Tenía 21 años y 2’18 de altura, un gigante en el baloncesto español y estuvo cerca de irse a vivir a los Estados Unidos para compartir equipo con un tal Michael Jordan. Tras convertirse en el MVP de la Copa ACB 1996-1997, era una de las grandes joyas del baloncesto nacional en la década de los 90. El General Manager por entonces, Jerry Krause, se puso en contacto con Dueñas cuando la competición liguera concluyó. Tuvo una entrevista personal con él, junto con Ivica Dukan, ojeador internacional de los Bulls. La plaza interior de la «Ciudad del Viento» estaba libre, tras la retirada profesional de Robert Parish, cuatro veces campeón de la NBA.
Tras su elección en el draft, Roberto Dueñas estuvo más que agradecido, pero rechazó la propuesta en una primera instancia. Él estaba concentrado con la Selección española para el Eurobasket que ese año se disputaba en nuestro país. También tenía la mente puesta en el FC Barcelona, equipo con el que tenía el deseo de cumplir el contrato que tenía vigente. La aparición de problemas físicos hizo decantar al gigante español: rechazaría jugar en la NBA. Ni tan siquiera las dos semanas que llegó a entrenar con los Bulls le convencieron para dar el salto y Chicago terminó por traspasar sus derechos.
