ANÁLISIS | A quién afecta más el parón: ¿Lakers o Bucks?

Los contenders son los dos más perjudicados de este parón

La NBA ha echado el freno de mano y nos encontramos en una situación casi sin precedentes a causa de coronavirus. Rudy Gobert fue el primero en dar positivo y la competición decidió detenerse para evitar el contagio entre sus jugadores, empleados y aficionados, que finalmente han terminado siendo un precio a pagar de manera inevitable en los días posteriores a causa de no haber tomado consciencia de la situación mucho antes, como ha pasado con casi todas las competiciones deportivas del planeta, con al menos un caso entre todas y cada una de ellas.

No se sabe qué sucederá con la presente temporada, si habrá campeón o si al menos se jugarán partidos para intentar terminar la temporada y poder afrontar la siguiente con la mayor normalidad posible ante las circunstancias que vivimos actualmente. En el día de hoy hemos querido poner la lupa en dos de los grandes perjudicados por este parón, que no podían ser de otra manera que los líderes de sus respectivas Conferencias y dos equipos que tenían muchas opciones de poder poner broche final al curso con un título, y que ahora tendrán que vivir con la incertidumbre del qué hubiera pasado si el coronavirus no hubiera provocado esta situación excepcional.

Milwaukee Bucks

El conjunto de Mike Budenholzer estaba completando una de sus mejores temporadas en los últimos 20 años, liderados por un Giannis Antetokounmpo que no para de crecer día tras día y que está rodeado de un grupo de jugadores que amplía al máximo su potencial y le ayudan a ser, hasta el momento, el MVP indiscutible de la temporada 2019-20. Tras el batacazo que se llevaron el curso anterior en las Finales de Conferencia frente a Toronto Raptors, con Kawhi Leonard disfrutando ya del sol de California, este parecía ser el año definitivo para alzar su segundo título de campeón en toda la historia de la franquicia.

Este parón les deja en un punto muerto con muchas incógnitas, siendo una de ellas el futuro del griego. Antetokounmpo ha demostrado en varias ocasiones su lealtad hacia la franquicia de Milwaukee, por demostrar en ese joven extranjero flaco que solo ellos supieron ver cómo su futura estrella. Sin embargo, la falta de éxito en las fases finales de los Bucks le han llegado a plantearse una posible salida, así como apuntaba la periodista de ESPN Malika Andrews el verano pasado en un artículo donde se confirmaba que el propio Giannis se lo estaba empezando a pensar.

Antetokounmpo será agente libre sin restricciones en el verano de 2021, por lo que aún tendrían un año extra para demostrar que pueden ganar un campeonato, pero el reloj no se detienen y necesitan hacerlo lo antes posible. Como gran candidato a hacerse con sus servicios ha aparecido un equipo que es bien conocido por conseguir en los últimos años a superestrellas en la agencia libre gracias a una cultura de campeón que han construido con mucho tesón y paciencia en los últimos ocho años. Golden State Warriors parece ser el equipo que amenaza con arrebatar a los de Wisconsin a su gran proyecto de futuro, y los Bucks necesitan espabilar para poder ganar cuanto antes y retener al griego. El perder esta temporada será otra vida perdida en este juego y les quedan pocas monedas en el bolsillo para seguir intentándolo.

Esta situación también nos deja la incertidumbre sobre la capacidad del equipo durante las próximas temporadas. Durante la presente campaña, han demostrado ser el equipo más dominador de la liga, habiendo perdido solo 12 partidos y con una proyección de 69,9 victorias a final de temporada. En sus enfrentamientos contra los principales contenders siempre han salido victoriosos con un gran margen, dejando por los suelos a equipos como Lakers, Clippers, Raptors, Nuggets, Celtics o Heat, salvo la excepción de esa última semana de competición donde mostraron su versión más humana, y donde Miami demostró que están preparados para defenderle con Andre Iguodala como incorporación clave para realizar esa tarea.

Este bajón de rendimiento que se les presupone se debe a la incertidumbre del futuro de sus jugadores de rol, que tan importante han sido esta temporada y que no se sabe a ciencia cierta si continuarán en la franquicia. Todos saben que los Bucks volverán a ser aspirantes al título porque Giannis, Khris Middleton, Brook Lopez y Eric Bledsoe junto con Mike Budenholzer en el banquillo, seguirán al menos una temporada más, pero nadie sabe que será del futuro de los Wesley Matthews, Pat Connaugton o Kyle Korver que podrían terminar su relación con el equipo el próximo verano y que han tenido un valor considerable desde el banquillo para este equipo.

Los Ángeles Lakers

LeBron James puso rumbo a Los Ángeles hace casi dos años para seguir creciendo su marca personal y poder ganar en una franquicia histórica, lo que le permitiría seguir ganando elogios para escalar puestos en esa conversación donde tanto le motiva ser el número 1, la de los mejores jugadores de la historia. Tras un primer año en blanco donde se quedaron sin Playoffs por una lesión que mando las aspiraciones de los angelinos a pique, este curso se erigían como grandes candidatos de un Oeste bien cargado, pero sin Golden State de por medio, gracias a la incorporación de Anthony Davis mediante traspaso el pasado verano.

Los Lakers estaban demostrando a todo el mundo que podían ser mejores que sus vecinos de los Clippers, a pesar de que estos, sobre el papel, mostraban una mayor profundidad de plantilla. El alero estaba dejando sobre la pista una de sus mejores temporadas individuales junto con un Anthony Davis que no ha decepcionado y ha demostrado ser tanto o más importante que el nativo de Akron. Justo cuando los de Frank Vogel estaban empezando a progresar y ganando a sus dos principales rivales (Bucks y Clippers) en el mismo fin de semana, la competición se para de manera indefinida dejando a los púrpura y oro en punto muerto.

La suspensión de la temporada de manera indefinida por el coronavirus afectará especialmente a las aspiraciones de este equipo, ya que a estas alturas de su carrera, LeBron James no puede permitirse el lujo de dejar por medio años para poder retomar el trono. A pesar de que todos pensamos que es un robot y que nunca bajará la guardia hasta que decida retirarse, debemos afrontar la realidad sabiendo que el tiempo pasa para todos, y el rendimiento del alero puede disminuir en cualquier momento, afectando seriamente a sus posibilidades de volver a ganar un campeonato. ¿Era esta su última gran oportunidad para hacerse con el Larry O’Brien? Solo el futuro podrá dar una respuesta para esa pregunta.

Otro factor que no podemos pasar por alto es el futuro de Anthony Davis. El ala-pívot termina contrato este verano, y aunque todos presuponemos que sería una locura verle en otro equipo el próximo curso, todo puede suceder. Sobre todo, porque el propio jugador nunca ha querido jugársela prometiendo su continuidad como pasó con Kyrie Irving, donde sus palabras le jugaron una mala pasada. Desde sus primeras entrevistas hasta las preguntas de algunos periodistas cuando ha visitado su cancha natal de Chicago, Davis nunca ha terminado de dejar bien claro qué sucederá en la agencia libre, por lo que es un factor a tener en cuenta si hacemos un cómputo de todo lo que pueden perder los Lakers si no se reanuda la temporada.

Al igual que sucede con Milwaukee Bucks, en los Lakers podemos encontrar un gran número de veteranos cuya continuidad en el próximo curso iba a depender mucho de lo que fueran capaces de hacer en la postemporada de 2020. Dwight Howard, Rajon Rondo, Avery Bradley, Kentavious Caldwell-Pope, Jared Dudley y Markieff Morris, todos ellos son jugadores que, o bien terminan contrato o tienen una opción de jugador que les permitiría salir al mercado de agentes libres el próximo verano. Si los Lakers trataran de pelear por el título el próximo año, muchos de los nombres en la plantilla podrían ser distintos.