Danny Ferry en el disparadero
No piensa dimitir tras su comentario racista
Se están viviendo días tumultuosos en la franquicia de Georgia, posiblemente los peores que se recuerdan desde el infausto traspaso de Dominique Wilkins por Danny Manning, con un escándalo con tintes racistas que empezó el pasado domingo con la revelación del mail con estereotipos racistas del co-propietario mayoritario, Bruce Levenson, y ha acabado explotando en las manos del General Manager, Danny Ferry, con la sucesiva aparición de detalles en torno a un informe externo leído por el General Manager de los Hawks en una reunión sobre la agencia libre, el cual contenía comentarios racistas sobre un jugador afro-americano. Para ponerlo un poco en perspectiva, la renuncia y puesta a la luz del polémico mail de Bruce Levenson del 2012, fue provocado por la investigación puesta en marcha por la franquicia previamente por el comentario vertido por Danny Ferry el pasado mes de Junio.
La identidad del jugador referido por Danny Ferry es la del reciente fichaje de Miami Heat y alero británico de origen sudanés, Luol Deng, tras la revelación de los periodistas Adrian Wojnarowski y Zach Klein. El último, con la carta de denuncia del también co-propietario Michael Gearon Jr. a Bruce Levenson, alarmado por las palabras de Ferry sobre Luol Deng:
«Como sabes, el pasado viernes hubo una llamada de conferencia con los propietarios y responsables deportivos de la franquicia. Durante la llamada, el GM Danny Ferry habló sobre determinados jugadores de la agencia libre con diversos tipos de comentario. Respecto a un reconocido jugador y persona humanitaria afroamericano, Ferry habló sobre los puntos positivos, y cuando pasó a describir los defectos del jugador, añadió: «Él es un poco africano, no de una mala forma, pero es como un tipo que tiene una bonita tienda pero te vende falsificaciones a escondidas». Ferry completó el insulto racista describiendo al jugador e implicando a los jugadores descendientes de África como que «tienen dos caras y son mentirosos«.
«Estamos horrorizados ante semejantes opiniones racistas. Nuestra franquicia tiene una larga tradición de inclusión y diversidad, los comentarios de Ferry tienen el potencial de poner en peligro a la franquicia si salen a la luz. Hemos consultado dos reputados abogados para investigar el caso, ambos opinan que el daño que pueden hacer esas palabras a la franquicia pueden ser devastadores. Bruce, estamos familiarizados con el escándalo de Sterling, como tú mismo has dicho en la televisiones de tener tolerancia cero con el racismo. También notamos que la diversidad racial del equipo de management ha cambiado desde que llegó Ferry«.
«Si los comentarios de Danny Ferry salen a la opinión pública podrían ser fatales para la franquicia. Te estoy pidiendo, como socio mayoritario y propietario del equipo, que tomes medidas y despidas a Ferry. Nuestros consultores dicen que no hay otra salida«.
El discurrir de las frenéticas revelaciones, cartas y comunicados ha puesto en el disparadero no solo al máximo propietario de los Hawks, sino también al máximo responsable deportivo de la franquicia, sumiendo a los Hawks en una crisis de enorme magnitud. De momento, Danny Ferry se siente arrepentido pero no tiene intención de dimitir. Además, ha confirmado que llamó y pidió perdón a Deng y a su agente en otro comunicado revelado las últimas horas por el AJC:
«En relación a los comentarios insensibles que se produjeron en nuestra reunión, estaba repitiendo los comentarios que venían de numerosas fuentes externas sobre diferentes jugadores. Repetí estos comentarios durante una llamada de conferencia sobre la agencia libre. Esas palabras no reflejan mi punto de vista, ni son palabras que usaría para describir una persona, por lo que me arrepiento. Pido disculpas a los que he ofendido, así como a Luol Deng, al que llamé ayer«.
«En cuento al mail de Bruce Levenson, la situación es preocupante y decepcionante en muchos niveles y entiendo que las palabras de Bruce fueron ofensivas».
«Estoy comprometido a aprender de esta situación, me siento profundamente arrepentido. También entiendo que tenemos mucho trabajo que hacer para crear una mejor organización, una de la que nuestros jugadores y aficionados se sientan orgullosos, y aquí reside mi objetivo.»
Hasta el momento, sobre el asunto Ferry se sabe que los Hawks van a sancionarlo de forma privada, tal como apuntó el CEO y supervisor de las operaciones de venta, Steve Koonin. Pero viendo el cariz de los acontecimientos, parece cada vez más probable que sea destituido de sus funciones, ya que la NBA y su entorno son muy sensibles con el racismo tras el caso Sterling, no hay tolerancia que valga.
Respecto a las operaciones de venta, Steve Koonin afirmó ayer al AJC que estaba abrumado por la cantidad de personas que se habían interesado por adquirir la franquicia, aunque no hay datos de ofertas concretas. Todavía no hay declaraciones oficiales de los jugadores, salvo que el propio Koonin fue a visitarlos el domingo y afirmó que era «como estar en un funeral«. Seguiremos informando del caso Levenson-Ferry, un caso que ha vuelto a poner en primera plana el racismo en la NBA, después de lo ocurrido hace unos meses con el ex-propietario de los Angeles Clippers, Donald Sterling.
