Es una etapa nueva en la franquicia, tras la adquisición del nuevo entrenador, Lionel Hollins; y la marcha de Pierce, Livingston, Blatche y Thornton. Es el turno de los jóvenes de hacerse un hueco en el equipo. Tras los ya confirmados Bogdanovic y Karasev, era el turno de los jugadores que ya pertenecieron al equipo la temporada pasada como Plumlee o Gutiérrez; y del conjunto de jugadores drafteados como Markel Brown entre otros.
El primer partido, contra Indiana fue quizá el único, junto al cuarto contra Philadelphia, que se salva. Fue un recital de Mason Plumlee (23 puntos, 7 rebotes), uno de los pocos que destacó por parte de los de la Gran Manzana en el torneo; que sumado a la actuación de Marquis Teague con 14 puntos y 6 asistencias, hicieron que el equipo pasara por encima del rival con una victoria por 101-81.
A partir de ahí, el equipo se precipitó al vacío. Comenzando con una derrota en la segunda jornada 110-91 frente a los Miami Heat de Shabazz Napier, que con 17 puntos y 7 asistencias, junto al jugador salido de Long Beach, James Ennis, que anotó 29 puntos, destrozaron a unos Nets con Plumlee como único faro.
Sumidos en una espiral de mal juego que Hollins no supo solventar, Brooklyn se enfrentó a OKC. Volvió a permitir cerca de cien puntos, en este caso 98-84. Por parte de Oklahoma, Jeremy Lamb, que este año ha tenido gran protagonismo en la rotación de su equipo, campó a sus anchas. Anotó 26 puntos y capturó 8 rebotes ante la impasible mirada de los Nets, cuyos únicos jugadores que supieron tirar del carro fueron DaJuan Summers y Mason Plumlee, otra vez. Cabe destacar que el quinteto inicial de Oklahoma anotó dobles dígitos, incluyendo la elección del Draft Mitch McGary que anotó 18 puntos y capturó 13 rebotes.
Comenzaba el cuarto partido contra los Sixers, que venían lanzados con un récord de 3-1 en la liga de verano. Con Casper Ware y Nerlens Noel al mando consiguieron la victoria contra los Nets por 92-86. Pero este partido fue diferente, se vio otro ritmo de juego tanto ofensiva como defensivamente por parte de los de Brooklyn. Con Miles Plumlee fuera, se dividieron el trabajo entre Cory Jefferson, Markel Brown y Marquis Teague. El equipo llegó empatado a falta de dos minutos para el final, pero no supo cerrar el partido.
Quinto y último partido contra Houston Rockets. Había que acabar con buen sabor de boca, pero fue como si un tren les pasara por encima, perdiendo 101-75. Miles Plumlee no jugó por segundo partido consecutivo, aunque debutó Sergey Karasev como nuevo jugador de Brooklyn, firmando 11 puntos en 34 minutos de juego. Cory Jefferson fue el único que tiró del equipo, que en ningún momento supuso ninguna amenaza para Houston. En el equipo de Texas destacó Nick Johnson, número 42 de la segunda ronda del Draft, que firmó un triple doble, además de Jermaine Marshall. Ambos no tuvieron piedad con los Nets.
En resumen, como parecía, la Summer League de Las Vegas no trae buenas noticias a la franquicia de Nueva York. Exceptuando a Miles Plumlee, que estará en la rotación del equipo la temporada que viene, el resto estuvo más de un peldaño por debajo. Aun así, hay que sacar algo positivo, Cory Jefferson dejó buenos detalles tras su discreto paso por el Draft. Además, Brooklyn ha encontrado en Marquis Teague un posible tercer base que puede pasar la bola. Por último, el atlético Markel Brown dejó signos de su posible evolución y aportación al equipo si deciden firmarlo para la próxima temporada.
