La noche del sábado tenía preparado el plato de Finales de Conferencia más jugoso posible; tras unos dos primeros partidos en Oakland marcados por la ausencia de Kawhi, los de Popovich iban 2-0 abajo, pero con la esperanza de que volviesse su estrella. Sin embargo, tampoco pudo estar para la reanudación en casa en el Game 3, por lo que las cosas se ponían cuesta arriba, y mucho, para ganar a los Warriors
El partido comenzó con un pequeño arreón anotador por parte de los Dubs, que se querían esforzar el máximo posible en este Game 3 para sacar la eliminatoria adelante. No por anotar con frecuencia implicó que los Spurs no estuviesen respondiendo, pero otra desgracia sucedería; David Lee sufrió un golpe en una jugada con Draymond Green que le forzaría a salir del partido, sumando otra lesión al plantel tejano. A pesar de todo, el cuarto terminaría 33-29 a favor de los Spurs. En el segundo las cosas volverían a ponerse de cara a los Warriors que rondarían la ventaja de diez puntos sobre el rival, que mantendrían hasta el descanso, donde ganaban 55-61.
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Para la segunda mitad, una vez asumida la confianza necesaria para ganar los Spurs en su fortaleza, los Warriors pusieron el óxido nitroso y comenzaron a anotar buscando matar el partido. Ejemplo de ello son los 19 puntos que metería Kevin Durant, que en un monstruoso tercer cuarto dejaría el partido 100-88 listo para conseguir el 3-0 en 12 minutos. Aunque era de esperar una embestida de los de Gregg Popovich, los visitantes supieron mantener la templanza en su sitio, y llegaron a ponerse ganando por 18 puntos con 3:34 por jugar. Con este plan, Mike Brown sacó al banquillo profundo, finalizando así el partido 120-108
El mejor jugador del partido fue Kevin Durant con 33 puntos y 10 rebotes, mientras que LaMarcus Aldridge por fin asumió riendas en su equipo, anotando 18 puntos y atrapando 5 rebotes. El próximo partido, primer «match ball» para los Warriors, será el lunes en San Antonio.