respectivamente. En aquel partido no pudieron jugar dos hombres importantes de la plantilla de Philadelphia: Jerami Grant y Nerlens Noel. Sin dos de sus mejores jugadores en la tarea defensiva y con los problemas de faltas que tuvo Covington, el partido se puso muy difícil. Otra clave para acabar perdiendo el partido fue la diferencia en el rebote, ya que el equipo de Philadelphia atrapó 34 rebotes mientras que Chicago consiguió 54 capturas.
- En el partido contra Golden State Warriors el mejor de los de la bahía de San Francisco volvió a ser su escolta: Klay Thompson. Thompson consiguió 32 puntos mientras que los máximos anotadores de 76ers fueron Canaan con 18 puntos e Ish Smith con 16. El rebote volvió a ser un lastre para el equipo ya que atrapó 40 rebotes mientras que los Warriors se fueron hasta los 57 rebotes. Un aspecto positivo ese día fueron las pérdidas ya que solo cometieron 10 mientras que los Warriors llegaron hasta las 23.
- En el partido contra Los Ángeles Clippers fueron determinantes los dos escoltas del equipo de Los Angeles. Tanto J.J.Redick como Jamaal Crawford consiguieron 23 puntos para sellar la victoria. Los 76ers ganaron aquel día el rebote por 54 a 52, pero las pérdidas lo ajusticiaron ya que doblaron a Clippers (20-10).
En estos partidos hemos visto algo en común. Los máximos anotadores de sus equipos fueron los escoltas. Y por parte de Philadelphia el escolta titular en esos partidos fue siempre el mismo: Nick Stauskas, con Hollis Thompson saliendo desde el banquillo.
Ahora vamos a comparar los partidos de Butler, Thompson, Redick y Crawford contra Philadelphia con los que hicieron contra Dallas Mavericks, donde, como todos sabemos está Wesley Matthews.
Cuando Butler se enfrentó a Dallas consiguió 4 puntos. Thompson anotó 10 y 45 puntos, Redick hizo 12 y 10 puntos mientras que Crawford acabó con 13 y con 11 puntos. Y, ¿Quién fue el defensor aquellos días?: Wesley Matthews.
Brett Brown quiere que sus escoltas trabajen como lo hace Matthews, quiere que sus escoltas defiendan como lo hace el jugador de Dallas. Cuando los 76ers consigan un jugador capaz de defender en el perímetro y sea capaz de ayudar al equipo en ataque, estos partidos apretados acabarán en el casillero de victorias de Philadelphia. Quién sabe si ese jugador que tanto está buscando Brett Brown llegue la próxima temporada. Tal vez sea uno de los jugadores elegidos en el próximo draft. Un escolta capaz de defender y de anotar de manera constante.