El Casademont Zaragoza era hasta esta pasada jornada el equipo que más puntos anotaba por partido. Su gran cantidad de recursos ofensivos ha sido patente durante toda la competición. Sin embargo, era en la parcela defensiva donde el conjunto de Sergio Hernández no estaba terminando de mostrarse sólido. Los maños sabían que empezar con buen pie el 2021 les iba a permitir salir de la dinámica negativa en la que estaban envueltos.
Y así ha sido.
Año nuevo, sensaciones nuevas
En lo que va del año, el equipo es otro. Tres victorias cruciales en liga contra equipos de la zona baja de la clasificación les han permitido soñar con ese octavo puesto de playoff que se encuentra a tres victorias. Si bien es cierto que el Urbas Fuenlabrada, Coosur Betis y Bilbao Basket han sido rivales relativamente asequibles, son pocos los que hubieran firmado el 1 de enero un comienzo así. A las tres victorias en ACB se suman dos en Basketball Champions League. El equipo se encuentra más que preparado para afrontar la segunda fase de la competición europea y lo hace como cabeza de serie.
La clave para haber ganado los primeros cinco partidos del año ha sido la defensa. Por primera vez, los zaragozanos han sabido encadenar varios partidos consecutivos con un buen nivel defensivo. Gracias a mostrarse como un bloque sólido atrás han podido sacar a relucir un baloncesto mucho más dinámico y ágil. Recordemos que buena parte de la producción ofensiva del Casademont Zaragoza proviene de explotar al máximo las transiciones tras robo de balón o recuperación. Su estilo de juego con posesiones muy cortas requiere de un buen nivel defensivo para ser efectivo. Es ahí donde su principal referente ofensivo Dylan Ennis hace más daño.
En estos partidos, hemos vuelto a ver la mejor versión de Triggvy Hlinasson, dominando el rebote y taponando con facilidad. El que hace dos años llegó como tercer pívot por detrás de Javier Justiz y Vázquez está creciendo a pasos agigantados siendo el buque insignia del equipo. Por otro lado, Jonathan Barreiro ha promediado 18,3 puntos en las tres victorias en liga despejando cualquier duda acerca de su renovación del pasado verano.
Todo ha sido positivo, el hecho de haber ganado partidos con una diferencia tan abultada como en el caso de Bilbao Basket permitió al Oveja sacar a los más jóvenes para que disputaran minutos durante la segunda parte, algo muy beneficioso para los canteranos Javi García y Jaime Fernández. El primero de ellos está creciendo como jugador siendo capaz de aportar en momentos puntuales.
El efecto Elias Harris
Uno de los artífices de este gran comienzo de año para el Casademont Zaragoza es Elias Harris. El interior alemán se incorporó al equipo a comienzos de año con el objetivo de reforzar la pintura zaragozana, que con Javier Justiz recién reincorporado tras una lesión de larga duración y Jason Thompson con una lesión muscular había quedado en manos de Tryggvi Hlinason.
De este modo, aterrizaría Harris procedente del MHP Riesen Ludwigsburg, club en el que estaba promediando 15,6 puntos y 4,9 rebotes por partido. A sus 31 años se trata de un jugador contrastado cuyo rendimiento ha sido inmediato. Se trata de un jugador experimentado que cuenta con muchos recursos en la pintura. En los tres partidos de liga que ha disputado con el Casademont Zaragoza ha anotado una media de 14,7 puntos con unos porcentajes del 83,3% en Tiros de 2 y un 100% en tiros libres.
Más allá de su aportación individual, su incorporación ha permitido a Sergio Hernández redefinir los quintetos pudiendo volver a colocar en sus posiciones naturales a jugadores como Benzing o Barreiro, en el alero. Hasta ahora, uno de los mayores errores en la confección de plantilla del Casademont había sido no disponer de un 4 puro como lo era Nemanja Radovic.
Hasta la llegada del teutón esta posición estaba cubierta a tiempo completo por jugadores que no son ala-pivots y sufren en defensa y rebote. Con este cambio, Benzing se convierte en un generador de juego desde el poste y puede lucirse más en ataque sin sufrir por sus carencias defensivas.
El Baskonia les pone los pies en el suelo
Enero finaliza con mal sabor de boca. Se acaba la racha ganadora del Casademont Zaragoza que cae ante el Baskonia después de cinco victorias consecutivas entre ACB y Basketball Champions League. Parece que todos los avances que se habían producido hasta ahora no son suficientes como para vencer a los vitorianos. Frenazo en seco para los aragoneses que estuvieron muy incómodos en ataque durante los 40 minutos.
Esta era una oportunidad de oro para tratar de recortar distancias con la zona media-alta de la tabla y acercarse más a los puestos de playoffs, pero el equipo no ha sido capaz en ningún momento de hacer frente a la apisonadora de Dusko Ivanovic. Las últimas victorias en liga doméstica ante el Real Betis, Urbas Fuenlabrada y Bilbao Basket encendieron una chispa de esperanza que pronto se apagó.
El equipo más anotador de la competición sucumbió ante la defensa de los vitorianos. Los del Oveja trataron de recomponerse y vencer la barrera de los diez puntos, pero en la segunda parte, el encuentro terminó por romperse y se convirtió en una exhibición de tiro para los gasteiztarras. Se acaba la racha de Barreiro y Hlinasson que se quedaron en 0 y 4 puntos, unos números muy por debajo de los que estaban logrando las últimas semanas. Una vez más, Elias Harris volvió a ser de lo mejor de los maños con 18 puntos y 23 de valoración.
Cabía esperar la derrota ya que hasta ahora el Casademont Zaragoza se había medido ante rivales de la parte baja. A pesar de la derrota, el balance 3-1 en liga es muy positivo y les ha permitido salir de los puestos de peligro para aspirar a cotas mayores. Una victoria ante el cuarto clasificado y vigente campeón hubiera sido el broche perfecto a un inicio de 2021 muy esperanzador. De todos modos, la liga es muy larga, y cuando se reincorporen Rodrigo San Miguel y Jason Thompson el Casademont Zaragoza está llamado a escalar puestos en la tabla.