Cuando Rudy y Chacho alumbraban la NBA
Ahora asombran a Europa, tras fallar en la NBA
Con los éxitos de la selección absoluta española en diversas competiciones a principios de siglo, muchos equipos NBA se lanzaron a draftear a un gran número de integrantes de ese equipo de leyenda que, con más o menos suerte, fueron arribando a la mejor liga del mundo de baloncesto (quitando a Fran Vázquez). No sólo los Gasol, Raúl López o Juan Carlos Navarro decidieron también cruzar el Atlántico. En este caso nos centraremos en dos que coincidieron en un equipo en el que han jugado hasta cuatro jugadores de nuestro país, los Portland Trail Blazers. Estos dos grandes jugadores, que militan actualmente en el Real Madrid, tuvieron una conexión especial que, si bien no marcó un hito en la NBA, levantó a muchos aficionados de sus asientos gracias a un juego vistoso y eléctrico. Estamos hablando de Rudy Fernández y Sergio Rodríguez.
Ambos jugadores fueron drafteados en rondas similares (24 y 27 respectivamente) y por el mismo equipo, Phoenix Suns, eso sí, en años diferentes ya que Rudy fue elegido en 2007 y el Chacho en 2006, aunque finalmente los dos acabaron recalando en Portland por traspasos anteriores a su debut. Este debut estaría separado en el tiempo por dos años, desde el primer partido de Sergio en noviembre de 2006 hasta el estreno de Rudy a finales de octubre de 2008. Desde el principio ambos jugadores fueron considerados recambios de o bien Jarret Jack y posteriormente Steve Blake o de Brandon Roy, lo que limitaba sus minutos en un sistema en el que ambos se sentían sin margen para su creatividad.A su entrenador, Nate McMillan, le gustaba de imponer un ritmo lento en el que su equipo, que contaba con Aldridge y Oden, se impusiese por desgaste.
En su temporada rookie, un Sergio de tan sólo 20 años pudo ganarse poco a poco la confianza de propios y extraños al encadenar buenos partidos en los que mostraba su generosidad, visión de juego y dominio del pick-and-roll. En su primera temporada llegó a ganar las alabanzas de exigentes entrenadores como George Karl tras grandes partidos contra Denver, así como de sus compañeros, como Przybilla. Sus buenos partidos, sobre todo en el apartado ofensivo, no los complementaba con defensa y regularidad en el tiro exterior, lo que hizo que acabase gozando de pocos minutos (12,3 de media en sus tres temporadas en Portland y sólo 14 partidos titular) para su calidad. Acabó traspasado a Kings en la temporada 2009-2010, donde tampoco tuvo demasiada suerte, dejando unas estadísticas de 4,5 ptos, 3,6 asistencias y 1,6 rebotes en su mejor temporada, la 2008-2009.
Por otro lado, Rudy Fernández llegó a la NBA pisando fuerte ya que llegó a Portland como una estrella consagrada pero joven que en el DKV y en la Roja ya había demostrado un tremendo potencial, según sus declaraciones en la rueda de prensa anterior a su marcha a la NBA:
«Ellos [Portland] han mostrado un gran interés en tenerme y me han asegurado que seré una parte importante del equipo»
. Se lo tomó a pecho. Saliendo como sexto hombre, logró unas medias de 10,7 puntos, 2,7 rebotes y 2 asistencias en 25,6 minutos por noche, lo que le valió ser merecedor de entrar en el segundo quinteto de rookies. Además, rompió el récord de triples de un novato aunque la mayor talla y agresividad (caso Ariza) de los defensores interiores estadounidenses hicieron que el catalán dejase de entrar con la frecuencia y eficiencia de tiempos pasados.
Más allá de su influencia en el juego, uno de los motivos de alegría para los aficionados de un equipo que no era capaz de superar la primera ronda Playoffs, era la conexión española. Cuando el base canario y el escolta coincidían en pista, muchos aficionados sacaban sus cámaras ya que era muy frecuente que un pase bombeado de Sergio acabase siendo hundido en el aro por Rudy, efectuando alley oops con la maestría que se puede apreciar en los partidos del Real Madrid. La plasticidad y gran capacidad de salto del receptor de tantos pases del Chacho le llevó a participar en el concurso de mates de ese año donde su eliminación en primera ronda recibió muchas críticas por parte del público. En ese concurso, pudimos enorgullecernos de nuestro primer representante español en esa mítica prueba del fin de semana de las estrellas cuando Rudy homenajeó a Fernando Martín al usar su camiseta de los Blazers al hacer sus mates.
Pero todo lo bueno acaba, y Rudy fue perdiendo poco a poco fuelle al tiempo que pedía un cambio de sistema que no llegaba. Tras la marcha de Sergio, Rudy se fue quedando sin apoyos mientras pedía un traspaso a un equipo en el que encajase mejor, hecho por el que sería multado. Se especulaba mucho con Europa pero en junio de 2011 recaló en Dallas, para irse sin debutar (por el Lockout) a los Denver Nuggets en Diciembre. Allí gozó de minutos y alternó impresionantes actuaciones con otras más discretas, pero cuando parecía que podría haber encajado, una nueva lesión en la espalda sumado a su encasillamiento en un rol de «tirador» fueron determinantes para que recalase en el Real Madrid, donde se reencontraría de nuevo con su ex-compañero. Volvían a estar juntos dos grandes amigos que siguen deleitando a los aficionados, esta vez europeos, con su conexión especial. Magos que destilan calidad en cada movimiento y tienen gran parte de culpa de la enorme temporada que está realizando el equipo español, lo que ha llevado a varios equipos NBA interesarse por ellos de nuevo. Aunque en principio se quedarán en España, sobre todo Sergio Rodríguez que acaba de renovar con el Madrid.
Afortunadamente podremos disfrutar de dos de los grandes del baloncesto español en casa; en el Mundobasket de 2014 veremos alguna que otra retirada de la selección pero esperemos que todos podamos seguir disfrutando de la unión Rudy-Chacho por muchos años. Se lo merecen.