Sanders baja lo que resta de temporada

Larry Sanders no está teniendo su mejor temporada como profesional. Tras cerrar una gran temporada 2012-2013 a nivel individual y con una renovación por 4 años a razón de 44 millones de dólares, el pívot de los Bucks ha terminado ya una campaña nefasta en todos los sentidos al alargarse su baja por fracturarse el hueso orbital derecho a principios del pasado mes de febrero.

La temporada de Milwaukee ha sido pésima a nivel colectivo, siendo el peor equipo de toda la NBA, pero a ninguno de sus jugadores les ha ido bien, salvo casos excepcionales como el de Brandon Knight y pocos más, a nivel individual. En el caso de Larry Sanders ha ido de mal en peor, y eso que se esperaba otro salto de calidad que le situará en la referencia del equipo. Primero fue una pelea en un local en la que el jugador iba en patines y donde se acabó lesionando un pulgar y estando de baja un mes. Después de esto mantuvo una confrontación verbal con Gary Neal después de que este le reprochara su bajo rendimiento, siendo finalmente traspasado a los Bobcats. Y ahora se confirma que estará de baja hasta el final de temporada por la fractura provocada por el involuntario codazo de James Harden el pasado 8 de febrero.

Tras la mala temporada de Sanders es lógico que los directivos y fans de los Bucks se pregunten si lo más apropiado para reconstruir el equipo era poner al center como piedra angular, y de momento ha demostrado que fue un grave error.