Lo que haya pasado en la temporada regular no sirve de nada en esta fase final. Esa es una de las lecturas más importantes que se pueden sacar de este partido; ah, sí, y que Casademont Zaragoza lo va a tener muy complicado para frenar a las potencias interiores de cada uno de sus rivales. El conjunto de Porfi Fisac cae y con mal sabor de boca ante San Pablo Burgos por 86-92 en un partido donde las bajas se notaron más de lo esperado.
Los de Peñarroya trazaron un partido eficiente donde supieron leer las debilidades de su rival desde el primer momento. Lima, Rivero, Apic por un lado haciendo daño en la pintura, Bassas, Fitipaldo, Benite por otro, maximizando sus oportunidades en el lanzamiento de larga distancia para ser el factor diferencial en los momentos decisivos.
El partido
Casademont Zaragoza se vio lastrado desde el minuto cero por la falta de una referencia clara en la zona. Con Jason Thompson fuera al no regresar de Estados Unidos y con Javier Justiz lesionado, el conjunto de Porfi Fisac lo tuvo muy difícil para contener los ataques de un San Pablo Burgos que optó una y otra vez por atacar el evidente punto débil de su rival. Además, ellos están muy bien equipados para potenciar la anotación en esa zona y lo demostraron muy pronto.
Augusto Lima y Jasiel Rivero fueron dos martillos pilones que conseguían entrar con facilidad hasta la cocina y anotar cerca del aro mientras que Nemanja Radovic se encontraba dejado a su suerte, sin opciones reales de detener a ninguno de los dos. Al técnico del conjunto maño le costó decidirse por meter a Hlinason en pista, pero tampoco hizo mucho nada más allá de aportar su físico para hacer presencia en la zona.
Mientras tanto, Bruno Fitipaldo encontraba la manera de aportar puntos fáciles y rápidos para San Pablo, eminentemente en penetración donde tampoco fueron capaces de pararle los pies. El uruguayo finalizó la primera mitad con 11 tantos mostrando un gran nivel de juego.
Casademont Zaragoza conseguía mantenerse en el partido aunque a su manera. Si se puede considerar que estar a menos de dobles dígitos de diferencia es un buen trabajo tras una primera mitad bastante mediocre, podemos afirmar que los maños consiguieron sobrevivir bastante bien. En parte gracias a la aportación de Jonathan Barreiro que estrenaba renovación con el cuadro de Fisac y que fue de lo más enérgico de su equipo, 9 puntos en los primeros 20 minutos. Dylan Ennis también dejó destellos en algunos momentos, igualando la anotación del gallego, pero muy irregular en sus minutos en pista.
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Rodrigo San Miguel con su enérgica presencia fue el encargado de liderar el suave despertar de Casademont Zaragoza tras el descanso. Su defensa y buen lanzamiento de larga distancia permitió que se recortaran un poquito más las diferencias. Ferran Bassas contestó a su manera, completando lo que era un 3 de 3 en triples para seguir construyendo sobre los bloques colocados en la primera mitad. En el tramo final del tercer cuarto vimos un auténtico festival de triples con contestaciones constantes que supuso un callejón sin salida para los maños. Brussino trajo la tranquilidad con un empate a 61 a tres minutos, aunque el cuarto terminó con un 63-69 en favor de San Pablo.
Vitor Benite es una de esas armas con las que cuenta San Pablo Burgos que pueden revolucionar un partido. Al brasileño le costó encontrar su sitio, pues entraba a los últimos 10 minuto sin haber anotado una canasta. Pero supo aparecer en el mejor momento, justo cuando Casademont intentaba iniciar su plan de remontada, logró 8 puntos consecutivos para aumentar la diferencia hasta los diez puntos. Zaragoza pudo dar un golpe sobre la mesa con un parcial de 9-0 para colocar el 81-82 en el luminoso. Robin Benzing fue el protagonista con el tiro exterior, le dio la vuelta al partido y con tres minutos todo quedaba en el aire. Burgos supo gestionar mejor los minutos finales, con más calma, para sumar una victoria muy merecida y obtenida con gran trabajo durante todo el partido.
Las claves
- Agujero negro en la zona de Zaragoza: Si hay que destacar una clave principal del partido es la cantidad de puntos en la zona que han llegado a permitir. Se esperaba que se notara la ausencia de Jason Thompson, pero no tanto. Lima y Rivero, junto con Apic desde el banquillo, se lo pasaron bomba entrando hasta lo más profundo para conseguir puntos fáciles. San Pablo conquistó medio partido de esta manera, mientras que Casademont no podía evitar que entraran como Pedro por su casa.
- Robin Benzing, quiero y no puedo: El alemán, recientemente renovado por Zaragoza, hizo todo lo posible por dejar que su equipo no naufragara en los minutos finales de partido. Se puso la capa de héroe y fue capaz de reducir la diferencia hasta el mínimo e incluso poner por delante a los suyos. 15 puntos con un 4 de 8 en triples.
- La calma fue la recompensa: San Pablo Burgos trazó un partido perfecto de principio a fin, con un gran equilibrio dentro y fuera gracias a las aportaciones de Augusto Lima, Jasiel Rivero, Ferran Bassas o Vitor Benite. En el momento de la verdad, la suerte estuvo de su parte y consiguieron gestionar mejor los últimos minutos para sumar una primera victoria muy importante, aunque sin tanto efecto como puede llegar a tener esta derrota en su rival.
- Debut de Pablo Aguilar en Burgos: Tras su paso por el baloncesto japones al quedarse sin puesto en Tenerife, Pablo Aguilar volvía a la Liga Endesa de la mano de San Pablo Burgos. Presencia sin ser decisivo, pero con buenos momentos en la distribución del balón en poste alto, así como en el apartado reboteador con 5.
Augusto Lima, SomosBasket MVP del partido
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El brasileño se lo pasó en grande para dar la primera victoria a San Pablo Burgos en esta fase final. Aprovechó la fertilidad del terreno para sumar una gran actuación que reflejó 13 puntos con un 85% en tiros de campo, 4 rebotes y 3 recuperaciones para un total de 16 de valoración.
