Análisis temporada: Cleveland Cavaliers
Analizamos a fondo la temporada de los Cavs
Brillante futuro a base de rondas de Draft
La temporada 2013/2014 apuntaba a ser el año revelación de varios equipos, entre ellos los Cleveland Cavaliers. Tras conseguir el número 1 de 2013 y seleccionar a Anthony Bennett, más las adquisiciones de jugadores como Earl Clark o Jarrett Jack para ganar profundidad en el banquillo y, sobretodo, tras la llegada de un arma de doble filo como Andrew Bynum, los de Ohio se marcaban el objetivo de llegar a los Playoffs por primera vez en la era post-LeBron. Pero otro año más solo ha significado otra decepción más en un equipo que lleva la permanente etiqueta de promesa.
La plantilla de los Cavs era la mejor de los últimos años, contando ya con Kyrie Irving, jugador de primer nivel en la liga, con jóvenes como Dion Waiters o Tristan Thompson, más Anderson Varejao para aportar esa garra que le caracteriza y que le ha hecho conseguir el respeto del Quicken Loans Arena, o buenos jugadores de rol como C.J. Miles, Alonzo Gee o Tyler Zeller, más las incorporaciones anteriormente citadas, el equipo parecía preparado para volver a los Playoffs, pero ¿qué es lo que ha salido mal?
Cierto es que, a pesar de la mejora de la plantilla, un buen roster sin un entrenador capacitado no llegará muy lejos. Esto es lo que les ha pasado a los jugadores de la franquicia, que con Mike Brown como entrenador jefe apenas se han desarrollado colectiva ni individualmente. No toda la culpa reside en Brown, pero si una gran parte.
Sus sistemas no han servido ni si quiera para pelear por la postemporada con un equipo con potencial de sobra como para entrar en los Playoffs representando a la floja Conferencia Este. Además, no ha sabido tener controlados a los jugadores y más de una vez han salido rumores de encontronazos, peleas y salidas de tono. Tampoco ha sabido adaptar a los jugadores en el campo, destacando el caso de Bennett, jugador con un brillante potencial y que por la poca confianza dada por parte de Brown más los problemas físicos sufridos no ha podido demostrar su calidad.
Aparte de Brown, varios jugadores no han respondido como se esperaba de ellos. El caso de Bynum era el más esperado, tuvo un par de partidos buenos que hicieron pensar que este equipo llegaría lejos, pero nada más lejos de la realidad Bynum comenzaría de nuevo con sus problemas físicos y con los compañeros, por lo que finalmente salió traspasado por Luol Deng. Del ex-Bull también se esperaba más, un jugador All-Star que desde el primer momento se mostró sin ganas y cuyo único deseo era abandonar la franquicia lo antes posible, algo que hará este verano cuando se convierta en agente libre. Tampoco Irving ha tenido su mejor temporada, descendiendo ligeramente sus prestaciones con un descenso en sus porcentajes de tiros de campo, aunque mejorando en otras categorías como las pérdidas.
Esta temporada, finalizando 10º del Este (33-49), debe servir para acordarse de lo que no se debe hacer y para seguir construyendo un equipo que pueda ganar el anillo a medio plazo. Para esto es vital los dos próximos veranos. En este, en 2014, se volverá a seleccionar el pick 1 del Draft, con Embiid y Wiggins como favoritos y con el rumor de que la franquicia podría ofrecer a Irving una renovación por 5 años y más de 90 millones. En el de 2015 los Cavaliers tendrán como objetivo firmar a LeBron James y devolverle al Rey su trono en Ohio.
Además, este verano podrán salir (aparte del ya mencionado Luol Deng) C.J Miles y Spencer Hawes como agentes libres y Tristan Thompson y Anderson Varejao traspasados para adquirir mejores jugadores y hacer un equipo más apetecible de cara a la vuelta de James.
La clave para un futuro bueno para los Cavaliers reside en conseguir un buen entrenador que sepa desarrollar a los jóvenes formando un bloque compacto (suenan David Blatt, Billy Donovan y George Karl entre otros) y de esta forma gestionar el gran talento de este equipo.
Factores positivos/negativos
Negativo: Andrew Bynum/Luol Deng
Bynum fue una apuesta arriesgada que ha salido mal. Tras unos partidos buenos empezó a crear problemas en el vestuario y sus rodillas volvieron a lastrarle. Salió traspasado a Chicago Bulls por Luol Deng y fue inmediatamente cortado. Firmó con Indiana para ganar el anillo y no pudo jugar más de un par de partidos por sus lesiones. Allí donde va crea mala química y los Cavaliers ya son otro testigo del periplo de este jugador que no ha aportado lo más mínimo. Luol Deng, su cambio en el traspaso, tampoco ha aportado nada realmente positivo, dejando muestras continuas de la mala organización de la franquicia, por lo que su salida del equipo se antoja inminente.
Neutro: Kyrie Irving
No se ha visto una gran mejora en su juego esta temporada y se le ha visto más irregular, aunque en los momentos finales ha sabido responder mucho mejor y ha demostrado porque le apodan Mr. Fourth Quarter. También despertó dudas sobre la continuidad en el equipo y sobre la posibilidad de ser el líder del proyecto, aunque todo apunta a que le ofrecerán la renovación por el máximo salarial este próximo 1 de julio. Lo más destacado de la temporada fue su MVP en el All-Star Game con 31 puntos y 14 asistencias en su segunda aparición en este partido y con tan solo 22 años de edad.
Positivo: David Griffin, General Manager
Griffin formaba parte de la franquicia desde 2010, cuando asumió el cargo de vicepresidente de operaciones de los Cavaliers hasta que ocupó el 6 de febrero el puesto de GM tras el despido de Chris Grant. Desde su llegada de produjó el traspaso que trajo a Spencer Hawes al equipo, se consiguió un récord positivo (17-16), se despidió a Mike Brown y se volvió a ganar la lotería del Draft. Griffin quiere hacer que este equipo vuelva a la élite lo antes posible y conseguir una buena estabilidad en la organización de la franquicia, que es lo mejor que le puede pasar a un equipo en una ciudad pequeña como Cleveland para ser atractivo de cara a la agencia libre.
La nota de SomosNBA es un 3. La temporada ha vuelto a ser decepcionante y no se han conseguido los objetivos, pero los jugadores jóvenes con talento, el margen salarial para hacer llegar a una estrella (¿LeBron James?) y David Griffin tomando decisiones inteligentes como GM pintan un buen futuro para este conjunto.
