Patrick, es tu momento de brillar

El escolta de UNLV necesita crecer en Golden State
Patrick McCaw necesita jugar con más confianza. Sam Morris (CC)

Esperar grandes actuaciones de un número 38 del Draft es siempre algo muy arriesgado, pero nadie puede decir que en SomosBasket no avisamos de su potencial. Este año, la parte alta del Draft ha brillado por su ausencia. Entre lesiones y rendimientos inesperados nos ha quedado un año bastante mediocre de los nuevos jugadores de la liga. Sin embargo, han aparecido otros nombres un tanto inesperados como Malcolm Brogdon, rookie de Milwaukee Bucks elegido en el puesto 36 o Dario Saric que decidió finalmente dar el salto al baloncesto norteamericano y se posiciona como uno de los principales favoritos para hacerse con el premio de novato del año.

Las rondas altas del Draft están de moda, y sino que lo pregunten en la Bahía, que del puesto 35 del año 2012 han conseguido sacar al señor Draymond Green que entre patadas y polémicas se posiciona como uno de los claros favoritos para ser galardonado como mejor jugador defensivo del año. Las rondas del Draft no se traspasan así como así. Ahora, los equipos tienen la esperanza de encontrar al nuevo robo del Draft, al igual que Sacramento consiguió hacerse con un Isaiah Thomas que fue traspasado al mejor postor. Ahora, el nuevo nombre es Patrick McCaw.

Pocas personas tenían sus esperanzas puestas en el escolta de UNLV. Puedo decir que yo estuve bien dentro de su carro desde que fue seleccionado. Parecía uno de los grandes robos del draft; durante la pretemporada nos dejó unas sensaciones espectaculares incluso llegó a ganar él solito un partido en Colorado frente a los Nuggets con game-winner incluido. ¿Qué podía salir mal? Para un jugador tan joven, el poder aprender de esta difícil competición de manos de Stephen Curry, Kevin Durant, Andre Iguodala, Shaun Livingston o David West, es todo un privilegio.

Precisamente, Patrick McCaw no perdió tiempo y se puso a tomar apuntes desde el primer día y no le fue nada mal. Poco a poco, consiguió la confianza de Steve Kerr, que nunca dudaba en darle minutos por encima de otros jugadores de su posición como Ian Clark, aunque también tuvo que aprender que en esta liga no se regala nada y también recaló en Santa Cruz Warriors donde dejó una muy buena impresión, demostrando que él pertenece a la liga de los grandes.

Entonces, una terrible noticia para la franquicia, abría la gran puerta; la gran oportunidad para que Patrick McCaw consiguiera un puesto de titular en un equipo de superestrellas con tan solo 21 años y habiendo sido seleccionado en segunda ronda. La lesión de Kevin Durant le permitía ser titular de manera indefinida. Quién se lo iba a decir cuando robaba carteras en el Thomas & Mack Center que estaría compartiendo pista con el primer MVP unánime de la NBA, Stephen Curry y su escudero, Klay Thompson, uno de los mejores tiradores de la historia y “uno de los hombres más extrovertidos de la liga.”

Nadie esperaba que el miedo llegara a la puerta de Patrick McCaw. Es normal sentirse un tanto abrumado al verse alrededor de los focos de las máximas estrellas de la competición y más jugando en uno de los mejores equipos de los últimos años. Todo el mundo habla de los Warriors y ahora, Patrick McCaw también era parte de la conversación. ‘Cuántas cosas perdemos por miedo a perder’ decía Paulo Coelho; podríamos decir que Patrick McCaw perdió una gran cantidad de tiros por miedo a fallar.

Nunca antes había visto a un jugador devolver tanto la bola en situaciones de tiros abiertos. Es normal que, siendo parte de un equipo en el que tienes por compañeros a dos de los mejores tiradores de la historia, intentes buscarlos en buenas posiciones, pero a veces es necesario tener iniciativa.

Al igual que consiguió la confianza de Steve Kerr a comienzos de temporada, la fue perdiendo en sí mismo según avanzaba la temporada. Uno de los acontecimientos que metieron el dedo en la yaga, fue el partido de los Warriors en San Antonio. Steve Kerr lanzaba su puya sobre la liga dejando a Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala en el banquillo a causa del terrorífico calendario que había provocado una situación de crisis en la franquicia por primera vez en dos años.

Todos esperaban que ese partido fuera dominado por los rookies; se daba por hecha la derrota pero queríamos ver cómo los jóvenes se encargaban de tomar la delantera y tirarse todos esos tiros que antes tenían miedo a intentar. Por desgracia, Patrick McCaw no tuvo su noche, y probablemente, fue la peor de su carrera. Tuvo la oportunidad de jugar 41 minutos y terminó con 0 de 18 en tiros de campo. Volvió con una moral muy baja a la Bahía.

Ahora, apenas quedan siete partidos para el final de la temporada regular. Patrick, quiero que sepas que todos confiamos en ti. Este es tu momento, que nadie te engañe. No eres un actor secundario que ha llegado a ese equipo por casualidad. Si has conseguido ganarte el respeto de un vestuario lleno de talento como el de Golden State y la confianza de un entrenador que ha batido todos los récords como Steve Kerr, es por algo. Juega tu juego, sal ahí fuera y disfruta. El cielo es el límite.

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