Game 2: Miami 94 – Brooklyn 82
2-0 para Miami en la serie, que llega ahora a Brooklyn
Llegaban los Brooklyn Nets al «American Airlines Arena» con ganas de revancha tras la paliza recibida en el primer partido de las semifinales de conferencia y, de paso, robar el factor cancha a los de Spoelstra. Y eso es lo que parecía que iba a pasar tras un primer cuarto que acabó 21-15 para los de negro, con un Shaun Livingston a gran nivel y bien secundado por Joe Johnson. En el lado negativo de la moneda, las actuaciones de Dwyane Wade y Deron Williams, perdidos tanto en anotación como en la dirección del equipo, ensombrecían un partido realmente bonito de ver para los aficionados.
Con esta cómoda ventaja de seis puntos llegábamos al segundo cuarto, donde sobresaldrían dos nombres por encima de todos, Mirza Teletovic y LeBron James. El primero mantendría vivos a los de Brooklyn en un cuarto en el que Garnett pareció cumplir, de repente, los 37 años que tiene (38 en diez días) y en el que solo Paul Pierce, con cinco puntos consecutivos – inexplicablemente flotado por James -, acompañaba al ala-pívot de origen bosnio; que anotaría hasta cuatro triples de manera consecutiva. Y si esto no les valió a los Nets para irse al descanso con una más que cómoda y suficiente ventaja para llevarse el partido fue solo por el otro protagonista del cuarto y del partido, su majestad LeBron James.
El de Akron salía a la cancha en pleno festival anotador de Teletovic y, pese a descuidar totalmente su marcaje sobre Pierce en defensa, lo compensaría de sobra en ataque. Emparejado (torpemente en opinión de quién escribe y firma estas líneas) con Mirza Teletovic, por orden de Jason Kidd, le superó en todas y cada una de las ocasiones en las que se lo propuso, para acabar el cuarto anotando ocho puntos de manera consecutiva y dando un recital de cómo irte de tu marcador para acabar atacando el aro. Un espectáculo del pasado MVP de la liga. 25-30 en el cuarto, y Brooklyn Nets se iban con tan solo un punto de ventaja en el marcador: 46-45.
Mención aparte merece un cada vez más protagonista Chris Bosh, si ya en el anterior cuarto tuvo un gran protagonismo con dos tapones consecutivos y un triple tras la última de sus acciones defensivas, en el tercer y último periodo sería decisivo. El pívot texano acabó el partido con 18 puntos y 6 rebotes, pero todo lo que aporta es imposible de ver en las estadísticas. No solo cerró bien la zona, sino que fue capaz de defender a jugadores tan dispares como Garnett, Teletovic e, incluso, Paul Pierce. Estuvo excelso el ex-jugador de los Toronto Raptors.
Su actuación, unida a los 22 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias de James, 14 puntos de Wade y 13 de Ray Allen – que sería decisivo tras anotar, de nuevo, el triple que los delante en el marcador por primera vez en el partido 58-61– fueron suficientes para dominar los dos últimos cuartos del partido (21-24 y 15-25, respectivamente) y llevarse el segundo punto de esta eliminatoria, manteniendo intacto el factor cancha.
Los Nets, que se habían mantenido vivos durante la primera mitad del encuentro gracias a una buena defensa y el acierto en ataque de jugadores no tan habitualmente protagonistas como el ya mencionado Teletovic o Marcus Thorton, no tuvieron en qué sostenerse una vez desaparecida la intensidad defensiva y con jugadores claves como Kevin Garnett o Deron Williams haciendo uno de los peores partidos de su carrera (primera vez en la carrera de D-Will que acaba un partido de playoffs con cero puntos).
94-82 para los de Miami, que se ponen 2-0 en el global de la serie, y eliminatoria ahora más que negra para los de Kidd, puesto que los Heat nunca han quedado eliminados tras haberse adelantado 2-0 desde la formación del «Big Three» en 2010. El tercer asalto, este sábado, en Brooklyn.