Analizamos a los Wolves «de verano»
Dieng y LaVine, los mejores. Muhammad la decepción
Terminó la Summer League de Las Vegas mejor de lo que empezó para los Wolves, que se van de la competición con un balance de 2 victorias y 4 derrotas. El equipo dejó mejores sensaciones en los tres últimos encuentros, donde fueron capaces de ganar a Phoneix Suns y New Orleans Pelicans y, aunque perdieron, compitieron bien contra Sacramento Kings.
Si hay un nombre que destaca en todas las crónicas de esta Summer League para los Wolves, es el de Zach LaVine y es que el ex de UCLA genera mucha expectación entre los medios. LaVine se va de Las Vegas con unos registros por partido de 15,7 puntos, 4,3 rebotes y 2,8 asistencias aunque con unos discretos porcentajes de acierto en tiros de campo del 39%. Pero las sensaciones con el jugador han sido muy buenas e impresionó en la recta final de la Summer League, sobretodo en las victorias frente a Suns y Pelicans, dónde cuajo dos excelentes partidos y se fue por encima de los 20 puntos. LaVine es un perfil de jugador espectacular, con un físico prodigioso y que en las ruedas de calentamiento previas a los partidos hizo vibrar al público de Las Vegas con mates más propios de un concurso. Y es que se espera que el nuevo jugador de los Wolves, se presente al “Dunk Contest” del All Star de Brooklyn, condiciones no le faltan. Podemos decir que LaVine no ha defraudado en su primer contacto con la NBA.
Gorgui Dieng fue otra de las notas positivas en esta liga de verano, y es que en la dirección de Minnesota Timberwolves están muy contentos con el jugador de Senegal. Dieng continúa en la línea ascendente que mostró en la segunda parte de la temporada pasada y se espera que sea un jugador importante en la rotación para la próxima campaña. En Las Vegas fue el líder de la pintura en Wolves y mantuvo el nivel en los 6 partidos que disputó, siendo el jugador más regular del equipo. Sus promedios fueron de 11,5 puntos, 10, 2 rebotes y 1,7 tapones. De Dieng destaca, por encima del resto, su capacidad reboteadora, ya que contra Phoenix, por ejemplo, capturó 19 rebotes, 6 de ellos en ataque.
Kyrylo Fesenko estuvo intermitente durante la competición, pero fue una grata sorpresa para los Wolves. Parece un jugador que, si se pone en forma, podría tener minutos en la liga. Disfrutó de casi 18 minutos por partido y sus promedios fueron de 8,4 puntos y 5,2 rebotes, destacando sus actuaciones frente a Bulls y Suns donde anotó 13 y 17 puntos respectivamente.
A priori, el líder de este equipo en la liga de verano era Shabazz Muhammad y lo cierto es que fue el máximo anotador del equipo en la competición, pero no estuvo a la altura de las expectativas. Su selección de tiro fue horrible, 27 de 70 en tiros de campo en los 5 partidos que disputó. Sus números fueron: 16,2 puntos 5,8 rebotes y promedió 0,6 asistencias en los 25 minutos de juego que dispuso durante la Summer League, lo que habla de sus dificultades para compartir el balón.
Quizás la mayor decepción para los Wolves en esta liga de verano haya sido Glenn Robinson III, a pesar de que tuvo su mejor actuación en el último encuentro frente a Pelicans, el jugador se mostró nervioso y acelerado en su primer contacto con la NBA. Se va de las Vegas con unos promedios de 7,7 puntos y 3 rebotes en 22 minutos de juego.
Cabe destacar que el jugador ruso Alexey Shved, sólo disputó los dos primeros encuentros de la competición por decisión técnica (no ha trascendido ningún problema físico), y es que se trata de un jugador de sobra conocido por los técnicos, que habrán preferido dar oportunidades a otros jóvenes.
Del resto de jugadores tampoco se pueden sacar muchas conclusiones, ya que el cuerpo técnico de Wolves ha utilizado esta Summer league para hacer todo tipo de probaturas con los jugadores secundarios, que tuvieron poca continuidad.
Como dijimos en artículos anteriores sería muy importante para Minnesota, de cara a la próxima temporada, que estos jugadores jóvenes sean capaces de aportar desde la segunda unidad al equipo y, por lo mostrado en la Summer League de Las Vegas, hay que ser optimistas.