Los San Antonio Spurs son eternos

Mucho se está hablando en los últimos días de unos Tony Paker, Tim Duncan, y Manu Ginobili que se están llevando halago tras halago; reconocidos en todo el mundo del baloncesto, idolatrados en San Antonio, respetados en cada cancha por la que pasa su equipo y temidos por todos los equipos que se enfrentan a los Spurs.

Antes de empezar el año se especulaba con que podría ser el último año del trío, se habló mucho de la posible retirada de Tim Duncan, que si estaba cansado, que si ya no era el mismo… Error. El ala-pívot se ha mantenido en números, bajando su aportación ofensivo en un par de puntos, pero es que también ha jugado menos, Pop le ha sabido dosificar.

Tony Parker, por su parte, ha hecho de una de sus mejores temporadas desde que llegó a la NBA. En plena madurez deportiva, el base francés ha sabido guiar a la perfección a su equipo. Su dominio de los partidos es aplastante, sus números han bajado, sí, pero ha dado un paso al frente en cuanto al liderazgo en la pista, la mano derecha de Gregg.

Por último, Manu Ginobili quedó bastante señalado la temporada pasada después de las «»Finales«, fallando tiros decisivos, ayudando a la reacción de los Heat etc. No se puede culpar al argentino de la remontada de Miami, pero lo cierto es que su nombre salió en varios periódicos, relacionado con su bajo rendimiento. Este año, Popovich le ha encontrado su sitio liderando a la segunda unidad, y con ello ha mejorado sus números en anotación y ha dado un paso al frente en playoffs.

Parece que ya nadie duda de este equipo, y es que ha llegado a la fase final en su mejor momento del año, primero en el Oeste, sus piezas encajan a la perfección, no se escuchan rumores en torno al vestuario, tienen un líder claro, un entrenador sensacional y practican un baloncesto precioso, son los magos del pase extra. Y no solo por el trío, todos los jugadores aportan, todos suman, todos se sienten importantes. Los números en post-temporada de sus buques insignia son extraordinarios.

Es lo que tiene estar curtido en mil y una batallas, llegan los días importantes, los playoffs. y afilan sus dientes como lobo que acecha su presa. Los Spurs buscan su cuarto anillo en lo que va de siglo, el año pasado se les escapó por culpa de un palmeo que termino en manos de Ray Allen cuando ya lo tenían en sus manos. Los playoffs son territorio Spur, lo conocen como nadie, tienen experiencia y saben de qué va el juego, todos bregan por un mismo objetivo. Para colmo, los números de sus jugadores mejoran en esta parte de la temporada, es una mezcla explosiva, un cóctel perfecto.

Danny Green con el punto de mira bien ajustado es capaz de romper cualquier defensa; Kawhi Leonard mejora por momentos, defensa y defensa a las ordenes de Pop, con una versatilidad en ataque brutal; Tony, Tim y Manu…; un entrenador admirado allá por donde va, respetado en todas las estancias de la franquicia, Popovich como forma de ver el baloncesto, el mejor entrenador del año; y el AT&T Center volcado con su equipo, plaza inexpugnable para sus rivales y fortín de los Spurs.

Parece que este año son claros aspirantes al anillo, al nivel de los Heat, 10 victorias y 4 derrotas hasta ahora, y dando la sensación de una superioridad insultante sobre Oklahoma, cosa que juega a su favor viendo la competitividad y el desgaste que se prevé en el Este.

Promedian 107.1 puntos, 43.14 rebotes, 21.6 asistencias, 50% en tiros de campo y 39.8% en triples, superando a sus rivles en todos los apartados mencionados, dejándoles en 97.6 puntos, 42.14 rebotes, 18.1 asistencias, 42.6% en tiros de campo y 34.6% en triples. Impresionante.

@cualmono13