El punto de inflexión de los Celtics en el 2016

La temporada dio un giro desde el 13 de enero
FOTO: MARK RUNYON (CC)

Levantarse en estos días, leer que Jae Crowder se perderá un par de semanas, venir de una derrota contra los Houston Rockets y enfrentarse a una semana trascendental con partidos contra Indiana, Oklahoma City y Toronto podría ser preocupante. Sin embargo, los aficionados verdes están tranquilos porque los playoffs están prácticamente asegurados y los Celtics, terceros en el este, buscan más asegurar la localía en la primera ronda que hacer el empujón final que hicieron heroicamente el año pasado. Pero, como las grandes historias, no todo fue así de fácil desde que inició la temporada.

Volvamos momentáneamente al 13 de enero del 2016, las cosas no marchaban tan bien para los aficionados verdes que venían de seis derrotas en los últimos siete partidos (incluyendo Lakers y Nets), tres de ellas en casa y una racha de cuatro partidos perdidos al hilo. Además, una dolorosa perdida contra los Memphis Grizzlies que estaban abajo por más de veinte puntos y en poco más de un cuarto se las arreglaron para acabar con los verdes.

Era una noche de miércoles y Boston volvía a casa para enfrentarse con los Indiana Pacers, luego de una derrota el día anterior contra los New York Knicks que sin Carmelo Anthony en gran parte de la segunda mitad por lesión y con Kristaps Porzingis en problemas de faltas, se las arreglaron para salir airosos gracias a un inspirado Aaron Afflalo.

Las cosas parecían que no podían ser peores, la mala racha venía acompañada de un rival durísimo para los de Brad Stevens. Los Indiana Pacers, que con George a la cabeza tenían la tercera mejor eficiencia defensiva de la liga, nunca le han sido fáciles a los Celtics y que en lo que iba de temporada se había quedado con los dos partidos disputados, llegaban con 22-16 y quintos en el Este sorprendiendo a propios y extraños con el renovado núcleo dirigido por Frank Vogel.

Isaiah Thomas empezaba a deslumbrar su eventual participación en el juego de las estrellas pero cada vez que había anotado 30 puntos o más (tres veces) terminaba en una derrota de los verdes y se notaba que en los partidos cerrados cuando el equipo más lo necesitaba, el base de Tacoma no contestaba la llamada.

Boston estaba décimo en el este, con 19-19 luego de ir 18-12 y estaba empatado con varios equipos en la lucha por la zona de postemporada. La noche anterior, en el Madison Square Garden, David Lee salía definitivamente de la consideración de Brad Stevens como respuesta a los apuros en los que se veía el entrenador sin encontrar solución al establecimiento de una rotación definitiva que a los jugadores les empezaba a molestar.

Lo más preocupante de todo era que Boston tenía un récord de 0 de 5 en partidos definidos por 3 puntos o menos apretados en los últimos minutos.  En el último minuto de los partidos con diferencia de 3 o menos, Boston había lanzado 4 de 16 en tiros de campo y tenían más pérdidas que asistencias, permitiendo una eficiencia ofensiva a los rivales de 117 puntos por 100 posiciones en ese último minuto, cayendo en la desesperación de lanzar triples marcados y demás.

Los Celtics se privaban en los momentos finales, la pelota no circulaba y hasta en defensa habían errores básicos que demostraba la falta de confianza de los jugadores en los momentos que más nos gustan a los aficionados.

El partido iniciaba con unos Celtics dormidos y una desventaja que llegó a ser de ocho puntos, pero luego de un tiempo muerto y ajustes defensivos, Boston tomaba el control ya pasaba a ser el dominador de cara a la segunda mitad. A estas alturas, el hincha de Boston ya estaba predispuesto a lo que iba a pasar, la noche de Memphis nos había marcado a todos, una segunda mitad intercambiando canastas y el rival se empieza a acercar poco a poco hasta que te das cuenta que vas abajo faltando dos minutos y no hay gasolina para volver al juego.

Lo peor, o lo mejor, es que todo fue tal cual. El tercer cuarto fue dominado por los Celtics, la ventaja era de once puntos y la defensa era la clave para la ventaja, sin embargo, no liquidaron nunca al rival e Indiana trabajo el partido en la segunda mitad, con George machacando poco a poco (14 puntos en el tercer cuarto), hasta que Boston llegó al cierre con las opciones limitadas a las que tanto temían los aficionados. 

Con 2:45 por jugar, Indiana tenía ventaja de 92-89 y con un mal pase de Monta Ellis saliendo de pantalla, la defensa de los Celtics hizo el primer robo, que con el ajetreado Avery Bradley acabo en clavada de Jae Crowder. 1:5o en el reloj y Amir Johnson se le anticipo a Mahinmi para una rápida clavada en el otro lado.  1:37, en la siguiente jugada, Mahinmi intenta pasar a CJ Miles y Smart se la saca de las manos para otra bandeja que daban a Boston ventaja de 95-94 con 1:32 por jugar en el TD Garden.

Con poco más de un minuto, Smart reponía de banda y Paul George la robaba como si fuera un partido infantil, al otro lado un pase flojo de PG13 terminó en otra canasta fácil de Jae Crowder que con 58 segundos por jugar daba ventaja de 3 a los Celtics. Con una bandeja más de Isaiah Thomas, Boston se las arreglo para salir airosos del encuentro con una victoria por 103-94.

Los Celtics se sacaron la desconfianza que los acechaba al cierre de los partidos y desde ahí han encadenado partidos brillantes que cierran en los últimos minutos, leáse Knicks en el Garden o Cleveland en Ohio donde se ha jugado con lucidez en el clutch. El basketball, como cualquier deporte, depende en un gran nivel de la confianza de los jugadores y esa noche de 13 de enero fue cuando los Boston Celtics dieron vuelta a la mala racha y se volvieron a poner en la lucha que los lleva a ser el tercer equipo en la competitiva conferencia del este.

 

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Comentarios (2)
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  • Gusmia

    Muy bien narrado Juan

    Todavía amarga ese mal momento que pasamos…..uno piensa «joer ya podía recordarnos el último partido de la final de 2008» que para recordar… preferimos recordar lo bueno,no lo malo.Pero está bien ser conscientes de dónde estamos y lo que ha costado llegar.

    Quizá sea este otro punto de inflexión con las lesiones de Olynyk y de Crowder,dos jugadores vitales en la rotación de este año. Pero ahora me ha dado por pensar en el vaso medio lleno…..lo bueno que será tener a esos dos jugadores recuperados y descansados para afrontar la parte final de la temporada donde algunos equipos llegan ya cortitos de fuerzas.

    A veces hay que envenenarse menos y relativizar más, además,nuestros jugadores son jóvenes y tienen un gran entrenador, es fácil que sigan dando pasos adelante y mejorando….sky is the limit

  • Puro celta

    Las noticias mas preocupantes a estas alturas del torneo son: lesiones..me.temia eso, dentro de lo anormal…lo normal…

    Con mas.de.60 partidos, de un lado a otro y jugando a un ritmo acelerado lo que debe predominar.es la.sensatez…y jugar al ajedrez…

    Con todo verdes…paso a paso…