El legado de David Stern

Un repaso a sus 30 años como comisionado

Tras tres décadas de gestión, David Stern ha dejado el cargo de comisionado de la NBA, sustituyéndole su delfín y hasta ahora segundo de abordo, Adam Silver. Treinta años, que se dicen pronto, en los que el abogado ha conseguido llevar la liga a la modernidad. El ya ex comisionado ha sido capaz de enfrentarse con grandes problemas que amenazaban a la liga, y ha triunfado aprovechando la gran cantidad de estrellas que han ido apareciendo a lo largo de su mandato. Además, la liga no sería el entorno multicultural que es ahora de no ser por su gestión.

Cuando Stern llegó a la NBA en 1984, la liga era una sombra de lo que es ahora, no había un modelo de negocio claro, prácticamente no existía el merchandising, la afluencia de público a unos estadios muchas veces poco preparados era mucho menor y el respeto por la marca NBA era muchísimo menor. Afortunadamente, una nueva generación de jugadores encabezada por «Magic» Johnson y Larry Bird rejuveneció los laureles de la liga y tomó progresivamente el relevo de jugadores como Dr. J o Bill Walton. La gente se empezaba a interesar por la NBA y David Stern intentó que cada vez más gente pudiese ver a estos grandes jugadores al vender los derechos televisivos a distintos países.

Con el fenómeno Jordan, incluyendo el desembarco del Dream Team en Barcelona, la globalización de la NBA fue total y se acabó con el hermetismo de la liga americana que empezó a abrirse al mundo. Para potenciar este hecho se empezó a acercar el deporte a los aficionados con muchas iniciativas, desde las típicamente solidarias en las que distintos jugadores realizan actividades a favor de su comunidad hasta distintos campamentos y torneos en diversos continentes que acabaron dando pie al descubrimiento de grandes jugadores y que extendieron la fiebre baloncestística a cada vez más personas. Poco a poco cada vez más foráneos llegaron a la NBA, primero de una manera fugaz pero cada vez más para quedarse, ya que la NBA y la FIBA pudieron acercar posturas progresivamente para acabar teniendo una buena relación institucional que contrasta con la «Guerra fría» que se mantenía desde hacía décadas. Todo este impulso se tradujo en un mayor poderío económico de los equipos que se en una nueva inversión en infraestructuras y mayores sueldos para los jugadores que comenzaron a considerarse verdaderas figuras del deporte, no sólo europeo sino mundial.

A nivel interno diversas revoluciones ocurrieron, la normativa para jugadores fue tomando forma y diferentes actuaciones como la lucha contra la gran penetración que las drogas tenían en la NBA o el destierro definitivo del racismo fueron llevadas a cabo con buenos resultados. El espectáculo de la NBA atrajo a más inversores y se empezaron a crear más equipos (Toronto Raptors Charlotte Bobcats…) hasta alcanzar los treinta, igualmente varias franquicias se mudaron a mercados mayores dejando a muchos aficionados sin equipo lo que creó tensiones. Por otro lado, la batalla salarial entre jugadores, propietarios y la liga generó varios «lockout» durante los cuales los jugadores se negaron a trabajar hasta resolver los problemas monetarios, las molestias de estos parones y diversos contratiempos unidos a ellos hicieron que la popularidad del comisionado descendiese.

Stern-SomosNBA

A pesar de todo, la NBA seguía avanzando y ganando cada vez más adeptos. La batuta de Stern seguía guiando a la liga que se asentó en todos los niveles. Nuevas soluciones de negocio iban surgiendo sobre la marcha lo que hizo que la NBA se fuese reinventando poco a poco. A principios de siglo, Adam Silver, un abogado de la zona de NY, como Stern, le escribió una carta a este último pidiéndole consejo sobre su futura carrera legal, se acabaron conociendo y Silver entró en la organización NBA llegando a ser comisionado diputado en 2006. Desde entonces se ha mantenido a su lado tomando cada vez más protagonismo, de hecho en las recientes firmas de contratos televisivos y en el último «lockout», fue Adam Silver el que llevó un gran peso de lo discutido y se mostró como un gran candidato a la sucesión de cara a jugadores y propietarios. Se presupone una línea continuista ya que «no se tocarán las cosas que funcionan bien» pero está claro que tarde o temprano habrá cambios en temas candentes como la organización de la liga en divisiones o el sistema de lotería para el draft. La NBA seguirá buscando fórmulas para mantenerse en lo alto y seguir triunfando al igual que lo ha hecho bajo el mandato de un hombre sin el cual muy posiblemente yo no estaría escribiendo artículos y tú no lo estarías leyendo. «Thank you David»