Ningún positivo de COVID tras cinco semanas de pruebas

Se mantiene la buena línea en los planes de la liga

La NBA continúa dando pasos en la buena dirección. A pesar del miedo que muchos tenían por comenzar la temporada sin una burbuja, como fue en el caso de Disney World, han conseguido apretar a los jugadores para que cumplan las normas y la competición no se vea duramente afectada en la suspensión y aplazamiento de partidos.

Buena prueba de ello son los resultados que la NBA ha dado ha conocer el día de ayer, donde confirmaron que de los 495 jugadores que se sometieron a las pruebas de COVID-19 en la quinta semana de rastreo, ninguno de ellos ha dado positivo. En la última tanda, se confirmaron dos casos que poco a poco han ido desapareciendo.

En la primera tanda, los resultados fueron de 48 positivos y poco a poco han ido disminuyendo gracias a los protocolos que ha impuesto la competición, que están funcionando como se puede ver de manera práctica a pesar de unos pequeños borrones protagonizados por los jugadores de los Houston Rockets.

Este ha sido el único equipo afectado de gran manera, y que se ha visto forzado a suspender un partido. Fue el primero de la temporada frente a Oklahoma City Thunder tras originarse un brote entre varios compañeros que habían acudido a la casa de un peluquero antes del inicio de la temporada, algo que estaba prohibido según las normas de la competición.