Dos años después, llega la batalla decisiva

La Copa del Rey ha vuelto a demostrar su poder de ‘reset’ sobre todos los equipos de la competición. En un año en el que el Real Madrid parecía muy debilitado y el FC Barcelona un gran favorito, se han cambiado las tornas para devolvernos un clásico que no era esperado por gran parte del público. Los de Pablo Laso han conseguido sacar su garra para ganar dos partidos importantes frente a Valencia Basket y Lenovo Tenerife, mientras que el FC Barcelona ha tenido que sufrir algo más de lo previsto.

Y no es que el Barça haya llegado hasta aquí de chiripa, precisamente. Pero por momentos, parecía que podía caer eliminado en cuartos de final ante un Unicaja del heroico Darío Brizuela, que con sus 33 puntos puso a los blaugranas contra la espada y la pared forzando una prórroga que podría haber repetido la historia de la Copa de Málaga del año anterior.

Con 2019 en el recuerdo

El FC Barcelona cayó eliminado por el Valencia Basket en el primer año de su nuevo proyecto encabezado por Nikola Mirotic. No tuvieron la oportunidad de medirse frente a frente al Real Madrid por un título de peso, así que el último enfrentamiento de ambos se remonta a aquel fatídico partido de 2019 en el WiZink Center, donde la polémica tomó todo el protagonismo.

Poco más hay que recordar de aquel día que ha quedado grabado en la memoria de todos los aficionados al baloncesto, sean o no de alguno de los dos equipos protagonistas de aquella final. El golpe a Singleton de Anthony Randolph y el tapón o no del americano coparon las portadas de todos los periódicos, y la polémica arbitral salpicó los programas de debate deportivo durante días. Tampoco se pueden olvidar las palabras de Felipe Reyes al abandonar el estadio. Ahora, llegó el momento de la redención o la claudicación.

La lucha no se negocia

El Real Madrid llegaba muy cuestionado por su juego desde la salida de Facundo Campazzo, así como las lesiones de jugadores importantes como Jeff Taylor, que supone una de las principales anclas defensivas de este equipo. Sin embargo, han conseguido meterse en la gran final a base de mucho trabajo y esfuerzo en dos partidos en los que tuvieron que trabajar mucho para poder conseguir el pase. Especialmente en el último partido frente Lenovo Tenerife, donde los aurinegros plantearon un gran partido para intentar minimizar el poder de los blancos. Terminaron apareciendo los de siempre, los Tavares, Llull, Causeur, Deck y compañía para darle la vuelta y meterse en su novena final en 10 años y la octava consecutiva.

La gran prueba llega ahora, en su primera final contra el Barça de Mirotic en un título de peso, pues poco se puede sacar de las finales que se han disputado de la Supercopa Endesa. El precedente más reciente de ambos equipos no es especialmente bueno para los de Laso, que perdieron en Liga Endesa el pasado 28 de diciembre en el mismo escenario por 82-87.  Para poder llevarse este partido tendrán que hacer lo mismo que consiguieron para dejar a Valencia Basket completamente fuera en los cuartos de final. La figura de Gabriel Deck será fundamental no solo en la defensa de Mirotic, donde ha demostrado ser uno de los mejores de Europa, sino también en ataque, facilitando para sus compañeros con cortes a canasta y finalizaciones cerca del aro.

Por otro lado, el Real Madrid debe esperar la mejor versión de sus tiradores en la figura de Jaycee Carroll y Fabien Causeur que han sido fundamentales desde la salida de Campazzo a la NBA para poder sentenciar varios partidos importantes. Si hay alguna manera de contrarrestar la ofensiva de los blaugranas es a partir del tiro en el perímetro.

El momento de la verdad

Ni en la Copa de Málaga de 2019 ni en la Fase Final de Valencia pudo el Barça de Mirotic demostrar que ha llegado para quedarse, para dominar el panorama europeo. Tampoco pudieron terminar la temporada en Euroliga, que podría haber supuesto otra oportunidad para ganar un título. La realidad es que este grupo todavía no ha conseguido nada, y esta es la primera opción real de hacer saber que son un proyecto ganador. Prueba de fuego para Saras Jasikevicius, que llegó para reemplazar a un Pesic que no había podido superar la barrera de los títulos con el nuevo grupo.

El Barça ha cambiado mucho desde el pasado verano en su estilo de juego, liberando a jugadores como Abrines, Smits o Sergi Martínez, que estaban en la sombra. Por no hablar de la incorporación de Nick Calathes, que precisamente mal no le ha venido a este equipo. El FC Barcelona debe imponer su tono desde el principio para poder pasar por encima de los merengues. Esto solo lo pueden conseguir involucrando temprano a Mirotic en el juego para que llegue caliente a los momentos finales de partido y dejar que Cory Higgins haga su trabajo. Está siendo el mejor de los blaugranas en toda la Copa del Rey y hoy es su partido para reivindicarse de manera definitiva.

Un two-way que puede hacer mucho daño al Real Madrid tanto en ataque como en defensa. El ahijado de Jordan tiene una tarea muy complicada por delante y es uno de los posibles candidatos a hacerse con el MVP de la Copa si consigue frenar a los blancos en mitad de pista. Muchas expectativas para un grupo que ha recibido su llamada en el momento oportuno.