Jordi Bertomeu, CEO de la Euroliga, comunicó durante la tarde de ayer que la competición había llegado a la decisión de terminar la temporada en lugar de intentar organizar un torneo final para declarar un campeón. Lo mismo sucederá con la EuroCup, que tampoco se disputará.
Durante las últimas semanas había empezado a correrse el rumor de que muchos jugadores estaban en contra de volver y retomar la competición, además de las complicaciones logísticas que iba a suponer al tener que desplazar a todos los equipos de diferentes países a una misma localización para finalizar la temporada.
“Sin duda alguna, es la decisión más complicada que hemos tenido que tomar en los 20 años de historia de la competición. Debido a razones que no podemos controlar, nos hemos visto forzados a terminar la temporada más exitosa e ilusionante de la historia del baloncesto europeo”.
La Euroliga comienza a trabajar ya de cara a la temporada 2020-21, que en palabras de Bertomeu será “la mejor de la historia”. Se mantendrán todas las licencias de la temporada pasada y no habrá llegadas de nuevos equipos. En EuroCup, los ocho equipos que habían llegado a la fase final se mantendrán, y el resto se formarán en base a las decisiones de la competición a partir de las posiciones de los equipos en las competiciones domésticas.
