Esta temporada se está considerando como el ocaso definitivo de Dwayne Wade, ya que la necesidad de reservarle en ciertos partidos por el estado de sus rodillas está afectando al valor del jugador como súperestrella. Sin embargo, está firmando unos porcentajes de acierto de auténtico escándalo que revelan la continua mejora del veterano en su juego. Puede parecer que su peso relativo en el equipo está decreciendo, pero Wade está logrando grandes actuaciones partido tras partido.
Actualmente acredita un 55% de TC, un dato muy alto para ser un escolta titular, lo que le permite situarse en la novena posición de la presente temporada en cuanto a porcentaje de tiros de campo se refiere. Es cierto que está lejos del 66,7% de DeAndre Jordan, líder en este aspecto, pero hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los puntos de este jugador se basan en jugadas bajo canasta en las cuales su poderío físico le permite realizar mates o imponerse por mera fuerza. Con la excepción de Lebron James (56,9%), los siguientes jugadores exteriores en la lista de los mejores 25 son Kawhi Leonard (52,2%) y Goran Dragic (50,9%), jugadores de gran eficiencia.
En cuanto a términos históricos, si mantiene este ritmo, D-Wade sería el mejor escolta titular en este aspecto desde que se introdujo la línea de triple en la NBA superando a Otis Bridsong y su 54,5% de la temporada 1980-81. Mucha culpa de estos porcentajes la tienen sus extenuantes entrenamientos de verano, ya que ha trabajado su juego al poste, su gancho y los tiros de corta distancia y de media distancia para así conseguir ‘career-high’ en todos estos apartados en el presente curso.
Además, que haya tantos buenos lanzadores de triples en Miami este año permite a su ‘2’ titular no tener que aportar desde más allá de la línea de 6,75, donde firma 9 triples anotados para 27 intentados, menos que, por ejemplo, Serge Ibaka (17 de 45 intentos). Este último dato puede quitar en cierto modo mérito a su gran estadística, pero lo que no se puede dudar es que Dwyane Wade sigue siendo un gran quebradero de cabeza para los equipos contra los que se enfrentan y que sus rodillas pueden ser la clave para que los de Florida consigan el three-peat.