Hace cuatro años, la Conferencia Este vivió el mayor golpe de estado visto en el mundo del deporte en los últimos tiempos. La llegada de Bosh y, sobretodo, LeBron James establecía una tiranía cuyo mandato se establecía en Florida de manos del Big Three, junto a Wade. Miami veía como el pueblo, como en toda dictadura, se le echaba encima, pero sin apenas opciones de expulsarles del poder. Desde 2010, todo el que se revolucionaba por el Este contra la franquicia de South Beach acababa de la peor manera posible: dolorosas derrotas. Sólo los antiguos rockeros como Boston Celtics, que vieron como uno de los suyos hacía el típico “si no puedes con ellos, únete a ellos” y los rebeldes Indiana Pacers pudieron poner en peligro la hegemonía del «rey» LeBron James. Sin embargo, de nada sirvieron sus esfuerzos.
Al final, como en toda guerra, la ayuda de otros sectores han conseguido destruir esta tiranía. La derrota ante San Antonio Spurs suponía el final del Big Three y la salida de LeBron James para poner fin a esta dictadura y establecer una dura competencia en la «nueva» Conferencia Este. Si analizamos los últimos campeones de esta Conferencia antes de la construcción del gran Miami Heat, podemos observar como el Este se encuentra en un proceso de relevo generacional. Magic y Celtics, antiguos campeones, ya no son ni la sombra de lo que eran y sus jugadores estrella abandonaron sus franquicias. Por eso, ante las cómodas victorias de Miami en los últimos años nos encontramos con una de las Conferencias más igualadas de los últimos tiempos.
A simple vista, el equipo que parte con el cartel de favorito para liderar la costa del Atlántico es Cleveland Cavaliers por el simple hecho de contar con LeBron. Pero seamos claros; Irving, Waiters y Wiggins no son Bosh y Wade, que ya estaban en el momento álgido de su carrera. Son jugadores todavía por completar y Wiggins todavía ni ha debutado en la NBA. Además, los inicios no son fáciles, recuerden como empezaron los Heat cuando llego James a Florida, juego lento e impreciso. Hay que conocerse en la cancha y eso hasta las fechas del All-Star parece complicado, por lo que Cleveland necesita mucho aceite para engrasar sus piezas.
Los favoritos del año pasado, han quedado debilitados. Desde los actuales campeones hasta los semifinalistas de Conferencia, Brooklyn Nets, han perdido calidad en sus plantillas respecto del curso anterior:
–Miami Heat: La salida de LeBron siempre es un drama, pero si analizamos las llegadas puede que no sea para tanto. Claro que los Heat no se llevarán el título el año que viene (o eso pensamos), pero su presencia en Semifinales de Conferencia no sería nada descarada. Dos de los pilares siguen en el equipo y Luol Deng, aunque no le llegue a la suela a «King» James, es un buen complemento para un quinteto de garantías donde Bosh tendrá que dar un paso adelante. Además, el banquillo ha mejorado con Granger y McRoberts, apenado con la marcha de LeBron con el «cariño» que le mostró la pasada temporada en PO.
– Indiana Pacers: Su juego exterior se ha visto limitado, sobre todo en la posición de escolta, que ha quedado libre tras las salidas de Stephenson y Turner. Si analizamos a los dos, puede que se hayan quitado de encima a los cánceres del vestuario, pero la calidad de ambos es incuestionable. Lo más preocupante es que lo que queda en este mercado de agentes libres en esa posición no son del nivel esperado, excepto Bledsoe, que parece imposible que llegue a la franquicia de Larry Bird. Así, a los Pacers no les quedará otra que moverse en el mercado.
–Brooklyn Nets: El equipo que, por nombres, parecía la tercera opción el año pasado ha quedado lastrado por las lesiones y por la veteranía de su plantilla. Garnett no es ni la sombra de lo que fue, por mucho que nos pese a muchos, y Pierce, junto con Kidd, los ha dejado con los pantalones bajados . El peso del equipo está ahora mismo en un hombre que no se ha caracterizado por ser un hombre de cabeza, Joe Johnson. Esperemos que el bueno de Brook Lopez vuelva con todas sus fuerzas si quieren aspirar a algo.
Pero no todo son bajas en esta Conferencia, Pau Gasol ha sido un jugador de calidad que ha decidido cambiar el amarillo por el rojo. Aquí entramos en las dos grandes opciones que mejor se han movido en este mercado, y que por lo visto anteriormente esperemos que cumplan las expectativas: Chicago Bulls y Washigton Wizards.
Los Bulls, equipo que siempre había destacado por su férrea defensa, se ha movido para mejorar lo que necesitaba, a diferencia de muchos conjuntos. Pau Gasoly Nicola Mirotic llegan a un conjunto donde lo bonito brilla por su ausencia y lo importante es el éxito. Acierto total de Thibodeau, dando libertad a Noah y, sobretodo, a Rose. La vuelta del base es crucial, capaz de abrir huecos para los grandes tiradores de los de Chicago, se espera que vuelva a ser el de antes. Sin embargo, el mejor movimiento de este verano puede ser la llegada de Doug McDermott, el apodado “nuevo Larry Bird”, una elección sensacional en el Draft. Si Rose vuelve como antes, son los favoritos.
Washington Wizards, que tras unos PlayOffs de calidad dejaron claro que están hechos para obtener victorias a pesar de la juventud de sus dos pilares. La llegada de Pierce continúa con la apuesta de la junta directiva por la combinación veteranía-juventud. A pesar de la gran temporada de Ariza la campaña pasada, Pierce lo mejora en principio. Junto con Nené y Gortat forman el quinteto más completo de este lado de USA para la próxima temporada, aunque el banquillo sigue dejando un poco que desear.
De Toronto, por cierto, la juventud de sus jugadores solo puede significar una cosa, margen de mejora. No se les presupone, de entrada, en las posiciones más altas de la clasificación ni en rondas avanzadas de los PlayOffs, pero en años venideros podrían lograr estar ahí.
Otro equipo que se añade al carro de la victoria para el año que viene, otros equipos que ni un servidor es capaz de descifrar son los clásicos Boston Celtics y New York Knicks. Las dos franquicias más antiguas de la NBA continúan con el mismo equipo del año pasado, añadiéndole a Turner y Calderón respectivamente. El orgullo por esas camisetas siempre tira, y los jugadores deberían demostrarlo, aunque ni la llegada del Maestro Zen puede controlar la cabeza de J.R. Smith. Toda una incógnita, que apunta a decepción. Sin embargo, el equipo que más descoloca a la hora de ver su progresión son los nuevos Charlotte Hornets. Los pupilos de Jordan acaban de firmar a Lance Stephenson, que nunca sabemos como puede actuar tanto para lo bueno como lo malo, pero su calidad es indiscutible. Tras la buena temporada del año pasado parece que Kemba Wolker está explotando como jugador, pero todo esto perjudica a un MKD que no acaba de responder como se espera de un número 2 del Draft. Si las lesiones respetan a Al Jefferson puede ser que veamos un gran equipo, pero a día de hoy son una incógnita difícil de resolver.
Con todo esto, nos vemos sumergidos en la que, parece, puede ser la Conferencia Este más igualada de los últimos años, a la que se le añade un buen número de nuevos entrenadores. Los espectadores se pueden dar por satisfechos ante este cambio, pues la temporada pasada dejó mucho que desear tanto por resultados como por calidad. A la conferencia Oeste le ha salido un duro competidor.