«Para mí es un signo de debilidad, porque él no solía decirme nada, (en referencia a LeBron James) siempre era yo quien lo hacía. Y ahora es él quien lo hace, así que siento que es una debilidad, que lo estoy haciendo bien. Estoy dentro de su cabeza»
Estás declaraciones, obra del polémico Lance Stephenson, han propiciado una refriega entre el escolta de los Pacers y el baluarte de los Heat, LeBron James, el cual, ni corto ni perezoso, le respondió de forma clara y concisa tanto dentro como fuera de la cancha.
El de Akron, picado, tuvo a bien firmar la friolera de 32 puntos y 10 rebotes en la contienda del Lunes, poniendo a los de Miami a una sola victoria de su cuarta final consecutiva. James también compareció ante los medios.
«Me hacen mucha gracia las declaraciones de Stephenson. Yo ya tuve un pique con DeShawn Stevenson en su día, y no me interesa verme envuelto en una situación similar»– zanjaba el cuatro veces MVP
Chris Bosh, camarada del alero en los de Florida, se pronunció sobre el asunto tirando de ironía
«Ojalá Lance no salga nunca de la cabeza de LeBron. Mientras siga promediando 27 puntos ..» – bromeaba el ala-pívot.
Hasta su propio compañero Paul George recriminó al escolta, conocido popularmente como «Born Ready», sus precipitadas y torpes palabras:
«Lance aún es joven, y está en fase de aprendizaje. Estamos en un gran escenario y cualquier cosa que digamos saldrá en la prensa y tendrá consecuencias. Debemos ser inteligentes a la hora de hablar»
La verdad que Stephenson debe medir con precisión de cirujano lo que declara ante los medios, o el talentoso escolta corre el riesgo de ser retratado por sus propias palabras, como ha sucedido en este caso.
