Según la RAE, el significado del sustantivo magia es el siguiente: Encanto, hechizo o atractivo de alguien o algo. Yo prefiero decir Earvin Johnson. 
INICIOS
Un 14 de Agosto de hace 55 años, en Lansing (Michigan), comenzó la vida de este mago que, ante todo, fue, es y continuará siendo feliz. Earvin tenía 10 hermanos. 9 eran de raza negra y carne y hueso, mientras que su mas querida cofrade era anaranjada y de cuero. Su atípico hermana le acompañaba a todas partes. Podríamos decir que el cariño era mutuo, ya que ambos se procesaban copiosas y afectuosas caricias. Tal era la adoración de Johnson por ella, que decidió dedicarla su subsistencia. Así pues, la leyenda en ciernes decidió apuntarse al equipo de su instituto. Fue entonces, a la postre de un memorable encuentro en el que alcanzó los 36 puntos, 16 rebotes y 16 asistencias, cuando pasó a ser Magic, calificativo que le acompañaría el resto de su vida. El mago deslumbraba a propios y extraños noche tras noche, exhibiendo un dominio de la pelota sin parangón. Earvin, con unos descomunales guarismos de 28 puntos y 16 rebotes por noche en sus dos temporadas High School, lograría guiar a sus camaradas hasta 2 veces al título estatal.
UNIVERSIDAD
El playmaker, como no podía ser de otra manera, fue tentado por múltiples universidades, pero finalmente se decantó por Michigan, la mas próxima a su ciudad natal. La temporada Rookie del base fue insigne, ya que, aparte de alzarse con el honorario de novato del año, devolvió a los de Michigan al baile final 19 años después, alcanzando la final del Medio Oeste, en la que hincarían la rodilla frente a Kentucky. En la siguiente campaña, tras un inicio titubeante, el conjunto comandado por el señor de la sonrisa hiló 10 triunfos. Aquel equipo era un ciclón que arrasaba con todo a su firme paso. Los rivales caían al igual que las rondas, hasta llegar a la final del torneo, ante los Indiana de un tal Larry Bird, con el que mantendría una de, probablemente, las mas memorables rivalidades de la historia del deporte. El choque, que, tras una reñida y espectacular batalla entre ambos recalaría en manos de Magic, aún ostenta el récord de audiencia de un partido de baloncesto en américa.
INICIOS DEL SHOWTIME
Tras completar su etapa universitaria, el base decidió apuntarse al draft de 1979, en el que fue seleccionado en el primer puesto por unos decadentes Lakers. Por aquel entonces, la NBA vivía al borde del abismo, ya que la falta de estrellas y atractivo provocó un espaldarazo de las televisiones a esta. Pero la llegada de Magic y Bird a la liga volcó la situación, ya que, de la noche a la mañana, hizo de una desahuciada NBA una fuente inagotable de ingresos. La primera etapa del playmaker en Los Ángeles fue sobresaliente, registrando unos mas que espectaculares 18 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias por noche. Solo un tipo tan único como Johnson puede hacer de la anarquía un culto a la belleza. El soberbio juego de los angelinos fue refrendado por sus guarismos, ya que alcanzaron la friolera de 60 victorias. Uno de los factores que mas entusiasmó a Magic fue el poder jugar con Kareem Abdul-Jabbar, jugador al que idolatraba desde su adolescencia. Los entonces dirigidos por Paul Westhead alcanzarían las finales de la NBA, en las que se medirían con los Sixers de un apoteósico Julius Erving. Cuando la serie marchaba 3-2 para los californianos, sufrieron el duro revés que fue la lesión de Abdul-Jabbar. Westhead tuvo entonces una mas que brillante idea; colocar a Magic de pívot. Y se ve que el 32 ponía atención a la hora de ver los partidos de su tótem, ya que firmó la escandalosa cifra de 42 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias, capitaneando así a estos Lakers del Showtime hacia su primer anillo. Como no podía ser de otra manera, el ¿base? se alzaría con el MVP de las finales de aquella gloriosa e inolvidable temporada 79 – 80.
MONTAÑA RUSA
Tras un inicio inmejorable, las cosas incoaron a torcerse para Johnson y su equipo, ya que Magic apenas podría disputar 37 encuentros en la temporada regular 80 – 81. El malestar físico del principal baluarte del showtime propició la precoz eliminación, en primera ronda, de los angelinos, a manos de los Houston Rockets. A la claudicación de la campaña, el mago firmaría un contrato de 25 años de duración, ya que el Sr. Buss sentía una total devoción por el. La etapa 81 – 82 estuvo cargada de convulsión desde el inicio de la misma, ya que el 32, descontento por la gestión de Westheard, obligó a la franquicia a elegir entre el o el entrenador. A los Angelinos no les tembló el pulso a la hora de echar al míster con urgencia. La actitud del playmaker causó perspicacias entre los aficionados del, por entonces, Forum de los Ángeles, que tuvieron a bien abuchear a su estrella que, lejos de achantarse, firmaría unos himalayescos números. Además, condujo a su equipo a unas nuevas finales ante Sixers, en las que se impondrían por 4 – 2, siendo el jugador mas destacado y acreditando su segundo MVP en unas finales. Al año siguiente, los Lakers se batirían de nuevo ante Philadelphia en las finales, pero las múltiples bajas condenarían a los angelinos a una derrota por 4 – 2, pese a los esfuerzos de Earvin.
CELTICS – LAKERS ; BIRD – MAGIC
Y llegamos al capítulo de la rivalidad por antonomasia. Lakers – Celtics. Finales de 1984. Tras un gran año para Magic y Bird, los cuales, recordemos, llegaron paulatinamente a la liga, sus carreras se cruzarían por segunda vez, después de aquella final de NCAA del 79′ en la que Johnson se llevó el gato al agua. En cambio, en esta ocasión, fue el pájaro el que se llevó el gato al agua por 4 – 3, alentados, principalmente, por errores de injundia de los del mago en momentos clave de muchos encuentros. Pero, ironías del destino, la vida proporcionó a Earvin la oportunidad de vengarse al año siguiente, verbo que conjugó a las mil maravillas, imponiéndose por 4 -2 a Larry en las finales del 85. Sería el tercer anillo para el de Michigan. Otro gallo cantaría para ellos en la siguiente campaña, en la que fueron apeados en la final de conferencia por los Rockets de Olajuwon. Un frustrado Magic, ansiado de redención, cogió el toro por los cuernos en la siguiente temporada, llegando a alzar un MVP, inédito hasta entonces en su impoluto currículum. También gobernaría a su equipo de nuevo en las terceras finales en cuatro años ante Boston, claudicando estas con un gancho, propio de Kareem, en el último segundo del sexto partido en el Garden de Boston; Cuarto anillo para este mago risueño, haciéndose también con su tercer título al mejor jugador de las finales. Johnson trasladó, una vez mas, la alegría que le caracterizaba a la cancha, levantando al Forum, a la vecina del cuarto, a un señor de Eslovenia, a usted, a mi .. la felicidad echa jugador de baloncesto lograría su quinto y último campeonato ante los Pistons, en una trepidante serie de 6 encuentros, en la que, aparte de Magic, James Worthy jugó un papel crucial.En las próximas 3 temporadas, los californianos no lograron ningún otro anillo, pese a que se quedaron a un paso en el 89 y 91, pero, en ambas finales, Johnson se resintió de múltiples lesiones, lo que le impidió tomar parte en gran parte de estas.
EL VIH
Octubre de 1991. Earvin Magic Johnson se encuentra en Utah con sus compañeros, inmersos en la pretemporada de la campaña 1991 – 1992. Se encuentra descansando en su habitación, cuando suena el teléfono. Se incorpora, echa mano a este y … regresa de inmediato a Los Ángeles. Allí, le esperan un séquito de doctores. Todos ostentan un rostro pálido, solivianto. Y, de repente, la vida del mago sonriente pega un vuelco de 180 grados. Porta el virus VIH. Una semana más tarde, el 7 de Noviembre, comunica al mundo su enfermedad. La incredulidad, dolor y desazón entre todos los que amamos este deporte es máxima. Informa de que debe, evidentemente, apartarse de las canchas por tiempo indefinido. Pero no hay montaña, obstáculo ni VIH que sea capaz de alejar un corazón y un talento tan titánico de un parquet de baloncesto. Por eso, el día de los enamorados de 1992, retorna de corto, para disputar el All Star. Y si, se sale de cualquier molde, alzándose con el MVP del encuentro. Pero el insaciable playmaker no se queda ahí, y viaja a Barcelona para hacernos soñar a todos, constituyendo, junto a los Jordan, Bird, Ewing, Pippen .. el mayor canto al arte visto sobre un tapete. Regresa en 1996 a la NBA, a sus Lakers, pero, declaraciones estúpidas como estas de Karl Malone No quiero chocar con Magic, me podría contagiar propiciaron su adiós definitivo nada mas comenzar el curso. En nombre de SOMOSNBA en particular, y el club de las ojeras en general, GRACIAS, MAGIC.
