Nefasto, vergonzoso, lamentable, caótico, desalentador… podríamos definir el año en la «Gran Manzana» con muchos adjetivos, pero todos relacionados con la calamidad.
El bueno de Mike Woodson ha sido objeto de injurias desde el principio de temporada, y ahora que su equipo está fuera de playoffs después de tres temporadas, con más motivo. Se le ha acusado de ser incapaz de gobernar el vestuario, de no haber sabido manejar al díscolo JR Smith, de no haber sido capaz de doblegar a Carmelo, y de no haber tenido capacidad para hacer defender a los Knicks. Pero, sobre todo, de que todo ello haya acabado con los de Nueva York fuera de la post-temporada. Estas son los motivos que han sentado a Woodson en el banquillo de los acusados del Madison, donde Phil Jackson se sentará para juzgarle.
Tan bochornosa ha sido la temporada, que en las últimas horas el propio Mike Woodson ha salido a la palestra para pedir perdón a todos los seguidores de los Knicks. Después de haber acabado la pasada temporada con un récord de 54 victorias y 28 derrotas, siendo el segundo mejor equipo del Este y el octavo en la NBA; este año son novenos del Este con 35 victorias, y sin opciones de PlayOff a faltas de dos jornadas. En ellas se enfrentarán a los New Jersey Nets y a los Toronto Raptors, lo que tampoco invita al optimismo.
En SomosNBA no nos gusta ser agoreros, pero huele a remodelación en la Nueva York.
@cualmono13
