Si hay un jugador conocedor del juego, querido por todos, respetado allá por donde va, con dotes de liderazgo y capacitado para, en un futuro, dirigir a un equipo de la NBA como primer entrenador, ese es el base canadiense de Los Ángeles Lakers, Steve Nash, que con 40 años y una temporada más de contrato con los angelinos se acerca al fin de su carrera, y podría elegir seguir el camino de otros bases de renombre en la mejor liga del mundo como Jason Kidd o Derek Fisher, que dejaron las canchas por el banquillo al año siguiente de su retirada.
Pero este no parece ser el destino del sudafricano, que fue preguntado acerca de esta posibilidad cuando termine su carrera, y se mostró contundente:
«No estoy interesado realmente, no veo el hecho de entrenar algo necesario a estar alturas de mi vida. Nunca diré nunca, pero a día de hoy no es un objetivo para mi».
Nash también dijo que se encuentra físicamente bien, y dispuesto para empezar la próxima temporada de la NBA con mucha ilusión, esperando que la temporada que se acaba de cerrar no se reproduzca en el futuro. Un año en el que Nash tan solo ha podido disputar 15 encuentros, promediando 6.8 puntos y 5.7 asistencias, en un jugador que ya está dando evidentes síntomas de vejez para seguir jugando al baloncesto al más alto nivel.
@cualmono13
