«Nuestro único MVP es Rose.»

Joakim Noah , comprometido con los Chicago Bulls.

Los Bulls están viviendo su momento más dulce de la temporada, siendo cuartos en el Este con un record de 35-28, cuando se auguraba lo peor para el equipo de Thibodeau tras la salida de Luol Deng rumbo Ohio. Y de este gran estado de forma de los de Illinois tiene mucha culpa Joakim Noah.

Y es que el pivot francés de Chicago está jugando el mejor basket de su carrera en los últimos días, con unos impresionantes promedios de 14.4 puntos, 11.4 rebotes, 6.8 asistencias y 2.1 tapones con un acierto de cara al aro del 56.4% en TC en los últimos 14 partidos, llegando a sumar 2 triples-dobles desde que empezase el presente mes de Marzo. Y todo ello ha repercutido en un record 21-10 de desde la salida de Luol.

Ante estas evidencias, no es de extrañar que ayer, durante el intenso partido que tuvo lugar en Illinois entre Bulls y Heat, y en el que Noah (que contó con la motivación extra de tener a su padre, el ex-tenista Yannick Noah, en las gradas) acabó siendo decisivo para la victoria en la prórroga ante los campeones aportando 20 puntos, 12 rebotes, 7 asistencias y 5 tapones, el público que abarrotaba el United Center se rindiera a él, y empezase a corear su nombre al grito de «MVP». Pero lejos de lo que pudiese parecer, esto no fue del total agrado de Joakim:

«No me gusta que griten eso, porque nuestro verdadero MVP no está jugando.»

«Nosotros ya tenemos a un MVP, y ese es Derrick Rose. Además, esto no va sobre MVPs, sino sobre anillos, y espero que algún día podamos conseguir alguno. Eso es todo lo que quiero, no me importa ningún reconocimiento más.»

Así, una vez más el 13 de los Bulls vuelve a demostrar su total compromiso con la organización y marcado caracter, el cual le ha llevado a ser un ídolo en una ciudad de tanta tradición baloncestista como es Chicago. Y es que Noah solo hay uno.