Los Knicks siguen en crisis
Ya suman siete derrotas seguidas y no hay mejoría
El marcador muestra el resultado: 85-96. Los jugadores de los históricos Knicks se alejan cabizbajos de la cancha donde acaban de caer derrotados frente a los Pistons. Un número está en la mente de todos, siete, siete derrotas es su racha actual y cada momento que no se invierte en cambiar esta dinámica es un paso más de su estrella para irse de un equipo que no responde. Los Knicks están en coma y algo muy importante tendrá que ocurrir si quieren revertir esta situación «vergonzosa», en palabras del propio Melo.
Esta debacle ya se venía anunciando durante toda la temporada, puesto que todos los medios informaban al principio del arranque tibio de los de NY que seguramente acabaría remontándose, pero no se ha hecho. Problemas de química, de rendimiento y de carácter extradeportivo han aparecido antes o después en la temporada, y con estos activos no puedes convencer a uno de los mejores jugadores de la competición de que se quede a sus ya 29 años y sin anillo.
Carmelo está recibiendo muchas presiones: mientras la gran parte de la liga, y seguramente su cabeza, le dice que deje una franquicia que no ha sabido formar un bloque lo suficientemente competitivo como para luchar verdaderamente con los de arriba, su corazón y los seguidores de los Knicks le imploran que se quede. Va a ser un verano difícil en la Gran Manzana.
Y lo peor de todo es que no hay una solución clara y a corto plazo, ya que la gran mayoría de los jugadores están rindiendo por debajo de su máximo, no hay rondas de draft para el futuro cercano y la situación salarial no es buena. Mientras, por un lado asoma el glamour de LA que clama venganza tras las humillaciones de esta temporada, y por otro la competitividad de los Bulls que, si juegan y pelean así los partidos sin Rose, quién sabe lo que podrían hacer con la vuelta del base a un nivel óptimo y con un Carmelo metido en vereda por Thibodeau. Estas tentaciones pueden ser demasiado para un Melo que ve cómo su esfuerzo anotador es malogrado una y otra vez por un equipo cada vez más hundido.
¿Melo in o out? Esa es la pregunta que se hace ahora todo el universo NBA. Hasta el propio jugador.