
Gustan y mucho las historias de amor en la NBA. Michael Jordan y sus Bulls, Magic, Kobe y sus Lakers, los Celtics y su amor verdadero por el verde. Miller y los Pacers, Duncan y los Spurs o Garnett y sus Wolves. Podríamos estar así una entrada entera y nos quedaríamos cortos. Como redactor de Raptors es difícil escribir sobre este tema, ya que los dos grandes talentos de nuestra corta historia, Chris Bosh y Vince Carter, nos abandonaron en sus mejores años. Pero como canadienses que «somos», sabemos perdonar, olvidar, forgive&forget. Es cierto que la atmósfera de los actuales Raptors no tiene nada que ver con la vivida en sus épocas. DeMar DeRozan (y presumiblemente Kyle Lowry) podrán tener la opción de retirarse de blanco y rojo.
La actual plantilla Raptor tiene (mejor dicho, tendrá), 15 fichas. Sin embargo, desde las oficinas Raptors priorizan la lucha por el anillo a la progresión de los jóvenes. Y aunque los otros 29 equipos no consideren como «rival peligroso» a los canadienses, desde las oficinas han trazado uno de los mejores quintetos titulares (y suplentes) de la NBA. Por otra parte, siempre han pecado de juventud e inexperiencia. Con el paso de los años, los que eran jóvenes (Lowry, Patterson, DeRozan) han ido madurando y actúan como veteranos. Sin embargo, en todo vestuario campeón hacen falta verdaderos experimentados. Véase Richard Jefferson (Cavaliers), Tim Duncan (Spurs), Leandro Barbosa (GSW). Jugadores curtidos el mil batallas y que sepan acompañar a los más inmaduros por la senda victoriosa.
Con la marcha de Luis Scola, ¿quién cumpliría ese rol en los actuales Raptors? Solo me viene el nombre de Lowry o Carroll a la cabeza, ambos con 30 años recién cumplidos.
Vince Carter, a machacar el Air Canada Centre una última vez.

Actualmente, el veterano escolta de 39 años afronta su 19ª temporada en la NBA. Han leído bien. 19 años lleva Vinsanity machacando aros en la NBA. Y no hay joven comprendido entre los 18 y los 28 años que no se enamorase de Vince Carter en su etapa en los Raptors. Fue el jugador que cambió todo. El que puso Toronto en el mapa y el que primero llevó a los Raptors a dar un gran paso en la liga. La NBA giró entorno a los dinosaurios morados por su culpa y solo el mejor anotador de menos de 1.85 metros de la historia le pudo frenar los pies. Sí, hablamos de Allen Iverson.
En su antiguo hogar, el Air Canda Centre, Vince Carter era llamado «Mitad Hombre – Mitad Increíble». Ganó el concurso de mates del All-Star de 2000 y catapultó su carrera al éxito. El escolta, a día de hoy, sigue haciendo mates (menos fastuosos) a lo largo y ancho de la liga. Pero todos me daréis la razón, sus mejores años se quedaron en Toronto. Y a día de hoy, afincado en Memphis, parece que está en un equipo de carácter ganador. Pero seamos realistas, ¿son los Grizzlies más contenders que los Raptors? De Raptors nadie duda que está entre los 3 ó 4 mejores equipos del Este. Sin embargo, analizando el roster de los Grizzlies, con Randolph al borde de la retirada, Conley y su megacontrato y Gasol como líder, con Parson como fichaje de renombre, parece complicado que puedan disputarle partidos a equipos como Spurs, Warriors, Clippers e incluso Blazers.
¿Qué aportaría?
Por tanto, en lo deportivo Carter podría decidirse por los Raptors para tener una última temporada competitiva. Además, los Raptors adquirirían un escolta tirador, experimentado y el mejor mentor posible para Norman Powell y Terrence Ross, dos jugadores muy similares a su estilo de juego. Vince Carter es sexto en la lista de máximos triplistas de la historia, empatado con Kyle Korver y Paul Pierce, por lo que sus números de triples no harían más que engordar con los Raptors y sus sistemas de juego de cuatro abiertos en la línea de 7.25.
En lo persona, ¿qué decir? Los Raptors estarían encantados. Es cierto que un sector de la grada sigue molesto por su decisión de irse. Pero no dudo que serían ellos los primeros en aplaudir su regreso. Vince Carter estuvo durante años mudo en sus regresos a Toronto. Fue el verdugo en PlayOffs con una canasta sobre la bocina en un séptimo partido, lo que no permitió que se calmasen los ánimos. Sin embargo, hace dos temporadas el equipo decidió ovacionarle con motivo del XXº aniversario de la franquicia. Y Vince no pudo contener las lágrimas. Lo emocional de recibir un homenaje así por la franquicia que vio nacer y crecer como profesional debe ser muy especial. Ojalá pudiera venir vía trade y retirarse como Raptors. Ojalá.
Chris Bosh, al feudo de los Raptors una vez más.
La situación de Chris Bosh no es muy alentadora. El alapívot que en otrora fue considerado de los mejores PF de la liga está viviendo su peores días como profesional. Sus problemas de salud le han frenado en lo que tenían que ser sus años como líder de Miami. Un jugador cuyas mejores prestaciones no estaban ligadas a su físico, podía haber seguido triunfando durante años. Sin embargo, los malditos coágulos en su pulmón le han privado del éxito profesional. Los médicos no han asegurado que su carrera profesional haya terminado, aunque desde Miami ya han decidido que el adiós está próximo. Al menos con ellos. En caso de que le corten de su actual contrato, se encontraría en la Agencia Libre. Un jugador de su calidad, con serias opciones de volver a las pistas, ¿sería arriesgado apostar por él?
Recordemos que es el máximo anotador de los Toronto Raptors, el último gran jugador hasta la llegada de Lowry y DeRozan y un verdadero líder. Como con Carter, creció como jugador en Canadá y dio su mejor baloncesto individual. Finalmente, en 2010 decidió irse, dejando un equipo huérfano de liderazgo. Esto obligó a DeMar DeRozan a madurar a pasos agigantados. Recordemos el tweet: «I got us» (yo nos mantengo). Por tanto, un jugador de su calidad podría dar verdaderas lecciones a los actuales interiores jóvenes de Raptors.
¿Qué aportaría?
En lo deportivo está claro. Aun no estando recuperado de sus problemas de salud, podría dar clases magistrales a Pacal Siakam, Jared Sullinger, Patrick Patterson y sobretodo Jonas Valanciunas y Jacob Poeltl. El juego de stretch-four que imparte CB vendría de perlas en el sistema ofensivo de Dwane Casey. A parte, su rol como posible Center en Small-Ball. No seré yo quien descubra su juego, un alapívot con buen tiro exterior, fenomenal visión de juego y muy buen rebote ofensivo.
Por último, en el ámbito personal, se trataría del regreso de otro héroe local. Chris Bosh fue el líder de los, quizás, peores Raptors de siempre. Sin embargo, la dupla con José Calderón aun genera muy buenos recuerdos en los aficionados. Para el propio jugador sería una genial oportunidad. Y sobretodo, una muestra de confianza. Eso es lo que busca ahora Bosh, confianza. Tras sentirse engañado por los Heat de Riley y compañía, el ya veterano alapívot gustaría de volver a la que fue su casa durante 6 temporadas. En caso de que llegue, tendrían que cortar a algún jugador, o bien conseguir, mediante otro traspaso (por ejemplo el de Carter), un 2×1, es decir, liberar una plaza del roster. Igualmente, siempre quedaría la opción de ofrecerle un rol en el staff técnico de Raptors. Todo gesto por los héroes históricos serán siempre bienvenidos.
Ojalá