La llegada de Chris Paul a Houston Rockets

Recala en la franquicia texana para unirse a James Harden
Foto: Sean Davis (CC)

Los Houston Rockets acaban de añadir a su plantilla vía traspaso a Chris Paul en una operación en la que la franquicia de Texas ha dado mucho para traer al base de Carolina del Norte. Este está considerado uno de los mejores bases de la historia de la Liga, pero  jamás ha alcanzado unas finales de Conferencia. A Los Ángeles Clippers llegan Sam Dekker, Lou Williams, Patrick Beverley, una primera ronda de 2018 (protegida 1-3), Harrell, Liggins (vía Mavericks), Hilliard, Wiltjer y 660.000 dólares y a cambio a Houston Rockets «solamente» llega CP3.

La baja más debatida ha sido la inclusión en el traspaso de Patrick Beverley, jugador que se había consagrado como un base idóneo para James Harden. Esto es debido a que no necesitaba tener en exceso el balón en sus manos y el año pasado promedio un más que aceptable 38% desde la línea de 3, que se incrementó en play-offs hasta un 40%. Además, su gran defensa compensaba las carencias defensivas de Harden y le permitía descansar en muchas posesiones rivales y su carácter competitivo y expresividad conectaron con la grada rápidamente. También se fue el nominado el año pasado al «Sexto Hombre del Año» Louis Williams, que si bien es cierto bajó su rendimiento en play-offs pasando de 15 puntos por partido a poco más de 12  y con peores porcentajes, es de sobra conocida su capacidad anotadora y su más que probada capacidad para dinamiatar partidos desde el banco.

Desde SomosBasket queremos analizar qué puede aportar CP3 a los propios Rockets y como encajará con James Harden y un Mike D’Antoni que acaba de ser designado ‘Mejor Entrenador del Año’ y cuya filosofía de juego del «7 seconds or less» es muy reconocible.

CHRIS PAUL

Chris Paul llega a su tercera franquicia de la Liga en su 13er año, habiendo pasado sus 6 primeros años en los «extintos» New Orleans Hornets, donde se dio a conocer como uno de los mejores bases de la Liga apareciendo por primera vez en play-offs y consagrándose como uno de los mejores asistentes y ladrones de la Liga, además de ser elegido varias veces para el All-Star.

Después pasó otros 6 años en Los Ángeles Clippers, donde estuvo a las órdenes de uno de los entrenadores más reputados de la NBA, Doc Rivers, y donde el proyecto que tanta ilusión generó, con nombres como Blake Griffin, DeAndre Jordan, JJ Reddick o el ya veterano Paul Pierce, fracasó una y otra vez en play-offs, si bien es cierto que la fortuna con las lesiones nunca les acompañaron y que aquel equipo nos dejó una de las mejores series de play-offs de la historia, en aquella primera ronda contra San Antonio Spurs, con aquel game-winner del propio Chris Paul por encima de Tim Duncan en el séptimo partido.

CP3 encara su (última y mejor?) oportunidad para ganar el anillo, ya que llega un equipo que el año pasado cayó en Semifinales del Oeste frente a San Antonio Spurs y que este año ha añadido junto a James Harden, finalista al MVP, a uno de los mejores bases de la Liga.

Para mí, todo dependerá del nivel de compenetración y entendimiento, así de cómo serán capaces de compartir el balón los dos playmakers. Son dos de los mejores jugadores en el uno contra uno de la Liga y dos de los mayores generadores de ventajas tras el pick and roll. Si consiguen jugar ambos para el equipo, y consiguen encontrarse mutuamente para que puedan lanzar libres ellos mismos u otro compañero cuando ellos penetren, Houston Rockets tiene muchas posibilidades de llegar a pelear por el anillo.

JAMES HARDEN

Para James Harden la llegada de CP3 implica casi necesariamente que vuelva a su posición de Shooting-Guard, y renunciar a parte de la generación de ventajas en el aspecto ofensivo de la que era responsable el año pasado. Por tanto, es de esperar que James Harden vuelva a ser uno de los mejores anotadores de la Liga pero que sus números se resientan un poco y por tanto, haya renunciado al sueño del MVP con el objetivo de aspirar a cuotas mayores, el anillo.

También es cierto que ahora James Harden no tendrá que soportar toda la responsabilidad en el apartado ofensivo de su equipo, ya que en play-offs pudimos observar como en muchos momentos se le notó cansado físicamente. Ahora podrá compartir el balón con otro de los jugadores que más ventajas saca del bloqueo directo de toda la Liga. Por último hay que añadir que James Harden también es un gran anotador en catch and shoot y que ahora tendrá muchas más oportunidades de poder demostrarlo. Es de esperar que sus porcentajes mejoren desde la línea de 3 y desde la media distancia, donde la mayoría de tiros que realizó el año pasado eran tras bote y muy bien defendidos.

MIKE D’ANTONI

Para Mike D’Antoni el año pasado fue una especie de «catársis» y «renacimiento» de su figura tras sus fracasos anteriores tanto en Lakers como en Knicks.

Es de sobra conocida su forma de entender el baloncesto y su filosofía de juego, que tanto triunfó en los Phoenix Suns de mediados de los 2000, y que consiste en un juego rápido y vertiginoso, donde impera un alto ritmo ofensivo, y donde es fundamental tener un base muy capaz de generar tras el bloque directo y con muy buena visión de juego, como por aquel entonces era Steve Nash, y hoy ha convertido a Harden. A partir de ahí, le gusta construir el equipo con tiradores muy fiables y con jugadores capaces de finalizar cerca e incluso por encima del aro, pero siempre es cierto que le ha faltado algo para triunfar en la postemporada, seguramente sea la dejadez en el aspecto defensivo.

Por eso, con el fichaje de Chris Paul se encuentra ante la oportunidad de su vida, ya que nunca había tenido dos playmakers de tan primerísimo nivel. Si consigue que la duple funcione y CP3 se adapte a su estilo de juego, puede que esta sea la tecla definitiva para dar el salto cualitativo en playoffs, ya que Chris Paul es un base que sabe leer los partidos y cambiar el ritmo del partido si a su equipo le conviene.

HOUSTON ROCKETS

En general, para la franquicia que dirige Daryl Morey, como bien es sabido gran entusiasta de la estadística avanzada y sin el cuál este proyecto no se entendería, esta es su gran oportunidad, fichen o no a otro agente libre (sonaba que querían atraer a otra gran estrella como Carmelo Anthony).

Si su backcourt logra entenderse y complementarse haciendo jugar al resto de sus compañeros, jugadores como Trevor Ariza, Ryan Anderson o «El Sexto Hombre del Año» Eric Gordon pueden aún subir más prestaciones desde el triple. La lógica nos dice que ahora tendrán más opciones de lanzar tiros más liberados y anotarlos de manera más cómoda. Además, por dentro, jugadores como Clint Capela o el Nené Hilario (recientemente renovado a razón de 11 milones de dólares por 3 años; una ganga si funciona como el año pasado) deberán ser capaces de finalizar el gran flujo de asistencias que recibirán. Por último, Houston acaba de firmar al agente libre PJ Tucker (4 años y un montante de 32 millones de dólares), un gran especialista defensivo como se vio el año pasado en play-offs contra Giannis Antetokounmpo o Lebron James, y que estos play-offs tendrá que lidiar con otras estrellas como Kevin Durant o Paul George presumiblemente.

En conclusión, si CP3 y «The Beard» consiguen entenderse y llevar un paso más lejos la filosofía de D’Antoni aplicándole ciertos matices (sobre todo en play-offs), Houston debería poder pelear por el trono de la Conferencia Oeste, que eso sí, previsiblemente estará más caro que nunca.

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