¿Cuál es la fortaleza más grande de estos Boston Celtics? Nos preguntaba Jonatan “Aquamán” Pérez antes del inicio de la temporada y TODO el despacho respondía al unísono: LA DEFENSA.
Han pasado 21 partidos desde aquel interrogante y todo parece estar “patas arriba”, lo que parecía tan claro hace un mes atrás, deja de estarlo en estos días. Una conjunción de hechos desafortunados y otros no tanto, están dinamitando uno de los principales pilares del equipo de Brad Stevens.
Hace ya unas semanas que venía pensando este articulo, pero quería esperar a que el plantel este en plenitud, para terminar de elaborar una conclusión acorde y no tener esa excusa de… “no están todos” ante la ausencia de Al Horford y Jae Crowder.
Tras el retorno del dominicano y del “Bae” hubo una leve mejoría en el campo propio de los verdes, pero no está siquiera a un ápice de lo que se pensaba que podía llegar a funcionar el andamiaje de una de las defensas más rocosas y respetadas de la liga, a la que se le sumaba un interior polivalente, como el ex-Florida Gators.
Después de obtener una respuesta más que válida por parte de Andrés Monje en su programa «Linea de Fondo», no quedé satisfecho del todo; aunque los argumentos expuestos son valederos, quise ahondar más en profundidad y tratar de desentrañar las dificultades que están saliendo a la luz en estos días.
Lo primero que salta a la vista es un problema de rotación. A los Celtics parece que siempre le encuentran un agujero por el que hacerles daño, sobre todo en lado débil de la defensa (entiéndase el contrario a donde está la pelota). ¿Pero esto por qué ocurre? Supuestamente con el material humano con el que cuenta el equipo no debería pasar esto. Bueno “vayamos por partes” como dijo Jack ‘el destripador’: los Celtics no han variado su sistema defensivo con la incorporación de Al Horford… en esencia, pero sí se han modificado algunas cuestiones que están haciendo mucho daño y sobre todo en las ayudas.
Los cambios de marca de los Celtics
El curso pasado los de Brad Stevens utilizaron el cambio de marcaje solo en determinados encuentros y según el nivel de ajuste teniendo en cuenta el rival de turno. Este torneo parece ser algo sistemático. Es natural que se intente hacerlo, sabiendo de la versatilidad que tienen estos Celtics para marcar múltiples posiciones. El inconveniente radica en que NO SIEMPRE se pueden hacer cambios de marca , ya que producen miss match de altura o de velocidad.
Los Orgullosos verdes son el equipo más bajo de la liga y su backcourt (Isaiah Thomas 1.75 y Avery Bradley 1.88 metros) es la muestra más cabal de esto. Sus rivales conocedores de esta falencia, tratan de producir situaciones en la que esa desventaja se convierta en la punta de lanza para producir daño, así hemos visto cosas como Thomas cambiando su marca con Crowder cuando este mismo ya estaba dando la ventaja de altura a su rival jugando de cuatro. Este tipo de situaciones de partido son el principio del fin: la orden de Stevens es que si se produce esto, quien esté del lado débil, tiene que estar atento para la ayuda, por lo tanto el nivel de rotación tiene que estar lo suficientemente aceitado para que después de tres pases no quede nadie libre en el otro sector (algo que claramente no está ocurriendo).
Teniendo en cuenta que Al Horford está en la pintura, la lógica indicaría que el backcourt tiene mejor cubierta la espalda y tendría que presionar más a sus rivales, pero eso tampoco está ocurriendo y acá hay dos cuestiones que se suman al primer colapso defensivo explicado anteriormente: la carencia de rebote en el cristal propio, y como dijo Monje…»los niveles de intensidad y desconexiones» son moneda corriente estos días.
Al Horford no es un reboteador de elite, si a eso le sumamos el nivel de rotaciones y cambios de marca que tiene el conjunto de Massachusetts, generalmente el GRANDE queda en posiciones perimetrales y el pequeño con cambio de marca, incluido debajo del cesto (miss-match DE ALTURA). Ahora entenderán porqué Bradley es el mayor reboteador del equipo y porqué los Celtics permiten tantas segundas oportunidades a sus rivales.
Recopilemos hasta aquí: Cambios de marca que producen descompensaciones, que a su vez generan segundas oportunidades, al alejar a los mejores reboteadores de su AREA, y tener más pendiente al front court de cerrar el rebote, que de presionar al rival. El “cocktail” es lo suficientemente tóxico como para dejar, a una defensa que fue Top-5 el año pasado, en el puesto 18 en el corriente.
El nivel de presión sobre el perímetro ha disminuido claramente en comparación con el curso anterior, algo que sorprende, teniendo en cuenta que hay un defensor más que respetable en la pintura como lo es el dominicano. Dos cuestiones están influyendo en esto, rimero, el nivel de atención que lleva la cuestión de cerrar el rebote y segundo y no por ello menos importante, la actitud.
Las desconexiones defensivas tienen explicaciones tácticas como venimos observando, pero también hay un nivel de relajación importante, que se suma a todo lo expuesto, añadiendo más leña al fuego, en vez de ser un bálsamo para las descompensaciones.
Los Boston Celtics han bajado en cantidad de robos, casi dos menos en comparación con la 2015/16. No solo eso, también han disminuido en cantidad de pérdidas producidas al rival. Si ha eso le sumamos que permiten mas rebotes ofensivos que el año pasado seguimos agregándole drogas pesadas al “cocktail”.
Para finalizar y no por ello menos importante, hay algo a lo que no se le está prestando mucha atención pero que a Brad Stevens lo tiene muy preocupado, los Boston Celtics están siendo ineficientes al momento de concretar las acciones de transición, y al no hacerlo, están dejando de anotar puntos fáciles y brindando posesiones extras al rival.
Para colmo, si tomamos como referencia que muchas veces se está ejecutando el ataque de manera, por lo menos cuestionable (tiros desde mala posición o en momentos en que no se está produciendo una ventaja), esto genera rebotes fáciles al equipo contrario y contragolpes factibles de concretar ya que no encuentran a la defensa plantada y establecida.
Como verán, hay una serie de cuestiones que están influyendo en la merma del rendimiento defensivo del conjunto de Stevens, no hay algo en concreto más allá del «karma» del rebote que no se pueda subsanar. Pero para eso, tendrá que haber algún tipo de modificación en cuanto a cuándo realizar los cambios de marca y quien se involucra en éstos, además de tratar de palear el rebote de manera más global.
Hay luz al final del camino, el recorrido de la temporada terminará ajustando algunas cuestiones (tácticas más que nada) mientras que las demás solo pueden ser cubiertas con alguna modificación del personal; pero eso ya es otra historia.
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El problema de la defensa viene de largo, no sólo es cosa de este año.
La temporada pasada ya se empezó a perder esa identidad, posiblemente desde que se dieron cuenta que no eran tan malos y que ya no necesitaban defender como perros 48′ para ganar los partidos. La eficiencia ofensiva subió y entonces ya era suficiente con defender un rato y ya está. Se perdió la constancia,los hábitos, la tensión y la intensidad.La defensa ya solo aparecía a ráfagas, y no en todos los partidos.
Este año ha habido factores que han influido. Porsupuesto que asumir cambios defensivos tiene su precio, desajustes que se pagan de muchas maneras. Pero es mucho más fácil,requiere mucho menos trabajo y entrenamiento ordenar cambios autómaticos siempre, que hacerlo sólo cuando es entre iguales, porque eso requiere discernir,tomar decisiones, y hay que entrenarlo.
Con Sullinger se aceptaban menos cambios. Con Horford al ser más versátil se aceptan más cambios, por un lado sales ganando pero por otro perdiendo. Eso ya se sabia, y se asumió, como se ha dicho otras veces se eligió el veneno.
Otro factor fue claramente la ausencia de Horford y Crowder durante demasiados partidos. Ese es un lastre que arrastramos todavía pero según pase el tiempo irá a menos. Digamos que aquellos partidos Irán influyendo menos a medida que pase el tiempo
Si se cogen solamente los datos desde que ellos volvieron la mejora,sin llegar a ponernos en la élite, ha sido considerable, creo q de unos 10 puestos en la clasicación defensiva. Pero si sumamos aquellos partidos la media baja evidentemente.
Aún así con su vuelta no se ha solucionado del todo el problema, hay otros factores que influyen. Por ejemplo el bajo rendimiento de Amir Johnson de inicio de temporada influye mucho,porque era uno de los baluartes en defensa,se nota mucho su bajón. En este inicio de temporada no es que haya sido un 0 a la izquierda en ataque, es que en defensa,su fuerte,tampoco ha estado bien.
Smart es otro jugador que no está rindiendo en defensa como el año pasado, más allá de acciones puntuales o arreo es mentales de 1 minuto. Stevens por alguna razón ya no ha ajustado como el año pasado, poniéndole sobre los jugadores más importantes. Sí en alguna ocasión pero no tanto como el año pasado. Hace pensar que haya algo detrás, por ejemplo algün tipo de molestia física o lesión. Quizá como se le quiere dar un mayor rol en ataque, se pretenda que ahorre fuerzas y faltas. Pero lo cierto es que Smart no es defensivamente el Smart del año pasado.
No me ha parecido normal que en la ausencia de Crowder, Bradley se haya tenido que ocupar de los aleros altos. Incluso después de la vuelta de Crowder han habido ajustes extraños.
Todos esos son factores que influyen, pero el más importante, por encima de todo es la actitud, la falta de hambre, de intensidad,de disciplina defensiva, de deseo….y la mayor prueba de esto es que ni siquiera se bloquee el rebote al propio par. Si no hay tensión,concentración,disciplina para eso ¿por qué la va a haber para lo demás?
Bradley es el máximo reboteador no por el sistema defensivo, que también,sino sobre todo porque él es el que ha mostrado una mayor reacción ante el problema, él es el que ha mostrado más hambre. Ojalá que los demás se contagien. Crowder ya lo hizo en el último partido. Bradley no es el único exterior. Y desde luego es inaceptable decir que descuida sus labores defensivas para ir a rebote. Cuando el balón va por el aire en un tiro no hay mucho que defender, lo que hay que hacer es coger el puto rebote.
Recuerdo cuando se cambiaba en los bloqueos no para protegerse, sino para ganar en agresividad defensiva. La actitud lo es todo,es lo que marca la diferencia en todos los aspectos.
Por cierto,cuando se defiende bien 1×1 no es necesario ayudar, no es necesario rotar,no es necesario cambiar…..y es por ahí por donde se debe empezar. En los bloqueos, si el jugador que se queda con el que lleva el balón no le deja tirar, no habrá tanto problema con el rebote, hagamos que ese jugador la pase y recuperemos posiciones. Perdamos menos balones,hagamos buenos tiros y un balance defensivo adecuado,etc etc etc.
No obstante hay que decir que posiblemente este comentario y este artículo lleguen tarde, porque la cosa ha ido mejorando, parece que vamos aumentando los minutos en los que defendemos de verdad, y aunque siga siendo a ráfagas, parece que la dinámica es creciente.
Ni que decir tiene que jugar con un base como Thomas sacrifica de algún modo la defensa. Jugar sin él por lo tanto debe servir para tratar de hacer bien las cosas en este sentido. Con Orlando se mejoró sustancialmente, pero no es una buena bara de medir. El partido que si lo es se juega esta noche, recibimos a Toronto y hay muchas preguntas que responder ante uno de los mejores equipos en ataque de la liga. ¿Cómo se comportará el equipo defensivamente? ¿Con quién ajustará Smart? Lo lógico a priori sería poner a Bradley con Lowry y a Smart con Derozan ¿seguirá Amir mejorando? ¿ continuaremos aceptando tantos cambios? ¿Bloquearemos el rebote? Etc etc etc
Esperemos que la mejora continúe,veremos lo que pasa,es un partido tremendamente interesante.
Saludos y GO CELTICS