James Harden sigue queriendo irse

James Harden indicó a los Houston Rockets antes del comienzo del training camp que estaría abierto a un traspaso con los Philadelphia 76ers o posiblemente con otros contenders, según han confirmado diversas fuentes a los periodistas de la ESPN, Adrian Wojnarowski y Tim MacMahon.

Harden, un fijo en las votaciones por el MVP en las últimas temporadas, que se mantiene al margen del training camp de los Rockets, solicitó previamente ser traspasado a los Brooklyn Nets para formar un súper equipo con su excompañero en Oklahoma City Thunder, Kevin Durant, y Kyrie Irving.

Después de que quedó claro que no había tracción en las conversaciones con los Nets, Harden expresó a los Rockets que estaría de acuerdo si se materializaba un intercambio con los 76ers, dijeron las fuentes. Harden también indicó que podría haber otros equipos que se ajusten a sus criterios para un destino preferido.

Los Rockets y los Sixers no han tenido conversaciones sustantivas sobre un posible acuerdo con Harden. El nuevo presidente de operaciones de baloncesto de Philadelphia, Daryl Morey, General Manager de los Rockets en las 13 temporadas anteriores, ha declarado que no tiene intención de romper el dúo All-Star de los Sixers formado por Joel Embiid y Ben Simmons.

Simmons, de 24 años, y miembro del tercer equipo All-NBA, está entrando en la primera temporada de una extensión de contrato por cinco años y 169.5 millones. Embiid, de 26 años, dos veces seleccionado en el segundo equipo de la NBA, tiene 94,7 millones en las tres temporadas restantes de su contrato.

Los equipos se mostrarían reacios a ceder los activos necesarios para conseguir un jugador del calibre de Harden sin la confianza de que estaría dispuesto a permanecer con esa franquicia cuando pueda optar por salirse de su contrato después de la temporada 2021-22. Pocos equipos contendientes tienen la capacidad de proporcionar a Houston la combinación de activos que busca para considerar negociar con Harden.

Houston, tenemos un problema

Una cosa ha quedado bastante clara, James Harden quiere salir de los Houston Rockets. El problema es que muy pocos o ninguno de los equipos a los que pretende ir pueden formar un paquete que de a Houston los alicientes necesarios como para decidir desprenderse de la que ha sido la cara de la franquicia desde que llegará traspasado de Oklahoma City Thunder en 2013. La relación entre el jugador y la franquicia podría llegar a un mal puerto y que se den situaciones parecidas a lo que se vivió con Anthony Davis en los últimos partidos que tuvo en New Orleans Pelicans antes de ser traspasado a Lakers.

Está claro que Harden está intentando forzar una situación parecida a la del ala-pívot para poder marcharse al equipo que desea, aunque estos sueños no suelen hacerse realidad o por lo menos es muy complicado que termine materializándose. Habrá que seguir este caso muy de cerca y sobre todo la reacción del escolta, que si decide no participar en la próxima temporada, podría poner a los Rockets en un grandísimo aprieto.