Descubriendo a Buddy Hield

Desde Eight Mile Rock, Bahamas, se presenta al próximo Draft el único jugador que ha sido capaz de despertar en mi cerebro esa curiosidad que se asocia a lo inesperado, esa curiosidad que vinculas a alguien especial, una persona con una capacidad  innata de generar simpatía, una persona con una obsesión insana por el trabajo, y una persona con un talento para el baloncesto que hace que cualquier competición universitaria se le quede pequeña. Buddy Hield es un escolta de 1,95 y 97 kilos, que ha brillado con luz propia en su último año en la universidad de Oklahoma.

Los promedios de esta temporada de Hield, que le han valido para ser el ganador del Wooden Award, son los siguientes: 25 puntos, 55,2% en T2, 45,7% T3, 88% TL, 5,7 rebotes, 2 asistencias y 1 robo por partido en 35 minutos de media y con un PER de 29,6.

Análisis anteriores en el mock de SomosBasket: Demetrius Jackson, Ben Simmons, Brandon Ingram, Henry Ellenson,Deyonta Davis y Marquese Chriss.

A continuación analizaremos los puntos fuertes y débiles del juego del #24 de los Sooners:

PUNTOS FUERTES

Aparte de una sonrisa contagiosa, que se analizará al final junto con el resto de intangibles, lo más destacable del juego de Hield es, obviamente, su capacidad anotadora.

Buddy Hield es un anotador total. Un combo-guard con una mecánica precisa, rango de tiro pasmoso, muy buen juego de pies, dominio del pull-up, con buen manejo de balón y capacidad de cambio de velocidad, que suplen su falta de explosividad y le permiten penetrar y finalizar con ambas manos. La temporada en el tiro de Hield ha sido apoteósica, con un 45,7% en T3 (intentando 8 por partido), es el triplista más eficiente en la NCAA desde Stephen Curry. Pero lo que más sorprende cuando analizas a Hield, es descubrir que nunca había encestado por encima del 39%.

Y ese asombroso tiro es, sin duda alguna, la mejor y mayor arma que tiene nuestro amigo Buddy (suena casi redundante). Como John Wayne, el tiro de Hield es muy rápido, lo que le permite compensar su falta de velocidad pasando los bloqueos. Es un jugador extremadamente inteligente sin balón, sabe colocarse perfectamente, y con los pies parados y un mínimo espacio, es letal. Su ética de trabajo le ha permitido ir puliendo aspectos de su mecánica hasta llevarle a un punto casi sobrenatural. El mayor progreso se ha visto en su juego de pies en la preparación de los tiros, y en el uso de movimientos avanzados tras bote (step backs, pull ups).

El segundo punto en el que más ha mejorado ha sido en las penetraciones. El Hield del pasado era un jugador torpe en el bote y previsible en el pick and roll. Hield 2.0 es capaz de cambiar velocidades, desbordar en ISOs y finalizar de forma muy natural. Le encanta ir hacia su izquierda (es diestro), y aprovecha muy bien las líneas de penetración que dejan las defensas.

Por último, y no por ello menos importante, hay que destacar las intangibles, un punto en el que hay que detenerse y simplemente aplaudir. La progresión desde su año freshman es brutal. Y no sólo desde su primer año, la mejora respecto al año pasado, cuantitativa y cualitativamente, es digna de mención. La manera en que ha pasado de ser un tirador inconsistente, con mal manejo y falto de recursos, a ser, el mejor jugador de la NCAA, es maravillosa. Esto prueba la capacidad de trabajo que atesora Hield. Un jugador que no se va a conformar con ser “así de bueno”, que siempre ha buscado la perfección y que va a ser capaz de trabajar hasta la saciedad en mejorar sus defectos y pulir sus virtudes.

Estos jugadores con «ética» tienen todos algo en común, algo que los empuja y que es detonante de esa conducta que se puede apreciar  a simple vista. Son competidores. El punto de competitividad que hace que te odies por perder, que te hace construir canastas con ruedas de bicicleta y despertar a media Bahamas por meter 50 canastas más. Ese punto de competitividad demencial que hace que te crezcas en los momentos calientes, que soportes el peso de tu equipo y sepas ganar los partidos cuando los jugadores normales no pueden. Además, Buddy es un compañero excelente, amado en OKC, su sonrisa es parte de la vida del campus, ¿su techo? el que él tenga pensado.

PUNTOS DÉBILES

Pero no es oro todo lo que reluce.

Hield ha mejorado mucho su manejo, y me cuesta pensar que no lo vaya a hacer más, pero hoy por hoy, con 22 años, su manejo es promedio, ¿dónde puede llegar?, ¿puede ser algo más que un tirador? ¿puede botar de tal manera que pueda crearse tiros?

Actualmente sufre botando con presión, y es predecible en sus penetraciones, (el 79% de sus ISOs son hacia la izquierda). Su tiro, a pesar de ser muy rápido, es algo bajo, lo que unido a su poca altura y a que no se eleva mucho en el salto, le limita creativamente a nivel NBA, y no puede desarrollar un tiro de media distancia que podría ser letal con su mecánica (esto no tiene porqué ser malo, con la media distancia destinada a desaparecer del mapa).

Pero Buddy, obviamente, tiene que decir algo al respecto:

«Si metes la pelota en el aro, la altura no importa. Me han defendido jugadores de todas las alturas, y aún así, he sido capaz de seguir haciendo grandes números. Draymond Green, mide sobre 2 metros, y se pasa toda la noche golpeándose con 7 pies». Buddy Hield.

Seguramente, el futuro de Buddy Hield sea jugar off ball, su mentalidad es la de un anotador puro, «score first«. No es un playmaker, aunque no la pasa del todo mal.

Aparte del bote, manejo y capacidad de pase, el otro punto débil de Hield es la defensa. Es un jugador limitado por su físico, no tanto por fuerza o envergadura, más bien por altura y velocidad lateral. No aporta versatilidad, sus fundamentos son normales y le cuesta reaccionar en la defensa 1vs1. Puede que con un rol definido, sin tener que ser el gran jugador del equipo, pueda centrarse en defensa y mejorar.

COMPARACIÓN Y PROYECCIÓN

Un escolta anotador, no demasiado bueno en defensa, con carácter y constante mejora. El primer nombre que cruza mi mente es C.J McCollum, el segundo Buddy Hield. También se le podría comparar con Bradley Beal o KCP. Su rango de selección iría desde la 4 a la 9, siendo lo más probable un pick intermedio, digamos un 7.