
Anoche finalizaban los Golden State Warriors una de las semanas de competición más duras de la temporada, tras tener que enfrentarse a Memphis, Houston y San Antonio en el transcurrir de la misma, cerrando con otro partido contra los Rockets de Harden. Los de Mike D’Antoni, a pesar de perder el martes contra los Dubs, plantarían un complicadísimo asalto a los de Steve Kerr.
El partido comenzó en cierta manera desfavorable a Houston, ya que los dubs saltaron a la pista en llamas y metían canastas con facilidad en los tres primeros minutos. Sin embargo, la racha se cortó de forma abrupta, lo que fue aprovechado por sus huéspedes para conseguir una ligera ventaja que cuidadosamente mantendrían hasta final de cuarto, 23-25. Esta ligera superioridad fue en aumento en el segundo parcial del encuentro, donde ya sí que alcanzaron una diferencia más holgada, superando los 10 de ventaja. De cara al descanso, los Dubs espabilaron, y consiguieron reducir la desventaja a 56-61 antes de marcharse al descanso.
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Tras el intermedio, el partido empezó a ponerse algo más de cara a Golden State, ya que en la primera parte, salvo los momentos iniciales, no hubo momento en el que propiamente se pudiera decir que los Warriors estaban dominando. Inmediatamente después de volver del descanso, la anotación llegó a tirones, teniendo rachas de canastas seguidas ambos equipos, pero sin romper el dominio de Houston en el marcador. Con tal indecisión, el partido se marchó 83-85 al último cuarto.
Los Warriors frustran a otro candidato al MVP
Para el episodio final del encuentro, tal y como también anunciaron los Rockets al final del primer cuarto, los Dubs, que ya venían de recortar cierta diferencia en el tercero, entraron en una total y absoluta dominación del partido, alzándose con el poder en el marcador y en la pista, y la apisonadora de candidatos al MVP se puso en marcha, de tal forma que consiguieron ponerse en dobles dígitos, e incluso viendo a Stephen Curry hacer movimientos en el poste. Finalizó el partido 107-98.
El mejor jugador del partido fue Stephen Curry, que con 24 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias completó un gran encuentro, con la gran colaboración del otro Splash Brother, Klay Thompson (20p, 8r, 4a). En los Rockets, el que mejor lo hizo fue James Harden, con 17 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias. El próximo partido de los Warriors será contra Washington el lunes en casa, mientras que los Rockets se verán las caras con los Suns en Arizona.