¿Dejadez o decadencia? Esto se cuestionan los fanáticos de los Miami Heat. La temporada de los vigentes campeones se puede esclarecer perfectamente en una palabra : Inconsistencia. Desgranemos el porqué.
Cuando pensamos en la franquicia de Florida inmediatamente se nos viene a la cabeza Dwyane Wade. El mas ilustre escolta de la historia de los Heat ha disputado tan solo 51 de los 75 partidos que han contendido los de Miami. El segundo eslabón en la red trófica ofensiva de los campeones ha dejado de ser fiable. No se debe depender de un hombre que, como quien dice, no puede jugar dos partidos seguidos.
Segundo pilar que se tambalea: El fondo de armario. Coach Spo ya no cuenta con un Shane Battier excelso desde mas allá de la línea de tres , El pájaro ya no vuela tan alto y el sublime escolta y matador desde la larga distancia, Mike Killer Miller, fue cortado en Junio (que, para mas inri, está firmando una de las mejores temporadas de su vida en los Grizzlies).
Y por último, (pero para nada menos importante) el juego interior. Los de Florida son el peor equipo de la liga en el dominio bajo los aros, en los que apenas capturan 29 rebotes defensivos y 7 ofensivos por partido. Crish Bosh sigue sin ser un reboteador fiable con 6.6 capturas por partido, Greg Oden, que fue firmado para hacer de sheriff, tampoco está realizando una labor demasiado fructífera en lo que al rebote se refiere, y Haslem y Chris Andersen no están proliferando en el menester del rebote. Tiempo atrás, la habitual variante del 4 abierto compensaba esta debilidad con un gran movimiento de balón y un exquisito acierto exterior, pero esa fiabilidad se ve en entredicho.
Los Heat, actuales bicampeones de la NBA, siguen siendo un claro candidato al anillo, aunque quizá hayan perdido ese halo de equipo imbatible que habían tenido antes. La cuestión es:¿Dejadez o decadencia?