¿Qué deben mejorar los Warriors en 2018?

Golden State Warriors disfrutó de un año 2017 lleno de éxitos. A pesar de tener que lidiar con problemas como la lesión de Kevin Durant, consiguieron mantener el mejor récord de la NBA y dominar en la postemporada sin perder ningún partido hasta el cuarto partido de las Finales. El experimento con Kevin Durant funcionó y la plantilla se había convertido en un hueso duro de roer para todos sus rivales. Tras perder confianza en sí mismos a causa de la derrota en siete partidos en las Finales de 2016 frente a los Cavaliers, volvieron a ser la misma apisonadora de siempre y los que fueron sus rivales en las últimas tres andaduras por la serie final de la NBA, no consiguieron ni acercarse al nivel de sus rivales que recuperaron el trono de la competición y consiguieron mantener en casa el Larry O’Brien, ganando así su primer anillo delante de su público de toda su historia.

Sin embargo, siempre hay áreas que mejorar. Este comienzo de temporada no ha sido un camino de rosas para los Warriors que ya acumulan nueve derrotas habiendo llegado al mes de enero. Está siendo una temporada mucho más complicada para todos, nadie está consiguiendo separarse de sus perseguidores y las luchas constantes en las Conferencias siguen vivas en busca de la primera plaza. A pesar de todos los ataques y los intentos por formar una plantilla que fuese capar de vencer a los Warriors, los chicos de Steve Kerr siguen siendo superiores y esperan poder mantener esta tendencia a lo largo del nuevo año que entra. Para poder conseguir este objetivo tendrán que pulir varios errores, y en este artículo entraremos a comentar los aspectos que cada uno debe mejorar para que los Warriors sigan siendo el mejor equipo de la Liga.

El problema común:

Si hay algo que ha caracterizado al inicio de temporada de Golden State, han sido las pérdidas de balón. Comenzaron el curso sin la cabeza puesta en lo que debían estar. No se dieron cuenta de que la competencia ahora es mucho mayor y todos sus oponentes saltan a la pista cada noche a dejarse la piel para poder ganar a los campeones. Todas las franquicias desean tener un pedazo de ese pastel y poder herir lo máximo posible a una plantilla que apunta a revalidar el título. Lo que no pueden permitir es hacerle el trabajo más fácil a aquellos que pretenden decapitarlos. Nada les ha hecho más daño que todas las pérdidas cometidas desde el primer partido de la temporada. Necesitan ser más cuidadosos con la bola y dejarse de pases espectaculares. Este equipo no cuenta con margen de error, y por ello siempre deben dar un paso sobre seguro.

La lesión de Stephen Curry les llevó a este caso extremo donde no podían dejar que sus propios errores les costaran los partidos. Perdiendo esos 26 puntos por noche que proporcionaba Steph, tenían que encontrar la manera de equilibrarlo y lo consiguieron a base de paciencia y buena defensa. Durante su ausencia, Golden State volvió a parecerse al equipo que dominó por completo en su paso por los últimos Playoffs, y el problema parecía estar solucionado. Sin embargo, han vuelto a recibir la visita de esa pesadilla que aparece constantemente cuando el rival trata de apretar. Por tanto, deben seguir mejorando ese aspecto, uno que preocupa en especial a Steve Kerr.

Stephen Curry: Necesita ser más agresivo de cara a canasta. Ya lo vimos atravesar este mismo dilema la pasada campaña hasta que decidió ponerle fin. Parece que habrá que darle un nuevo aviso. Stephen Curry suele dar un paso atrás para dejar que sus compañeros lleven el principal peso ofensivo. En ocasiones toma malas decisiones dejando que Kevin Durant o Klay Thompson sean los perros de presa en ataque cuando el nos ha demostrado ser de otro planeta. Ya hemos visto que pasa cuando tiene ese instinto asesino. Volvió de su lesión con ganas de ser protagonista y anotó 10 triples en 26 minutos.

Kevin Durant: ¿Qué le ha pasado a KD? ¿De repente ha cambiado su carácter y se ha convertido en un chico malo? En numerosas ocasiones hemos podido escuchar estos comentarios por parte de muchos aficionados al baloncesto que le seguían desde su etapa en Oklahoma. Es cierto que su personalidad ha cambiado desde que juega en Golden State, pero no debe traspasar el límite que le convierte de un jugador con carácter a un engreído. Acumula ya 10 técnicas a causa de no saber cuando parar y dejar de protestar a los árbitros; debe aprender a mantener la compostura para no perjudicar a su equipo.

Klay Thompson: El escolta de los Warriors no quería renunciar a sus tiros con la llegada de Durant, y fue el jugador que más tiros promedió la pasada campaña. Sin embargo, eso parece haber cambiado ahora. Está promediando la mitad de tiros que la temporada pasada a pesar de estar consiguiendo sus mejores números desde el triple con un 45% de acierto. Debe soltarse la melena y dejar que la muñeca fluya un poco más.

Draymond Green: Creo que todos sabemos cuál es el principal defecto de Green. Le gusta demasiado hablar con los árbitros y quejarse cada vez que se equivocan. Pero debe aprender a controlar la situación y solo cambiar aquello que depende de él mismo. Tom Izzo, su entrenador en la Universidad, ya se lo dejó claro. No obstante, el problema sigue siendo el mismo. Es cierto que su reputación le juega una mala pasada y hemos visto expulsiones sin sentido como la que ocurrió en el último enfrentamiento con Memphis Grizzlies, pero debe aprender a premiar a los árbitros cuando le pillan en una acción merecedora de falta. Debe tomarse un respiro y dejar a los colegiados hacer su trabajo.

Zaza Pachulia: Es el momento perfecto para que de un paso atrás. Pachulia es un gran veterano que ha conseguido ya ser campeón y necesita darse cuenta de que la nueva generación está tirando la puerta abajo. Jordan Bell se está postulando como el próximo pívot titular del equipo y debe ejercer de mentor para que llegue a ese puesto en las mejores condiciones posibles. El georgiano es el mejor bloqueador del equipo y su papel es vital, pero debe comenzar a mostrar su apoyo a la candidatura de Bell.

Andre Iguodala: Está atravesando uno de sus peores momentos en el tiro de toda su carrera. Los triples no están entrando y, en ocasiones, los lanzamientos de media distancia tampoco quieren pasar por el aro. Esto necesita trabajo específico en ese área, algo que nunca es sencillo de asimilar para un veterano como Andre y que ha ganado un MVP de las Finales. Tiene que mejorar su tiro de tres para poder volver a su estado de siempre.

Shaun Livingston: El base procedente de Peoria High School debe darse cuenta de que se encuentra en las últimas fases de su carrera como profesional. Su papel en el equipo se reduce a ser ese base de garantías para dar descanso a Steph Curry, pero McCaw también pide protagonismo. Debe seguir mejorando aquello que le hace especial para no perder el toque cuando empiece a blanquear en la cima de su cabeza. Al igual que Pachulia, debe ser un mentor para McCaw ya que este se posiciona a tomar el mando de segunda espada en el uno.

Jordan Bell: El novato de Golden State debe seguir aprendiendo en este 2018. Cuenta con toda la confianza de Steve Kerr y sabe que en un futuro será titular en el equipo. Pero debe mejorar su confianza, los novatos cometen errores y a veces parece no perdonárselos. No puede ser perfecto desde su primera temporada. Aún tiene un largo recorrido hasta convertirse en una superestrella de esta liga, que acabará logrando tarde o temprano.

Omri Casspi: El israelí llegó a la Bahía con el objetivo de mejorar la anotación de la segunda unidad. Sin embargo, no ha estado mostrando el nivel esperando desde lejos del arco. Quieren que tire más triples, ya que su porcentaje es bastante bueno. Ha anotado el 52,9% de los que ha tirado, pero solo lanza 0,5 triples por partido. Necesitan una chispa que les proporcione puntos desde larga distancia desde el banquillo, pero compartiendo vestuario con tipos como Stephen Curry, Klay Thompson o Kevin Durant se ha achantado y teme decepcionar a los suyos. Debe dejar esos problemas atrás y tener más confianza en su tiro.

Patrick McCaw: El jugador de segundo año procedente de UNLV parece haber perdido la confianza que tenía la pasada campaña. Es cierto que sus minutos se han rebajado debido a las nuevas incorporaciones, pero debe seguir siendo el mismo que en su temporada rookie. La lesión de Kevin Durant le permitió ser titular durante todos los partidos hasta el final de temporada, y durante ese periodo jugó realmente bien. En este mes de diciembre hemos podido ver las dos caras de Pat, el reservado y el que no tiene miedo a jugárselas todas frente a Cleveland Cavaliers y sorprender con jugadas impresionantes. Necesita soltarse la melena y tener más confianza en sí mismo y en su tiro.

David West: Volvemos a lo mismo con otro veterano. Los Warriors cuentan con numerosos jóvenes que ocupan puestos en la pintura, y deben aprovechar este último año de West para que les enseñe lo máximo posible. West debe ser una voz de referencia para jóvenes como Kevon Looney, Damian Jones o Jordan Bell.

Nick Young: ‘Swaggy P’ necesita concentrarse más para poder conseguir los resultados que todos esperan que tenga. Su impacto no ha sido determinante en este primer tramo de temporada y esperan que su juego vaya aumentando según vaya avanzando la temporada. Su juego defensivo ha sido sorprendentemente bueno, pero no lo suficiente como para pasar por encima de otros jugadores en la rotación.

Kevon Looney: El ala-pívot de los Warriors ha sido una de las grandes sorpresas de lo que llevamos de temporada. Tras no contar con minutos en sus dos previos años, Looney ha decidido cambiar su papel en el equipo gracias a su gran trabajo durante todo el verano. Ha perdido peso y ha ganado confianza en sí mismo. Eso le ha permitido contar con muchos más minutos que en temporadas anteriores, pero sigue sin ser suficiente. Necesita seguir trabajando en su juego ofensivo y específicamente en el tiro. Parece incapaz de anotar desde cualquier lugar de la pista. Solo intenta sumar con penetraciones y mates, pero no confía en su tiro. Necesita mejorar mucho en ese aspecto.

Quinn Cook: El jugador con contrato dual de los Warriors ha sido muy efectivo cuando lo han necesitado; sobre todo durante la ausencia de Stephen Curry. En este 2018 también requerirán de sus servicios y tendrá que seguir pensando en cómo puede ayudar más a los Warriors. Es un excelente tirador que podría solucionar muchos problemas si se deciden en hacerle un contrato garantizado hasta el final de temporada, pero necesita mejorar mucho en su juego sin balón. Le cuesta mucho ganarse una buena posición para su tiro si no tiene el balón en las manos y lo crea desde el bote.

JaVale McGee: En estos momentos, McGee debe ser paciente. Sus minutos se han reducido en el equipo debido a que jugadores como David West, Kevon Looney o Jordan Bell le han pasado por encima sin problemas, pero sabe que su momento llegará. No se sabe si será en Golden State o en otro equipo, pero la paciencia es lo último que le queda.

Damian Jones: El pívot de Vanderbilt fue elegido en la posición número 30 del Draft de 2016 y las lesiones han sido las causantes que de no haya encontrado su hueco en Golden State. Sin embargo, su progreso ha sido muy sorprendente y ya es uno de los mejores pívots, si no el mejor, en la G-League. Debe estar preparado para cuando Kerr precise de su juego. Es muy probable que lo veamos con un hueco en el equipo la próxima temporada.