El impacto económico de la COVID-19 en la NBA no se hará notar hasta dentro de unos meses cuando la máquina intente carburar de nuevo, pero un ejecutivo de la liga anónimo ha confirmado que habrá un cambio sustancial en el límite salarial de los equipos.
Un directivo de la competición que no ha querido identificarse ha comunicado al periodista Bobby Marks de la ESPN que el espacio salarial disponible en la temporada 2020-21 podría caer entre 25 y 30 millones del actual. La liga había estimado que estaría entre los 113 millones de dólares con un impuesto de lujo de 132 millones. Con tal reducción, quedaría por debajo de los niveles de la temporada 2016-17.
La NBA y la asociación de jugadores están trabajando para lidiar con esta rebaja en el límite salarial, que afectará mucho a los salarios actuales de los jugadores y que tendrá un gran impacto en los contratos que se firmarán una vez que finalice la agencia libre de este próximo verano u otoño, si se retrasan los plazos como podría ser previsto.
Los implicados en tener que tomar una decisión sobre aceptar o no una opción de jugador, se verían inclinados a aceptar ante la incertidumbre del dinero disponible más adelante. También afectará esto a los conocidos como “super max”, siendo Giannis Antetokounmpo uno de los perjudicados. Es muy posible que estos contratos decaigan exponencialmente