En una ciudad donde Lonzo Ball debería ser el gran protagonista, hay un chico procedente de la Universidad de Utah que ha decidido robar el espectáculo y hasta incluso hacerse con un hueco en el quinteto titular de Luke Walton. Quién hubiera precedido durante la noche del Draft que Kyle Kuzma, que llegó mediante la elección traspasada de Brooklyn Nets, estaría dando más ilusión a la afición de los Lakers que el chico cuyo padre predijo su destino meses atrás.
Y es que la ocasión lo merece, ya que los números que está consiguiendo son de otro mundo comparado con el resto de novatos que fueron elegidos por delante de él; muy pocos se salvan. En gran parte, gracias a la lesión de Larry Nance, Kuzma se ha colocado por delante en la rotación de muchos otros jugadores y sus números hablan por sí solo. Está promediando un total de 15,4 puntos, 6,3 rebotes y 1,4 asistencias. Fue el MVP en la Final de la Summer League de Las Vegas y ese no parece ser el único título que pretende ganar en Los Ángeles.
Recientemente, tras ser preguntado sobre su rendimiento en sus primeros partidos con los Lakers, dejó claro dónde está su techo. No le gusta compararse con los demás. Solo tiene ojos para los más grandes de esta competición; a los que quiere llegar a parecerse algún día. Así es la magia de este deporte, un gran jugador puede aparecer en cualquier posición en el Draft.
“Realmente no me gusta compararme con el resto de novatos, solo miro a tipos como Antetokounmpo y LeBron. Ahí es donde quiero estar y qué mejor que compararse desde ya con los grandes. Ese es mi objetivo e intentaré lograrlo”.
Kyle Kuzma no deja de sorprendernos y está claro que estamos ante una nueva estrella en este núcleo joven que han formado en Los Ángeles Lakers. ¿Cuál será la próxima joya que nos dejará el nativo de Flint, Michigan?
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