Los Hawks de Ferry y Budenholzer

Análisis de la transformación de Atlanta Hawks

ferry budenholzer hawks somosnbaLos Atlanta Hawks llevan demasiado tiempo buscando una identidad definida en su proyecto, que les haga ser un equipo a tener en cuenta en la NBA. Han pasado grandes jugadores en épocas dispares, como el equipo de Dominique Wilkins y Doc Rivers en los 80, los Dikembe Mutombo, Christian Laettner y Steve Smith de los 90, o los más cercanos Joe Johnson y Josh Smith de hace unas temporadas. Pero todos tienen un mismo denominador común: a la hora de la verdad, el equipo no fue suficientemente competitivo ni aspirante a grandes cotas.

Nos remontamos a los Hawks más recientes antes de la llegada de Danny Ferry como General Manager. Aquel equipo contaba con el habitual All-Star Joe Johnson, rodeado de prometedores jugadores conseguidos en el Draft, como Marvin Williams, Josh Smith y Al Horford. Sin embargo, por una razón u otra, el equipo no logró cuajar en Playoffs y, además, estaba asfixiado salarialmente debido a la multimillonaria renovación de Joe Johnson (119 millones en 6 años). El equipo había tocado techo y llegó en Junio del 2012 el entonces Vicepresidente de Operaciones de San Antonio Spurs,  Danny Ferry,  para dar un golpe de efecto en la franquicia.

NBA: Atlanta Hawks-Mike Budenholzer Press Conference

En su primera semana como General Manager de los Hawks, Danny Ferry logró deshacerse del contrato de Joe Johnson a cambio de veteranos, expirings y rondas del Draft. Poco después, traspasó a Marvin Williams (uno de los más desafortunados picks en el Draft, al ser elegido antes que Chris Paul o Deron Williams) por el expiring Devin Harris. También dejó marchar a Josh Smith y Zaza Pachulia, cambiando de arriba a abajo el roster de Atlanta. Los Hawks habían perdido tres jugadores titulares y un sólido reserva por un puñado de expirings y jugadores de rol, dejando entrever el primer objetivo de la filosofía de la franquicia: la flexibilidad salarial.

El cambio de rumbo en la franquicia también se apreció en la política de fichajes, basándose en contratos asequibles y cortos, como son los contratos de Paul Millsap (19,5 millones en 2 años), DeMarre Carroll (5 millones en 2 años) o Jeff Teague (32 millones en 4 años). Los Hawks ya no están atados financieramente como hace unas temporadas, dejando abierta la puerta para poder hacer un gran movimiento en el mercado, ya que tienen flexibilidad y jugadores con contratos movibles. Como se ha visto en los traspasos de Kevin Love y James Harden, la situación ideal para conseguir una estrella viene de la combinación de tener un proyecto de reconstrucción competitivo con flexibilidad salarial, buenos jugadores con contratos asimilables y rondas del Draft. No se puede determinar cuando puede llegar una estrella desde la agencia libre, pero los Hawks tienen posibilidades de atraerla, ya que poseen todos los factores favorables para ello.bud3

 

No obstante, no serviría de nada si la visión desde los despachos no va a la par con la filosofía de juego impulsada desde el banquillo. Para este cometido, la franquicia de Georgia firmó el verano pasado por 3 temporadas a Mike Budenholzer, primer asistente las últimas 7 temporadas de los San Antonio Spurs de Gregg Popovich. Budenholzer empezó su carrera profesional con los Spurs hace 20 años, cuando ocupó el cargo de coordinador de vídeo. Dos años después, cambiaría las salas de vídeo por los banquillos, pasando a ser entrenador asistente de Popovich. La mano de Budenholzer fue vital para el desarrollo de jugadores como Tony Parker o Manu Ginobili, como el mismo Pops comentó a Chris Vivlamore del AJC el verano pasado:

«Mike ha sido mi mano derecha. Vino a los banquillos desde abajo, cuando lo llevé a la sala de vídeo hace casi 20 años. Al cabo del tiempo fue ascendiendo y pasé a depender cada vez más de él, se convirtió en mi asistente y confidente principal, con el tiempo adquirió la capacidad de entenderlo todo.«

Al igual que Danny Ferry, Mike Budenholzer provenía de una de las organizaciones más exitosas de los últimos años, ambos compartían la misma visión para convertir a los Hawks en un proyecto respetable en la NBA. Con Budenholzer al timón y salvando las distancias, los Hawks están en disposición de establecer una identidad similar a los Spurs, dando prioridad al movimiento del balón, el juego de Pick&Pop/Roll y los lanzamientos de tres puntos. El dato más significativo es el segundo lugar que ocuparon en asistencias totales (solo detrás de los Spurs), hecho destacable siendo su primera temporada y sin contar la mayor parte de ella con Al Horford. Aunque, yendo más allá, en la pasada temporada los Hawks fueron el primer equipo en % de asistencias con un 66,7 %. Los datos muestran que los Hawks crearon más puntos desde las asistencias que ningún otro equipo.

Otro de los aspectos que se asemejan a la forma de hacer las cosas en San Antonio es la selección de jugadores internacionales en el Draft (Dennis Schröder, Walter Tavares, Lucas Nogueira), buscando talento más allá de las fronteras estadounidenses. Pero, más que imitar un modelo de referencia, los Hawks de la mano de Danny Ferry y Mike Budenholzer están en el camino de convertirse en un proyecto competitivo con un estilo definido. Para crear una dinastía como la de los Spurs se necesita mucha habilidad, paciencia y suerte en el Draft, y Atlanta está aún lejos de ser un equipo aspirante. Sin embargo, con la vuelta de Horford y el buen trabajo del Staff técnico, los Hawks pueden escapar de la mediocridad de tiempos pasados y recuperar la fe de los fans del Philips Arena. Solo el tiempo dirá si el rumbo tomado por Ferry y Budenholzer es el correcto, pero, por lo visto hasta ahora, todo hace indicar que van por el buen camino y quién sabe si podrán atraer grandes jugadores en el futuro.