Pasamos a analizar a Dejounte Murray, un combo-guard de 19 años con una estatura de 1’95 metros y 77 kilos, que ha pasado tan solo un año en la Universidad de Washington, pero donde ha tenido un rol vital en el devenir del equipo a pesar de que la temporada de Washington no ha sido del todo buena, acabando con un récord 19-15 y con una de las plantillas más jóvenes del país.
Murray es un jugador que ha superado todas las expectativas, y en su año freshman ha promediado 16’1 puntos, 6 rebotes, 4’5 asistencias y 1’8 robos en 33’5 minutos por partido, con unos porcentajes de 41’6% en tiros de campo, 28’8 en tiros de tres y 66’3% en tiros libres.
Análisis anteriores en el mock de SomosBasket: Timothe Luwawu, Dragan Bender, Jakob Poeltl, Demetrius Jackson, Ben Simmons, Brandon Ingram, Henry Ellenson, Deyonta Davis, Marquese Chriss, Buddy Hield, Ivica Zubac, Jaylen Brown, Denzel Valentine, Wade Baldwin IV, Kris Dunn, Furkan Korkmaz, Jamal Murray y Juancho Hernángomez.
PUNTOS FUERTES
La primera de sus virtudes es su posibilidad física. Es un jugador que tiene una buena altura para ejercer tanto de base como de escolta, y a pesar de que es muy delgado, sus condiciones indican que con trabajo puede llegar a tener un físico demoledor. Dado a su altura, es capaz de ver mejor los pases y ejecutarlos por encima de sus defensores. Además, posee un gran salto vertical y gracias a su capacidad atlética es capaz de rebotear muy bien, promediando 7’1 rebotes por 40 minutos.
De Murray destacan también sus instintos anotadores. Si bien tiene un juego digamos más «callejero», sabe muy bien qué hacer en transición, mostrándose muy agresivo a pesar de no ser particularmente fuerte, buscando la mayoría de las veces penetrar hacia canasta y no le importa buscar el contacto cuando lo hace. Posee bastante buen manejo de balón, combinando correctamente espectaculares crossovers con buenos cambios de ritmo, combinado el control de su cuerpo con movimientos instintivos para finalizar cerca del aro. Es destacable también su floater o ‘bomba’, siendo el jugador universitario que más ha utilizado este recurso, pero lo mejor es que tiene un decente 45% en este tipo de lanzamiento.
A pesar de que aun es pronto, es un jugador que tiene todas las herramientas para desarrollarse como playmaker. Ahora mismo tiene mentalidad de anotar primero antes que pasar el balón, pero ha dejado buenas señales de creatividad encontrando a sus compañeros abiertos. A pesar de que tiende a cometer pérdidas, ha demostrado potencial en su habilidad ejecutando el pick & roll, y conforme crezca como jugador (recordemos que solo tiene 19 años), será capaz de desarrollar esta faceta.
PUNTOS DÉBILES
La mayor debilidad de Murray es sin duda su inconstistencia en el tiro. Un pobre 29% en tiros de tres lo confirma, mostrando un pobre juego de pies y una mecánica muy lenta para ejecutar el tiro, además de dificultades para anotar tiros tras dribbling. A pesar de ello, Murray sigue lanzando a canasta, promediando más de cuatro tiros por partido, y de la misma manera desde el perímetro, lo que refleja sus instintos como anotador y da esperanzas de que puede seguir desarrollándose en este apartado mejorando la selección de tiro y su mecánica. Destacar también que se muestra mucho más seguro en situaciones de catch-and-shoot que cuando tiene que crearse su propio tiro.
Otro punto débil es su toma de decisiones. Le queda aún mucho camino para poder confiarle la dirección de un equipo, y debe mejorar ese apartado. No sabe bien cuando atacar la canasta o cuando debe lanzar de media distancia, y en ocasiones fuerza tiros muy difíciles. A veces trata de hacerlo todo demasiado bonito en vez de buscar lo más efectivo y ello ocasiona que pierda el balón, además de que tiene esa mentalidad de primero ir a buscar su tiro antes que pasarla que ya hemos comentado. Además, cuando le hacen dos contra uno o está muy presionado suele ponerse nervioso y pierde la compostura, lo que genera, de nuevo, pérdidas.
Un de los apartados a mejorar es su consistencia defensiva. Tiene unos brazos muy largos, una buena envergadura, y excelentes instintos para defender, lo que le da cierto margen de mejora en este sentido, pero se ha mostrado muy ineficiente en el apartado defensivo durante esta temporada. No le pone muchas ganas, tiene fundamentos defensivos pobres y no es muy atento en este aspecto. Su falta de fuerza hace que en ocasiones los rivales vayan hacia él con agresividad y lo superen fácilmente, ello hace que se rinda con mucha facilidad y no ponga esfuerzo en intentar pararlos, incluso se ve superado a veces por rivales más pequeños que él. Además, sufre mucho a la hora de defender los pick & rolls.
COMPARACIÓN Y PROYECCIÓN
En conclusión, se trata de un jugador por hacer. Los equipos NBA hubieran preferido que se quedara en la universidad ganando experiencia y mejorando, sobre todo teniendo en cuenta el joven y talentoso conjunto que tendrá Washington, pero parece ser que su mala situación familiar a tenido un peso importante para declararse elegible antes de tiempo.
La comparación más destacada sería con Jamal Crawford. Tienen más o menos el mismo tipo de cuerpo y a su edad, Crawford tenía las mismas habilidades que Murray. La gran pregunta es si podrá ejercer como base a nivel NBA; en ese caso una posible comparación sería con Shaun Livingston.
En cuanto a la proyección, su rango ha subido las últimas semanas, pudiéndose colar incluso en los últimos puestos de lotería. De todas formas, se espera que a sea elegido a partir del 15º puesto.
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