El coronavirus comenzó siendo algo lejano que sucedía en China y que parecía algo muy serio que nunca llegaría a ocurrir en otros continentes, donde todos nos sentíamos muy seguros ante esta situación. Entonces, el deporte tomó sus medidas de precaución haciendo que el tema se convirtiese en algo muy serio para las personas que miramos al mundo a través de esa ventana.
En nuestro mundo, el baloncesto, vimos las primeras gradas vacías en la liga China, donde no dudaron en cancelar partidos y atrasar jornadas ante lo que parecía ser una preocupación pasajera. Los casos positivos comenzaron a multiplicarse a la velocidad de la luz en Lombardía, y el baloncesto italiano cercó el camino para no poner en riesgo la salud de sus jugadores y aficionados.
Dos turistas de Wuhan fueron dos de los primeros casos que se registraron en la región. Empezaron a notar los síntomas estando en Italia y el virus empezó a expandirse a sus anchas poniendo en vilo a la población. Los equipos italianos jugaron a puertas cerradas, siendo el Olimpia Milano – Real Madrid el primero en la Euroliga, para posteriormente ver a los de Messina ganar un partido agónico con dos prórrogas con una Fonteta donde se podía escuchar perfectamente el eco de los botes del balón.
Rudy Gobert dio positivo la noche del 11 de marzo, provocando una situación sin precedentes en la NBA. La mañana del 12 saltaría el foco de preocupación a la Euroliga y la ACB con el positivo de Tres Thompkins, que había jugado en Milán en ese primer y fatídico encuentro. Jordi Bertomeu siguió los pasos de Adam Silver y confirmó la suspensión de la temporada hasta poder ofrecer seguridad a los aficionados, algo que no ha podido llevarse a cabo y ha terminado con la cancelación de la temporada 2019-20 sin un campeón.
La falta de ingresos de entradas y de derechos televisivos para la retransmisión de los partidos ha hecho un agujero inesperado en los bolsillos de cada equipo, aunque en las últimas semanas se ha podido confirmar que Olimpia Milano está dispuesto a gastar hasta el último céntimo disponible para formar un proyecto competitivo que tenga opciones de ganar el título la próxima temporada.
Sergio Rodríguez, Micov, Tarczewski y posiblemente Jeff Brooks sean los únicos que sobrevivan en el equipo para la 2020-21. El conjunto de Lombardía ha atacado el mercado de manera feroz, cerrando las incorporaciones de estrellas de la competición como Kyle Hines, jugadores muy codiciados como Malcolm Delaney o piezas potentes para completar el puzzle como Shavon Shields. Cada día que pasa saltan nuevos rumores de jugadores a los que Milano está siguiendo muy de cerca. Probablemente, si revisas la carpeta de spam de tu correo electrónico también tengas una oferta para jugar en la Euroliga el año que viene.
¿Cómo están siendo capaces de adquirir tanto jugador valorado en el mercado tras una pandemia mundial que ha dejado tocado económicamente hasta a las más ricas fortunas? Contar con una marca como Emporio Armani para ser el principal apoyo monetario ayuda bastante. El presupuesto del equipo ascendió 12 millones más en 2018 para fijarse en unos 25 en total, entrando en el TOP-5 de toda la competición, por debajo de equipos como Real Madrid, Barcelona o CSKA de Moscú. Esto le ha permitido fichar en los últimos años a jugadores como Mike James, Gudaitis, Kuzminskas, Sergio Rodríguez, y cómo no, propiciar el retorno de un entrenador élite mundial como Ettore Messina.
Muchos aficionados esperaban que el conjunto italiano diera el siguiente paso con todas las incorporaciones del pasado verano, pero la verdad es que la sensación fue de un quiero y no puedo que les dejó peleando por afianzarse en los puestos de Playoffs antes de la suspensión de la competición. Armani fue una de las primeras marcas en adaptarse a la nueva normalidad, implantando el teletrabajo en su plantilla justo después de que Italia decretara las dos semanas de confinamiento iniciales. Giorgio Armani ha estado muy activo durante estos meses ayudando todo lo posible con donaciones que sobrepasan los 2 millones de euros así como material sanitario para los hospitales italianos.
Invertir en Olimpia Milano puede ser una apuesta complicada, pero el posible éxito inmediato de un proyecto que apunta a ser de lo más puntero en Europa podría ser un trampolín perfecto para perfilar el pequeño desgaste económico que se ha producido en los últimos meses a causa de la pandemia. Para poder poner en perspectiva de tanto movimiento del cuadro italiano hemos querido hablar con un periodista que sigue muy de cerca la actualidad del club, Alberto Marzagalia de Eurodevotion.
Olimpia Milano ha cerrado los fichajes de Hines, Delaney, Shields y siguen rumoreándose otros jugadores como Datome, Derrick Williams, Kevin Punter. Todos estos jugadores podrían ser la referencia de cualquier equipo y parece que podrían juntarse todos en un solo proyecto. ¿Cómo es posible que Milano pueda hacer frente tantos salarios en un momento económico tan complicado como el que viviremos ahora a causa del coronavirus?
Leo Dell’Orco, presidente de Olimpia Milano y muy cercano con el señor Armani, comunicó a mediados del mes de marzo cuando se suspendieron los partidos que el presupuesto para la próxima temporada será el mismo que del curso anterior. En un periodo de gran dificultad económica como este para todos los clubes, es una situación muy particular en la que Milano puede ofrecer salarios más grandes que los que pueden ofrecer el resto de equipos. Por eso se pueden beneficiar algo más del mercado que los demás. Siempre he sido escéptico sobre el tema porque siempre suenan grandes nombres, pero esta vez están consiguiendo cerrar fichajes muy importantes y eso es muy positivo para el club.
¿Por qué crees que Milano quiere formar un proyecto tan potente ahora cuando otros equipos como Real Madrid, Barcelona, Efes o CSKA parecen estar un peldaño por encima?
Personalmente, creo que equipos como Real Madrid, Barcelona, Efes o CSKA están un paso por delante que Milano, pero si consiguen fichar al resto de jugadores que interesan después de haber confirmado las incorporaciones de los Hines, Delaney, Moretti, Shields y compañía, pueden estar más cerca de alcanzar el nivel de estos equipos. Pero lo que necesitan para superarlos o ponerse a su altura va más allá de los jugadores o los entrenadores, es necesario un cambio de mentalidad. Esta temporada han tenido ese gran problema, no trabajaban en la dirección correcta para construir un equipo importante. Ese va a ser el gran objetivo sobre el que van a tener que trabajar Ettore Messina y su equipo la próxima temporada.
Si consiguen cerrar muchos de los jugadores que se están rumoreando ¿crees que se convierten en favoritos para ganar el título la próxima temporada?
No creo que Milano sea favorito la próxima temporada. No es algo que podamos decir ahora porque todavía pueden producirse cambios muy importantes en los grandes equipos, como por ejemplo Campazzo y Deck en el Real Madrid, si el CSKA va a conseguir otro base para juntarlo con Mike James, cómo va a encajar Calathes en el Barça… En todos los casos, Milano no va a ser favorito, pero creo que puede estar en el grupo de cinco o seis equipos que deben estar en Playoffs junto con Madrid, CSKA, Barça, Efes y Maccabi. Después, el posicionamiento en los Playoffs también es determinante. De todos modos, es difícil verles por delante de equipos que tienen jugadores que son ganadores natos como Real Madrid, Efes, CSKA y Barcelona.
¿Crees que la idea de formar un proyecto tan potente surge al no haber cumplido con las expectativas de la temporada 2019-20? ¿Puede perjudicarles en el futuro económicamente el asumir todas estas fichas si no consiguen ganar una Euroliga en los próximos años?
Seguramente se podría tildar de temporada negativa porque aunque en Euroliga tenían opciones de meterse en Playoffs, estaban en una situación complicada, y en la liga italiana mantenían una buena posición a pesar de haber perdido muchos partidos. Los resultados no han sido los esperados desde la llegada de Messina, por lo que sí que se podría decir que es una temporada negativa. Ahora que ha llegado un entrenador como él, estoy seguro de que su objetivo es ganar un título, no está aquí para conseguir buenos resultados pero no llevarse ningún trofeo. El año pasado Messina pudo hacer algunos movimientos de jugadores en la plantilla para formar un proyecto a su gusto, pero es cierto que de manera limitada porque llegó muy tarde, a mediados de junio. Los jugadores que estamos viendo llegar ahora son los que realmente van a formar el proyecto que Messina quería para pelear por estar en la Final Four.
No creo que se vayan a ver perjudicados en el futuro en el aspecto económico de club, porque la capacidad financiera del grupo Armani como empresa de moda es sólida y el patrimonio personal del señor Armani le da mucha seguridad al club porque garantiza continuidad con el club durante muchos años sin ningún problema. Creo que el problema más grande si no consiguen ganar en un par de años con la selección de jugadores que están haciendo será más a nivel personal de Ettore Messina que del club como empresa. La llegada de Messina, en la idea de Dell’Orco y Armani es la mayor seguridad para poder formar un proyecto ganador.