
En muchas ocasiones la vida te golpea, te pone contra las cuerdas, prueba tu aguante, y lo hace de una manera injusta y arbitraria, con circunstancias irreversibles. Pero sólo aquellos que se levantan de la lona, y vuelven con el doble de fuerza, son los mismos que conseguirán todo lo que se propongan a base de esfuerzo. Pues hoy, hablaremos de las vueltas de la vida, y como está te da su faceta más desaforada, para que tu saques tu mejor cara.
Sino que se lo digan a la familia Antetokounmpo, una familia de origen nigeriano, que llegó a Atenas con la ilusión de poder vivir algún día el «sueño europeo». De la cual nacieron cinco hermanos, Thanasis, Giannis, Kostas, Alexis y Francis, criados con unos valores de vida que a día de hoy faltan, inculcados por Veronica y Charles (los padres), que no sabían que estaban criando al futuro de la NBA, y a un referente del baloncesto mundial para años. Y pese a que Charles Antetokounmpo fue un futbolista de renombre en Nigeria, las condiciones que vivieron en Grecia cruzaron una línea.
La línea que separaba la clase media-baja, con la pobreza absoluta, pues la familia de cuyo nombre no quiero acordarme, recurrió a la venta ambulante de objetos menores para sobrevivir. Ya que Giannis estuvo junto a su hermano, vendiendo en el top manta para conseguir dinero y así pagar el alquiler y las necesidades básicas, priorizando su objetivo diario, a conseguir comida para subsistir. Subsistir en está vida que les había tratado tan mal, y algún día por fin les iba a dejar brillar con luz propia y cumplir sus sueños a base de sudor y sangre.
Unos sueños, que poco a poco se fueron incrementando, y cada día, cada gota de sudor, eran muchísimo más reales y posibles que el anterior, llegando al punto en que a base de esfuerzo y tiempo, se convirtió en una estrella NBA. Donde su nivel de vida cambio drásticamente, y dejó atrás la vida dura vivida en sus inicios en Grecia, y cumplir así algo que fue más que un sueño, una guerra con la vida, una carrera de obstáculos, la cual cuando parecía que quedaba totalmente zanjada se reabrió de la peor de las maneras.
Debido a que el padre de los hermanos Antetokounmpo, falleció el 30 de septiembre por un ataque al corazón. Algo que destrozó anímicamente a Giannis, el cual abandonó la convivencia con el equipo, para asistir al funeral de su figura paterna, y pasar unos días en familia y así «superar», dentro de lo que cabe, el duro golpe. Sabemos que será duro, será posiblemente la peor experiencia que alguien pueda vivir, pero también conocemos que el heleno se levantará con el triple de fuerza.
Ahora es cuando hay que creer en él, ahora es cuando hay que ir hasta el infierno, hasta el fin del mundo con Giannis, ahora es cuando hay que ser de los Bucks aunque se pierda. Porque como fan de los Bucks, hacia mucho tiempo que nadie nos emocionaba, y nos hacía saltar del sofá a las 5:30 de la madrugada como lo hace él. Hay que devolverle el apoyo, hay que premiar su trabajo diario, dime, cuantos hombres como él vas a ver en tu vida, y cuántos de ellos van a estar en el equipo de tu alma, a morir con los nuestros, a morir con Antetokounmpo. Un Antetokounmpo que lo ha pasado y lo está pasando mal, por eso hay que ser las alas del griego, pues todos sabemos que se va a levantar más duro y mejor que antes, pero no sabemos cuan fuerte lo hará y hasta donde puede llegar este prodigio de la naturaleza.
Por eso hay que tener cuidado con The Greak Freak porque una bestia herida, como es el caso, tiene el doble de peligro que en su estado normal. Y va a luchar tan duro sea posible por lograrlo, por sentarse en el trono, por conseguir aquello con lo que muchos grandes soñaron, el MVP. Un galardón, que vistas las circunstancias tras la agencia libre, y los traspasos veraniegos, no parece estar tan lejos. Pues las llegadas del verano, le quitarán balón, e importancia a los mayores aspirantes al premio al mejor jugador de la temporada:
- Russell Westbrook, perderá fuerza anotadora con la llegada de dos jugadores que amasan tanto el balón como Carmelo Anthony y Paul George. Lo que le reducirán las posibilidades de ganarlo. Algo que se daría en el caso de que mantenga los números del año pasado, y lleguen más allá que a sextos de conferencia.
- James Harden, muchos estaréis en contra, pero hay que admitir que con Chris Paul tendrá menos balones, y no será la figura que sobresalga tanto respecto al resto del equipo. Aunque sigue siendo un candidato serio, y más ahora que promete resultados.
- Ni Curry, ni Durant, pues a parte del arsenal que tienen los Warriors en cuanto a jugadores que necesitan más balones, parece que tienen que dar algo más. Al igual que LeBron, que a no ser que salga de la órbita terrestre y gane con los ojos vendados y una mano atada a la espalda, no se lo volverán a dar (Durant tiene más posibilidades, aunque le sigue faltando balón).
- LeBron, con las nuevas piezas como Dwayne Wade y D-Rose el most valuate player parece cada día más lejos, y más todavía sabiendo que no se le valora igual que al resto y que se espera algo especial de él.
Dicho esto, el gran aspirante para el galardón bajo mi punto de vista, es el griego, y sobretodo Kahwi Leonard, el cual será el rival a batir en cuanto a esto se refiere. Aunque de los cuatro tachados, no quitemos totalmente de la partida a Harden, que con mejores resultados, y semejantes números se puede colar en la lista de favoritos y llevárselo sin problemas.