Después de la sección «Descubriendo a» en que analizamos a Doug McDermott, en SomosNBA vamos a observar más en profundidad la prometedora carrera del rookie de los Bulls en su etapa formativa, su juego y su supuesto rol en Chicago, para así conocer mejor a este superclase del Draft de 2014.
Formación:
Desde muy pronto, Doug comenzó a recibir baloncesto a raudales. Hijo de un padre que era entrenador universitario, fue la pasión de su este la primera piedra para la creación de un sueño con letras mayúsculas: NBA.
Sin embargo, no fue una estrella en su instituto, al contrario que otros jugadores que despuntan muy temprano. El Ames High School de la pequeña localidad de Iowa era territorio de Harrison Barnes, actual jugador de los Warriors. Este relegó a McDermott a un segundo plano, hasta el punto de que su nombre no estaba ni entre los cinco mejores jugadores de su instituto.
Este varapalo no hizo sino más que acentuar su capacidad de trabajo, dando como resultado unos números en su última temporada (20 puntos y 8 rebotes), que permitían al joven Doug recibir una beca universitaria para jugar con los ‘Cyclones’ de Iowa State, la universidad que entrenaba su padre. Las cosas cambiaron cuando su padre recibió una oferta imposible de rechazar de Creighton. En ese momento lo tuvo claro, era el destino ideal para Doug, para así contar con la tutela y protección de su padre.
Esta decisión supuso un cambio, pero no tan positivo como esperaba el alero. Su padre, Greg, se olvidó de que Doug era su hijo y empezó a tratarle con la misma dureza con la que trataba al resto de sus jugadores, hasta el punto de pensar que no estaba listo para afrontar la primera temporada en el baloncesto universitario, por lo que estuvo a punto de dejarle sin jugar. Sin embargo, en el último momento el rendimiento del jugador en los entrenamientos hizo que su padre cambiara de opinión y le concedió la oportunidad de vestir la camiseta de los ‘Jays’.
Y Doug no decepcionó. Firmó un gran primer año, demostrando su fama de anotador y tirador y terminando el curso con unos números de 15 puntos y 8 rebotes por partido. Su rendimiento desembocó en una multitud de premios y las primeras opciones de dar el salto a la NBA. Sin embargo, estaba bien asesorado por su padre y completó su ciclo universitario, convirtiéndose en el 5º máximo anotador de la NCAA de todos los tiempos.
Tras su paso por la Universidad, la fama y los halagos no tardaron en llegar, incluso siendo comparado con Larry Bird; incluyendo la portada de la prestigiosa revista Sports Illustrated, donde la descripción gráfica lo explica mejor que las palabras.
Juego
Se trata de un alero de dos metros y 98 kilos, que se ha convertido en un “pistolero” desde la larga distancia como demuestran sus porcentajes (65% de acierto en tiros de campo en su última temporada, llegando incluso al 68% en las dos campañas anteriores), además de haber liderado el país en anotación en las dos últimas temporadas. Sus principales puntos fuertes son:
– Tiro: posee una rápida mecánica de tiro y un enorme acierto para un jugador de su edad. Además, es capaz de anotar en estático o a la salida de bloqueo, ya que cuenta con el físico suficiente que le permite no perder el control pese al contacto rival. Utiliza mucho el tiro a la media vuelta o, como se conoce en los medios americanos, el “(Dirk) Fadeaway”, convirtiéndose en un atacante muy difícil de defender cuando recibe de espaldas al aro rival.
– Anotador: aparte de su fama de tirador, ha mejorado su juego ofensivo pudiendo anotar de diferentes formas, como por ejemplo jugar en el poste bajo y usar su movilidad para forzar personales. Es capaz de anotar y anotar y así lo reflejan sus 26,7 puntos por partido.
– Inteligencia: demuestra una gran inteligencia en la cancha y un completo conocimiento del juego lo que le permite acertar en un alto porcentaje de tomar de decisiones.
– Intangibles: su inteligencia le permite aportar en diferentes aspectos del juego aunque no sea su especialidad. Pese a no ser un reboteador consumado, consigue una buena cantidad de rechaces gracias a su buena colocación.
En cuanto a sus habilidades a mejorar destacan las siguientes:
– Físico: está demasiado acostumbrado a vivir de su calidad y tiro, carece de un cuerpo atlético que pueda seguir el ritmo NBA. Tiene que ganar músculo y mejorar sus desplazamientos laterales para poder defender a los aleros, posición que seguramente ocupe.
– Capacidad defensiva: su falta de físico y la poca necesidad que ha tenido hasta ahora de marcar diferencias en defensa hacen que sea una de sus facetas más flojas.
– Juego de pies: tanto si juega como alero como de ala-pivot, debe mejorar en su juego de pies para evitar ser taponado, cosa bastante frecuente cuando es defendido por jugadores más altos.
– Posición: en la Universidad su juego ha sido más cercano a un 4 que a un 3, posición que posiblemente desempeñe en la NBA dadas sus características. Este problema, bastante común en el paso a la Liga Profesional, ha terminado con la carrera de grandes proyectos. Deberá adaptarse lo antes posible.
– Manejo del balón: teniendo en cuenta que jugará como alero, esta es una cualidad que tiene que mejorar puesto que promediaba casi 2 pérdidas por partido, cifra que se elevaría en la NBA dado su mayor índice defensivo.
– Pase: posee una baja cantidad de asistencias pese a recibir dobles marcajes y la principal atención defensiva por parte del rival. No es una cualidad determinante pero de mejorarla podría significar un cambio sustancial en sus minutos esta temporada.
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Rol en Chicago
Todo parece indicar que el propósito de llevar a Doug a Chicago, dando en su lugar muchas rondas del Draft, es la necesidad de tener un arma ofensiva más en el equipo. Los principales rivales para tener minutos son:
– Mike Dunleavy: este veterano alero tiene la confianza de Thibodeau y, en teoría, partirá como titular en el puesto de alero. Con el paso de los años su oficio y su buena mano le dieron la titularidad con la salida de Luol Deng esta temporada.
– Nikola Mirotic: jugador llegado de Europa este mismo verano, con cualidades similares a Doug pero con la ventaja de tener la experiencia de jugar en una liga más competitiva. Desde Chicago, la información indica que actuará en el juego interior pero puede tener el mismo problema de McDermott y moverse entre las posiciones de 3 y 4.
– Jimmy Butler: de los 4 jugadores mencionados es el más minutos jugará sin ninguna duda. Es un pilar para Thibodeau, aunque se espera que actúe como escolta dada la poca rotación en los puestos de “guard”.
Previsión para su temporada rookie
Actualmente su potencial es tan alto que muchos aficionados esperan ver al nuevo Larry Bird. Como siempre, las comparaciones son odiosas, y más si recordamos a uno de los casos más sangrantes de decepción de una estrella universitaria en la NBA. Hablamos de Adam Morrison, enorme anotador en su época en Gonzaga, que fue seleccionado en el número 3 del Draft y que compartía el perfil de jugador con McDermott.
Sin embargo, si nos centramos en esta temporada, Doug deberá tener paciencia, mejorar sus carencias, sobre todo en defensa, y seguramente tendrá opciones de demostrar su enorme talento ofensivo.
Thibodeau es un maniático de la defensa, como bien es sabido, y este aspecto será crítico para ver a Doug con minutos importantes o simplemente disputando los minutos de la “basura”. Tom ha demostrado que confía en jugadores jóvenes, siempre y cuando sigan sus directrices, como es el caso de Jimmy Butler.
En Chicago se espera mucho de él, pero hay que ser pacientes y esperar a que se adapte al ritmo NBA y, de ese modo, evitar que se pierda a un gran jugador como se espera que sea.
