Tras haber sorprendido gratamente en el primer partido de la semifinal en casa del Lokomotiv Kuban, el Unicaja de Málaga buscaba cerrar su pase a la final de la Eurocup ante su público en el José María Martín Carpena.
Y se notaba que salían con ganas los jugadores del Unicaja de Málaga, empezando con un parcial de 9-0 gracias a un primer triple de Dani Díez seguido de otros dos de Nemanja Nedovic en los tres primeros minutos de juego y obligando a Sasa Obradovic a detener el encuentro. Tan solo un triple era la rápida respuesta de sus jugadores. Mientras, el Unicaja llegaba a ampliar el parcial a 19-3. Al final del cuarto, el Lokomitiv despertó un poco ofensivamente y el primer cuarto acabó 27-11 gracias a un Kyle Fogg que llevaba la batuta de los locales con Nemanja Nedovic en el banquillo.
Hubo reacción al inicio del segundo cuarto por parte del Lokomitiv Kuban, que se acercó a diez puntos gracias a un juego mucho más fluido y vertical. Mientras que el Unicaja de Málaga resistía gracias al acierto de un pletórico Kyle Fogg. En la segunda mitad del periodo, el Unicaja apretó en defensa y consiguió detener la hemorragia para irse al descanso liderando el marcador por 37-24 tras un segundo cuarto aciago con un parcial de 10-13 para los visitantes.
En la segunda parte, el Lokmotiv Kuban relentizó el ritmo del partido intentando bajar la anotación del Unicaja de Málaga, quien no conseguía ver aro con facilidad. Aún así, mediante los tiros libres y algunos triples de hombres como Kyle Fogg o Nemanja Nedovic, que tiraron del carro en todo momento, fueron manteniendo la ventaja de dobles dígitos. A lo último, los jugadores visitantes tiraron de orgullo y quisieron creer en la remontada. Pero ya era demasiado tarde y el Unicaja pasa la final ganando el segundo partido por 74-63.