Serge Ibaka, el factor determinante.
Su regreso puede cambiarlo todo
Podríamos catalogar de milagrosa la recuperación de «Air Congo«, en Oklahoma deberían hacer un monumento al fisioterapeuta que se ha encargado de Serge y en España dar gracias de que pueda llegar al mundial.
Ayer, el español Serge Ibaka le dio un aire nuevo a su equipo, un lavado de cara más que evidente, un cambio radical en la actitud y la fe en los de Scott Brooks «Iblocka» ha hecho que en Oklahoma empiecen a creer en la remontada, en el Chesapeake Energy Arena celebran la vuelta del africano.
Y es que el impacto del jugador de origen congoleño no se le escapa a nadie, con un físico envidiable, una evidente capacidad defensiva desequilibrante, es un atleta, capaz de defender tanto fuera como dentro de la zona, con una velocidad inapropiada para su estatura y una capacidad de salto e intimidación muy poco común, un factor determinante en la zona de cualquier equipo.
Además de su increible capacidad defensiva, Serge ha mejorado con los años su aportación ofensiva, llegando a promediar este año 15.1 puntos por partido, algo realmente dificil en un equipo en el que están Kevin Durant y Rusell Westbrook, dos jugadores que necesitan una gran cantidad de tiros por partido.
Pero la aportación de Serge en ataque no acaba aquí, el hispano congoleño ha mejorado su visión de juego, lo que le está dotando de una gran capacidad para reorganizar el juego de su equipo desde la cabeza de la zona, zona desde la que tiene facilidad para surtir de balones a sus compañeros, desde donde acelera el ataque de los suyos. A pesar de su progreso en esta faceta, su ataque está muy monopolizado por los lanzamientos de media distancia.
El pasado 16 de Mayo, en el sexto partido de las semifinales del Este ante Los Angeles Clippers, se especuló con que Ibaka se perdería lo que restaba de playoffs, o con que era todo mentira, su entrenador llegó a declarar que no volvería ni aunque jugasen las Finales. Ayer se disiparon todas las dudas cuando se le vio en la sesión vespertina, ejercitando su tiro con el resto de sus compañeros.
Después del partido, Ibaka declaró:
«Es un milagro que haya podido jugar hoy, a veces ocurre».
Anoche el español dio un aire nuevo a los suyos, KD y Westbrook encontraron un referente en la zona y un jugador determinante en defensa. Aportó en el rebote, intimidación, puntos… algo de lo que su equipo carecía en los dos primeros partidos de la final, un total de 15 puntos, 7 rebotes, y 4 tapones.
Con Serge Ibaka todo ha cambiado en Oklahoma, de encajar casi 60 puntos por partido en las dos anteriores primeras mitades, los Spurs se quedaron ayer en 40, además, bajaron su porcentaje, de 67% a 48%. Anoche la aportación ofensiva de los Thunders en la zona superó a los dos anteriores, 46 puntos por 37 de los dos anteriores, y en defensa 10 tapones anoche, por 3 en los dos primeros partidos. Bajo los aros, los de Scott Brooks sumaron anoche 52 rebotes, 15 más de los que estaban promediando en el AT&T Center.
De hecho, los Thunder han ganado 11 de sus últimos 13 partidos contra los Spurs cuando Serge Ibaka ha estado sobre el parket.
Es increíble como un segundo espada puede dar tanto, como un jugador que pasa por estar en segundo plano puede cambiar de forma tan radical la cara de un equipo, pero es cierto, Serge Ibaka ha crecido tanto que es un referente en Oklahoma City, es la tercera pata del equipo, una pieza clave en los esquemas de Brooks. Por algo es el favorito de la madre de Durant.
Veremos si el aliento desde la zona de Serge sigue en el cuarto partido y no es flor de un solo partido.