Unicaja, MoraBanc Andorra, BAXI Manresa. En ese orden, ahora mismo, se encuentra la pelea por la octava plaza de la Liga Endesa, que da derecho a disputar los Playoffs en el mes de mayo. Aunque aún es pronto para vaticinar nada (y menos este año, que este año son 38 jornadas, cuatro más de las que suelen ser habituales), estamos entrando ya en la dinámica del «win or go home», en la que las defensas deben cerrarse y los objetivos deben definirse.
Las opciones de cada uno dependerán de cómo son capaces los equipos de explotar sus virtudes. Parece ovbio, ¿no? Pues a final de curso, en la mencionada J38, muchas veces, es la diferencia entre quedarse a las puertas de la eliminatoria y alargar la temporada un poquito más. Y en ese escenario… el contraste ya es algo más alto.
Unicaja Málaga (13-13)
Las cosas no están yendo bien para Unicaja, eso es un hecho. Luis Casimiro no supo dar con la tecla a principio de temporada, algo que le ha costado el puesto del que pretendía ser su proyecto «de autor» hace dos temporadas, y aunque sí hay cierto cambio de dinámica con la llegada de Fotis Katsikaris, los malagueños tienen todavía un amplio camino por recorrer. Tres victorias en los últimos cuatro partidos son suficiente como para eclipsar las ocho derrotas de los anteriores nueve partidos, y los coloca de lleno en la pugna por esa octava plaza por la que, en condiciones normales, no deberían estar luchando, pero que dentro del contexto de esta temporada, se puede catalogar como un mal menor. O como un «podría ser peor».
Evidenciables han sido los problemas defensivos del equipo a lo largo de todo el curso, principal lacra de lo que es uno de los mejores ataques de la liga, sobre todo a nivel exterior. Yannick Nzosa aún no es lo suficientemente maduro como para poder sostener con regularidad la defensa de un equipo TOP-8 en ACB, Rubén Guerrero es un jugador todavía anárquico en tareas defensivas por a falta de formación en fundamentos de la liga universitaria estadounidense, y ahora hay que sumar la salida del equipo de Volodymyr Gerun, que tampoco estaba resultando un defensor de impacto.
No obstante, esta dinámica está revirtiendo poco a poco. Después de los 90,3 puntos encajados de media en aquella fatídica racha, la cota queda en 75 desde la llegada del coach griego. Si hay algún camino para pelear la entrada en post-temporada, es este. El regreso a la rotación de Gal Mekel hace recuperar la consistencia en el puesto de base (y liberar así de ese trabajo a jugadores que no pueden hacerlo a tiempo completo), y el fichaje de Malcom Thomas, como mínimo, abre el abanico de posibilidades en el juego interior. A nivel de dureza, sobre todo.
De los tres, Unicaja es el equipo mejor preparado a nivel de plantilla para asaltar esa octava. Pero para ellos, debe ser un «must» poder ejecutar dicha condición. Puede que de ello dependan sus opciones de Playoffs.
MoraBanc Andorra (12-13)
MoraBanc Andorra fue una de las sorpresas de la pasada campaña en la burbuja, en la que se sobrepusieron a las bajas para poder hacer un buen papel en Valencia, pero este año está siendo más difícil para ellos, a pesar de que la victoria de ayer frente a Manresa les hace coger un poco de oxígeno. De los tres pugnantes, son el más flojo en términos de talento, y en la clasificación se encuentran con una derrota más (aunque también un partido menos).
Pero se mantienen en la pugna, además de por récord, por pura casta. Por ser, como cada año, una de las plantillas mejor preparadas físicamente para afrontar el final de temporada, y también una de las más comprometidas. Liderada por jugadores de las características de Nacho Llovet, Oriol Paulí, David Jelinek o Tomasz Gielo, con contrastada experiencia en Liga Endesa y de un perfil sumamente trabajador y comprometido. Esta es la baza más grande que tienen para luchar en las diez jornadas de liga que quedan, once para ellos con el partido aplazado de la J14 frente a XXX.
Se debe presuponer y conseguir, eso sí, algo más de regularidad ofensiva. En este sentido, tanto Clevin Hannah como Jeremy Senglin deben dar un paso adelante si quieren mantener a los suyos con opciones. El segundo, sobre todo, en términos de regularidad.
Y esperar a toda costa que Tyson Pérez vuelva cuanto antes. Con el dominicano recuperado, sus opciones deberían multiplicarse.
BAXI Manresa (12-14)
De nuevo, BAXI Manresa se encuentra con opciones de jugar los Playoffs de la Liga Endesa, hito que ya consiguieron en el año 2018-19 y que, tras un curso 19-20 complicado, pueden volver a conseguir. Hasta ayer se encontraban por delante, pero con un récord de 12 victorias y 14 derrotas tras la derrota frente a MoraBanc están en posesión de la décima plaza, por detrás de sus competidores. Eso sí, a nivel de sensaciones, en cuanto a solidez, puede que estén algo por delante.
Solidez que viene de la fiabilidad que imprime en la ofensiva tener un base como Dani Pérez, que lleva dos o tres temporadas a un nivel sobresaliente en la organización de juego. No es el mejor tirador, ni es el mejor anotador (puede que su principal lastre, un 34,4% en tiros de campo), pero pocos bases tienen la capacidad de cambiar dinámicas de partidos a través de su lectura de juego, y de eso se nutren los nueve jugadores que aseguran más de 7 puntos por noche.
Que es, al final, lo que estamos comentando, la fiabilidad y solidez que tiene poner los huevos en diferentes cestas. A este rendimiento ofensivo, además, hay que sumarle las incorporaciones de Matt Janning y de Frankie Ferrari, que maximizan todo esto. Si Pedro Martínez es capaz de poder encajarlos dentro de la rotación (que parece que sí), son un claro «upgrade» a las bajas de Guillem Jou y Jonathan Tabu, los dos con problemas físicos.
Aún así, todavía hay que analizar en que plan llega Frankie Ferrari, un jugador que puede ser diferencial para las aspiraciones de Manresa este año pero que no ha logrado asentarse ni en Gran Canaria ni en Unicaja, dos equipos sin ningún tipo de competencia en su posición. No ha empezado mal su segunda andadura en el conjunto catalán (9,5 puntos y 4,5 asistencias en sus primeros 4 partidos), pero debe seguir poniendo de su parte. La presencia de Dani Pérez le privará de la posibilidad de ser el base titular del equipo, pero si es capaz de complementar sus virtudes con las del de Hospitalet, pueden formar los dos un tándem interesante.
Manresa lo tiene todo para luchar de tú a tú con cualquier rival en Liga Endesa. Y mientras mantenga el buen hacer que ha demostrado a lo largo del año, será muy complicado disputar con ellos una plaza que, todavía, no tiene dueño.
