Golden State invertirá en test para meter aficionados en la grada
Los Warriors invertirán alrededor de 30 millones de dólares
Los Golden State Warriors están intentando abrir el Chase Center para la próxima temporada y permitir que el 50% de la capacidad del estadio se llene de aficionados.
El propietario del equipo, Joe Lacob, dijo que la propuesta del club, conocida como «Operación DubNation», implica pagar hasta 30 millones de dólares para garantizar que los aficionados, jugadores y empleados de los Warriors se sometan a pruebas rápidas de PCR antes de cada partido en casa. También se requeriría que las personas usen mascarilla y mantengan la distancia social dentro del estadio.
El plan ha estado en proceso desde que la liga se suspendió el pasado 11 de marzo a causa del positivo de Rudy Gobert por COVID-19.
«No puedes sostener esta liga sin aficionados. Puedes hacerlo por un año. Todos nos las arreglaremos por un año. Pero supongamos que estamos en esta situación el próximo año. Ahora estamos hablando de un daño financiero serio, serio para mucha gente».
Lacob insistió en que la existencia de la NBA se vería amenazada si los aficionados no pueden asistir a los partidos durante varios años.
«Quiero que la gente entienda que los Warriors no están tratando de ganar más dinero. Sí, estamos tratando de conseguir fans y obtener ingresos, pero estoy tratando de establecer un estándar. Estoy tratando de mostrarle al mundo cómo se puede hacer esto de manera segura».
Además de las pruebas de PCR, que tienen una precisión de casi el 99%, el Chase Center utilizaría un sistema de filtración de aire de primer nivel durante los juegos.
Si bien la NBA introdujo recientemente pautas que permiten una asistencia limitada en mercados selectos, California actualmente restringe que los aficionados asistan a eventos deportivos. Lacob espera que su plan eventualmente obtenga la aprobación de los funcionarios de salud estatales y municipales, pidiendo la oportunidad de dejarles probar su experimento.
Marcando un camino para los demás
Muchos de los directivos de los Warriors, así como algunos jugadores, tienen estrechas relaciones con los pesos pesados de Silicon Valley. La franquicia se ha convertido en uno de los equipos favoritos de los grandes magnates tecnológicos del mundo, y parece razonable que Golden State sea el primer equipo en experimentar protocolos para intentar que los aficionados puedan volver a los estadios. Se necesita, en primer lugar, mucho dinero, y por otro lado invertir en las pruebas PCR para poder conseguir el resultado en poco tiempo y con fiabilidad.
Si el plan les sale bien, podríamos estar hablando de un antes y un después desde que la pandemia de COVID-19 sacudiera el mundo del deporte. Permitiría a muchas franquicias tener un protocolo a seguir para conseguir un regreso seguro de los aficionados a los estadios, así como modelo para otros deportes que quieren recuperar ingresos mediante la venta de entradas.