Este jueves 9 de febrero se cumple un año del último partido de Chris Bosh y los Miami Heat deberán decidir qué hacer con él, si seguir contando con él esperando su recuperación o cortarle liberando espacio salarial y una plaza del roster. El último partido que jugó fue el 9 de febrero de 2016 frente a los San Antonio Spurs en el que él personalmente consiguió 18 puntos y 5 rebotes, pero no sirvió para que los Miami Heat ganaran ese encuentro ya que perdieron 101-119.
Después de ese partido se le diagnosticó un coágulo en la sangre que ya sufrió en la temporada anterior y del que lograría recuperarse. Pero esta vez no ha conseguido volver a estar listo y en condiciones para volver a jugar en el baloncesto profesional.
A pesar de ello, Chris Bosh no se ha rendido y ha intentado por todos los medios volver a la NBA poniendo en entredicho si estaba listo o no físicamente para volver, aunque los Miami Heat siempre han asegurado que no estaba en condiciones para ello.
Incluso Pat Riley llegó a confirmar que no volvería a jugar con los Miami Heat, terminando así su etapa en el equipo y acabando con su relación profesional.
Ahora el equipo debe decidir qué hacer con él ya que al cumplirse un año de su último partido, los Miami Heat podrían declararle inactivo. Esto significaría que Miami Heat tendría que pagarle su sueldo de 23.7 millones de dólares, pero se librarían de su salario en las cuentas, por lo cual no contaría para el margen salarial y aumentaría el espacio del equipo. Además, su plaza en el roster quedaría en libre para incluir a otro jugador.
Parece acercarse definitivamente el final de la carrera de Chris Bosh con los Miami Heat, donde ha sido muy importante en la época en la que los Heat consiguieron dos anillos.
El eterno dilema, la situación de Chris Bosh es tan frustrante… Supongo que lo lógico sería hacer los trámites para darle la baja, aunque en el corazón eso duela y mucho.
Lo mejor es que le corten y aunque fue un gran jugador para el equipo y duele decirle adiós, es lo mejor para las dos partes, Miami Heat podría ya cortar con una inestabilidad que no le beneficia y la posibilidad de dar el relevo a otro, y a Bosh, replantearse si le merece la pena forzar tanto su salud por un año o dos a un buen nivel de baloncesto como mucho, que le hagan una despedida como se merece y puedan estar todos tranquilos.
Toda la razón. Ha sido un pedazo de jugador, pero como ya he comentado varias veces, es absurdo seguir alargando esto. Miami necesita el dinero y él no debería comprometer su salud por jugar un par de años más y, encima, a menor nivel…